Cajamar ficha a Alantra para vender en bloque un 11% de sus pisos y suelos

Segunda gran operación de la banca para vender activos inmobiliarios en 2021. Cajamar ha dado un mandato a Alantra para vender 300 millones en activos residenciales en los próximos meses. Se trata del Proyecto Jaguar, con el que la caja rural almeriense quiere traspasar en torno a un 11% de sus activos adjudicados, según fuentes financieras consultadas por este medio. Desde Cajamar, no hicieron comentarios.

La caja rural, una de las 11 entidades españolas supervisadas por el Banco Central Europeo (BCE), está intentando pisar el acelerador para bajar el peso de los créditos morosos y activos inmobiliarios en su balance. Cajamar es la segunda entidad con mayor peso de los activos tóxicos en su balance en España, por detrás de Santander. De hecho, el grupo presidido por Ana Botín diluye este efecto con sus filiales en el extranjero, mientras que la caja rural tiene el 100% de su negocio en España.

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A finales del año pasado, este grupo acumulaba créditos morosos por valor de 1.658 millones, lo que suponía una tasa de impagos del 4,8%, tras una bajada desde el 6,1% de 2019. A esto se suman 2.604 millones en adjudicados, por lo que el peso de activos improductivos dentro de su balance se eleva hasta el 11,6%.

Cajamar, como el resto de entidades españolas, tiene presión por parte del BCE para bajar esta tasa antes de que se empiecen a disparar los impagos derivados del covid, algo que hasta la fecha no se ha producido gracias a las moratorias, las líneas de avales del Instituto de Crédito Oficial (ICO) y los ERTE (expedientes de regulación temporal de empleo).

Grupo de cajas rurales

Esta entidad está formada por 18 cooperativas de crédito y un banco, Banco de Crédito Cooperativo (BCC), que es el supervisado por el BCE. Tiene 3,5 millones de clientes, 5.400 empleados y activos por valor de 53.600 millones.

Como el resto de cajas rurales, Cajamar ha quedado al margen del proceso de fusiones protagonizado por el sector en los últimos meses por su estructura de propiedad. Las cooperativas de crédito tienen a sus clientes como socios cooperativistas, por lo que cualquier operación corporativa tendría que solventar este escollo. Por ello, hasta ahora solo se han dado operaciones entre cajas rurales.

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El anterior Gobierno del Partido Popular (PP) se planteó dar un impulso a la concentración de las cooperativas de crédito tras el susto que dio Caja Rural Mota del Cuervo, que fue intervenida por el Banco de España. Sin embargo, los intentos en esta línea de Luis de Guindos, entonces ministro de Economía, fueron aplacados por los barones regionales del partido.

Cajamar ganó 23,7 millones en 2020, un 73% menos que el año anterior, por las provisiones derivadas del covid y por la caída de los ingresos totales (margen bruto) debido a las comisiones bancarias.