Neinor y Cevasa ganan el plan de vivienda social de Barcelona: harán 4.500 pisos para alquiler

El plan de vivienda social de Barcelona ya tiene ganador. Se trata de la suma de fuerzas de Neinor y Cevasa, que ha logrado la puntuación más alta de la mesa de contratación y el visto bueno del consejo de administración de la sociedad pública licitadora HMB (Habitatge Metrópolis Barcelona), entidad participada a partes iguales por el consistorio dirigido por Ada Colau y por el Área Metropolitana de Barcelona.

Tras esta decisión, Neinor y Cevasa se convertirán en socios de la Administración, en una entidad mixta donde la participación pública y privada se repartirá al 50%. A lo largo del próximo mes, las dos promotoras deberán presentar toda la documentación necesaria para, una vez cumplido este plazo, poder ejecutar la ampliación de capital de HMB que permitirá crear la sociedad conjunta.

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Este movimiento dotará al Ejecutivo de Ada Colau y de sus municipios colindantes con los recursos económicos necesarios para promover, al menos, 4.500 viviendas de alquiler asequible, de las cuales 2.250 estarán en la capital catalana, mientras que otras 2.250 se repartirán en el resto de municipios del área metropolitana.

Se trata de una iniciativa pionera en España en el terreno de la colaboración público-privada. La entidad pasará a estar gobernada por un consejo de administración de nueve miembros, donde el Colau y la municipalidad nombrarán a cuatro miembros, y Neinor-Cevasa, a otros cuatro.

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La propuesta ganadora contempla una aportación inicial de 58 millones de euros al capital social de HMB. Además, su oferta por la gestión de la construcción se sitúa en el 3% del valor total de cada promoción (excluido el suelo), frente al 4% que permitían los pliegos, la oferta por la gestión de los alquileres es del 6% de las rentas netas, frente al máximo del 8% permitido, y renuncia al cobro de dividendos preferentes, cuando cabía la posibilidad de embolsarse hasta un 5% y por un plazo de 15 años.

En una primera fase, los terrenos seleccionados se ubican en La Mariana del Prat Vermell de Barcelona, donde se promoverán 125 viviendas; la Sagrare, con 106 pisos; Casernes de Sant Andreu, con 112; Sant Boi de Llobregat (110); Turó del Sastre de Montgat (130), y La Catalana de Sant Adriá de Besós (57). La Administración catalana prevé que esta primera fase genere 1.000 puestos de trabajo y provea de un hogar a 1.600 personas.

Los pisos, que deberán construirse conforme a todos los nuevos requisitos medioambientales y de sostenibilidad, se adjudicarán conforme a los mecanismos habituales de la Administración de Barcelona y conllevarán el pago del alquiler de vivienda protegida vigente en cada momento que, actualmente, se sitúa en un máximo de 8,95 euros el metro cuadrado. No obstante, en caso de familias en riesgo de exclusión, la Administración podrá subvencionar las cuotas.