Lidl dice que no trasladará la inflación a los precios: "Haremos el esfuerzo de contención"
Mientras que DIA subrayó la presión inflacionaria que, según dijo, estaba asolando al sector, Lidl no ve impacto en las ventas. Considera que lo paliará con precios competitivos
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La inflación acecha el 'boom' de los supermercados durante la pandemia. Si en el 2020 las grandes cadenas gozaron del auge de la demanda en supermercados, con la reapertura de la economía han estado enfrentándose no solo a unas ventas comparables menores, sino a la presión de la inflación. Un golpe que ya constató DIA en el último adelanto de sus ventas la semana pasada, cuando avisó del "contexto inflacionario" en plena caída de las ventas.
Sin embargo, Lidl se desmarca de esta visión. Su director financiero, Ferrán Figueras, ha detallado en la presentación del 'Impacto Corporativo en España' que "no hay impacto negativo de la inflación en las ventas". En todo caso, los directivos de Lidl prevén "mayor conciencia en el precio pagado de los productos". "Seremos los garantes de que nuestros precios sean los más competitivos posibles", ha zanjado Figueras, que tampoco acusa impacto en la reapertura del Horeca.
Sobre las manifestaciones de agricultores y ganaderos por el precio final de los productos en el actual contexto inflacionista, Figueras se ha remitido a lo que ha tildado de ser una cadena alimentaria "sostenible". "Nuestra política es la de tener una cadena alimentaria sostenible y habrá que pagar los pecios que correspondan. El esfuerzo de contención lo haremos nosotros", ha zanjado el directivo.
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La primera en poner el grito en el cielo ha sido DIA, que vio como las ventas netas caían un 3,8% en 2021 respecto a 2020. "El contexto inflacionario que hemos vivido en 2021 —marcado por le alza de los precios de la energía eléctrica, los carburantes y las materias primas— y que se prevé se extienda durante gran parte del año 2022, está generando tensiones inflacionistas en el sector", excusó Stephan DuCharme, presidente ejecutivo de la cadena.
Mientras que DIA ha estado perdiendo cuota durante la pandemia (cayó 1,2 puntos porcentuales desde marzo de 2020 y actualmente tiene un 4,9% del mercado, según Kantar Worldpanel), Lidl ha estado ganando terreno. La cadena alemana ha aumentado su trozo del pastel en 1,2 puntos, alcanzando ya el 7% del mercado.
Lidl todavía tiene que presentar resultados de 2021, después de que en 2020 su beneficio sufriese pese al aumento de las ventas, que aumentaron en un 9,7% hasta los 4.825 millones de euros. La cadena de supermercados redujo las ganancias en un 13% hasta los 151 millones de euros debido al lastre de 110 millones de euros en rebajas y promociones, 14 millones de euros en masa salarial y 28 millones de euros en medidas anticovid. Ahora, mantiene un plan de inversión de 1.500 millones de euros con el objetivo de abrir 150 tiendas y cuatro centros logísticos de aquí a 2024.
La inflación acecha el 'boom' de los supermercados durante la pandemia. Si en el 2020 las grandes cadenas gozaron del auge de la demanda en supermercados, con la reapertura de la economía han estado enfrentándose no solo a unas ventas comparables menores, sino a la presión de la inflación. Un golpe que ya constató DIA en el último adelanto de sus ventas la semana pasada, cuando avisó del "contexto inflacionario" en plena caída de las ventas.