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IAG encara el choque en Ucrania blindada ante la subida de los precios del combustible
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FUERTES COBERTURAS

IAG encara el choque en Ucrania blindada ante la subida de los precios del combustible

La aerolínea fue una de las más golpeadas por el revés del covid sobre las coberturas. Ahora, opera bajo un sistema más flexible, y no le preocupa la subida del carburante

Foto: (Reutera/Rafael Marchante)
(Reutera/Rafael Marchante)
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Con Ucrania invadida por Rusia, las empresas empiezan a hacer cálculos para escudarse ante las consecuencias económicas. Uno de los factores a vigilar son las subidas de las materias primas, con alzas que alcanzan el doble dígito en el gas o petróleo. En este contexto, las aerolíneas vigilan sus costes, ya que son uno de los sectores en los que la energía tiene más peso en la quema de liquidez.

La matriz de marcas como Iberia, Vueling o British Airways, IAG, encara el conflicto con sus cuentas protegidas. Según desveló en la presentación de resultados de 2021, mantiene unas coberturas del 70% para el primer trimestre de 2022, del 65% para el segundo, del 56% para el tercero y del 45% para el cuarto. No es hasta el segundo trimestre de 2023, cuando las coberturas caen hasta un 18%.

Un trabajo que ya traen hecho del cierre del ejercicio, pero que con la situación de Ucrania se ve mucho más justificado. "Estamos bien cubiertos ante lo que pueda venir en el corto y medio plazo y ante el impacto que pueda tener (y ya está teniendo) Ucrania", puntualizó el consejero delegado de IAG, Luis Gallego, en la presentación a medios. "Esto quiere decir que durante un tiempo vamos a estar más cubiertos que otros [competidores], ya que hay aerolíneas, como las americanas, que no hacen coberturas", zanjó el directivo. "En nuestro caso, [la subida del petróleo por Ucrania] puede tener influencia, pero no es demasiado grande".

Foto: Protestas contra la invasión rusa en Ucrania. (EFE/ EPA/ Neil Hall)

Las aerolíneas vuelven a toparse con el dilema de aminorar los riesgos o no sobrecargar sus balances con coberturas que luego les puedan estallar en la cara. IAG aprendió su lección en el coronavirus, cuando sufrió un golpe de 1.756 millones de euros en el balance de 2020 por la caída del combustible que había cubierto. Es decir, una cuarta parte de las pérdidas que anunció para el fatídico ejercicio. Fue una de las aerolíneas más afectadas por este error, debido a que antes de que el coronavirus hiciese desplomarse el precio del ‘oro negro’ a mínimos históricos, IAG tenía un 78% de las necesidades de combustible cubiertas para el primer trimestre de 2020.

Por eso, en mayo de 2021 decidió cambiar su política de coberturas. "Esta estrategia estuvo diseñada para disponer de flexibilidad y responder ante reducciones importantes e inesperadas de la demanda de viajes o la capacidad y/o cambios sustanciales o repentinos en los precios del combustible", explican en el informe de resultados. "Esta política revisada permite una diferenciación dentro del grupo, para atender las necesidades específicas de cada compañía operadora, y un mayor uso de call options". La política revisada se desarrolla a lo largo de periodos de dos años consecutivos y permite coberturas de hasta el 60% de las necesidades previstas en los primeros doce meses y de hasta el 30% en los doce meses siguientes, con flexibilidad para que las aerolíneas de bajo coste del grupo contraten coberturas de hasta el 75% en los doce primeros meses. Para todas las aerolíneas del grupo, únicamente se formalizan coberturas a entre 25 y 36 meses vista en circunstancias excepcionales.

placeholder El CEO de IAG, Luis Gallego. (EFE /Javier Lizon)
El CEO de IAG, Luis Gallego. (EFE /Javier Lizon)

Más allá de Ucrania, el petróleo lleva tiempo subiendo. En un año, el oro negro se ha disparado un 67% debido a la reactivación económica que se está dando a nivel mundial tras el golpe de la pandemia. No obstante, en los últimos meses los países productores (OPEP+) han seguido manteniendo cierta cautela a la hora de elevar el ritmo de producción, lo cual también ha presionado los precios al alza. Un aumento de las materias primas que, a su vez, ha puesto en jaque el poder adquisitivo de las industrias y, por lo tanto, los consumidores.

Situación en Ucrania

En cuanto al impacto operativo de la crisis, los directivos mantienen cierta cautela. British Airways es la única marca del grupo que vuela a Rusia, concretamente a Moscú, por lo que la empresa ya comunicó que tampoco sobrevolará el país. A su vez, Vueling, que sí tenía rutas a Ucrania, decidió cancelar dichos viajes ya desde hace varias semanas.

"Estamos siguiéndolo con mucho cuidado, por un lado, por el impacto en el precio del combustible (que no va a ser muy importante por las coberturas) y por el tipo de cambio", explicó Gallego el viernes. "Estamos analizando si puede tener impacto en algunos puntos de venta, incluso lo hemos comparado con algunas situaciones bélicas que hemos tenido en el pasado", añadió. No obstante, a fecha del viernes las aerolíneas todavía registraban el mismo ratio de reservas que hace una semana. "A día de hoy no vemos que vaya a tener impacto más allá de los vuelos de British Airways que vuelan a Asia", detalló el directivo, aunque dijo que no era tan importante porque algunas de las rutas alternativas que iban a tomar ahora eran las habituales en ciertas circunstancias meteorológicas. "Y, con el covid, tampoco estamos volando mucho a Asia".

Con Ucrania invadida por Rusia, las empresas empiezan a hacer cálculos para escudarse ante las consecuencias económicas. Uno de los factores a vigilar son las subidas de las materias primas, con alzas que alcanzan el doble dígito en el gas o petróleo. En este contexto, las aerolíneas vigilan sus costes, ya que son uno de los sectores en los que la energía tiene más peso en la quema de liquidez.

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