Un ascenso, una visita real y 600M: el precio por la paz con Airbus

Casi todo puede arreglarse con dinero y algo de diplomacia. Tras meses de turbulencias entre el Gobierno y el gigante europeo Airbus, del que España es a su vez accionista con un 4% a través de la SEPI, el pasado jueves 15 de abril se formalizó de manera solemne la paz entre ambos. Ese día, el rey Felipe VI, acompañado por el presidente Pedro Sánchez, inauguró un nuevo campus del fabricante aeroespacial en Getafe, dando así por resuelto un conflicto que ha tardado casi un año en cicatrizar.

Detrás de la foto oficial hay meses de negociaciones subterráneas y un acuerdo global que ha provocado a su vez toda una cadena de movimientos en cascada dentro de la propia Airbus. Si todo empezó a torcerse en septiembre de 2019, cuando España eligió a Indra como coordinador nacional para participar en el FCAS (Futuro Sistema de Combate Aéreo), el punto cumbre de las tensiones llegó en junio de 2020, cuando Airbus anunció el despido de 900 empleados, sumados a otros 700 anteriores.

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EL CONFIDENCIAL

A partir de ahí, con el impacto de la crisis sanitaria como telón de fondo, Pedro Sánchez y Guillame Faury, consejero delegado de Airbus, tuvieron su primer cara a cara solo un mes después (30 de julio), casi como si de una cumbre bilateral se tratara. La cita sentó las bases de un nuevo marco, culminado este mes de abril, donde los compromisos de España para dotar un Plan Tecnológico Aeronáutico (PTA) de hasta 600 millones ha tenido una serie de contrapartidas de gran calado dentro de la compañía.

El cromo más destacado se intercambió el pasado 12 de abril, cuando se hizo oficial el nombramiento de Alberto Gutiérrez como números dos de Airbus (Chief Operating Officer), con asiento en el comité ejecutivo. La promoción del directivo español, presidente de la filial española, dentro del gigante aeroespacial ha provocado a su vez un baile de sillas interno, que terminó con la salida de Dirk Hoke, anterior consejero delegado y hasta ahora máximo responsable de la división de Defensa.

El conglomerado, donde Francia y Alemania llevan la voz cantante, tiene por primera vez a un ejecutivo español en el tridente de mando

El conglomerado paneuropeo, donde Francia y Alemania llevan la voz cantante (con un 11% del capital cada uno), tiene por primera vez a un ejecutivo español en el tridente de mando, al margen de los consejeros de cuota, cargo ocupado ahora por Amparo Moraleda y antes por Josep Piqué. El pacto se selló el pasado mes de febrero, tras visita incluida al palacio de la Zarzuela, una vez que se sustanció el compromiso millonario del Gobierno español para con la industria aeroespacial.

Por contra, Faury avanzó ya ese mes el primer cromo en juego, relacionado con el plan de ajuste. Y es que donde había despidos previstos, a finales de febrero, varias semanas después de la firma, Airbus anunció un recorte salarial para evitar despidos. De esta manera, donde había un ERE para más de 600 empleados se quedaba en bajas incentivadas para 200 personas y en la congelación de la política salarial. Con pérdidas mil millonarias por la crisis, el plan de ayudas español tiene un valor doble.