El nuevo CEO de Air Europa: un sueldo de altos vuelos y próximo al ministro Ábalos

Air Europa sigue en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) debido a las numerosas restricciones a la movilidad decretadas por los gobiernos de todo el mundo. Para tratar de salir de una situación dramática, el Ejecutivo de Pedro Sánchez aprobó en noviembre concederle dos préstamos por 475 millones de euros para hacer frente a estas turbulencias sin fin. Una ayuda que estaba condicionada al nombramiento de un nuevo consejero delegado pactado con la familia Hidalgo, dueño de la aerolínea.

El elegido por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) es Valentín Lago, exdirectivo del sector aeronáutico. Un ingeniero valenciano con experiencia en Iberia Express y Vueling, de la que fue director de operaciones, pero que llevaba desde febrero de 2019 lejos de la industria aérea. Su último trabajo, desde septiembre de 2020, es la dirección general de Pollos Planes, una empresa valenciana que gestiona una cadena de pollerías en la comunidad levantina y factura unos 40 millones de euros anuales.

Después de tres meses de discusiones y un consejo de administración de alta tensión a principios febrero, la SEPI ha propuesto a Lago como nuevo jefe en funciones de Air Europa, que el pasado año perdió unos 480 millones de euros. Su nombramiento se ha encontrado con la oposición de la familia Hidalgo, que sostenía que el nuevo consejero delegado debía de ser uno de los cinco miembros del consejo de administración. Pero finalmente ha tenido que aceptar la llegada de Lago porque la SEPI tenía bloqueada la concesión de un segundo préstamo de 100 millones de euros del total de la ayuda tras haberle entregado los primeros 240 millones en noviembre.

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Sin esos 100 millones, Air Europa no puede pagar el próximo día 26 la nómina de sus 4.000 empleados. Ni tampoco abonar el leasing o arrendamiento de los aviones, por lo que tiene un alto riesgo de embargo de las aeronaves. Para los dueños todavía de la aerolínea, se trata de un chantaje por parte de SEPI, que cuando aprobó el préstamo de 475 millones le exigió a la familia garantías por dicho importe, por lo que tuvo que hipotecar gran parte de los activos de la empresa, incluida la sede de Globalia en Palma de Mallorca.

Pero ante la falta de liquidez, Hidalgo se ha visto forzado a aceptar la designación de Lago, cuya aprobación definitiva depende de un acuerdo de sus condiciones laborales, tanto las económicas como la limitación de poderes. Según distintas fuentes, Lago había pedido inicialmente 550.000 euros como salario anual por tomar el timón de Air Europa. Una cantidad que la aerolínea, en las circunstancias actuales, no podría afrontar.

Tras la primera negativa, el todavía director general de Pollos Planes ha rebajado sus pretensiones a 360.000 euros. Pero, según el contrato del préstamo concedido por el Estado, que condiciona los sueldos de los altos ejecutivos, la SEPI impide pagar más de 200.000 euros a los directivos de la compañía. Por lo tanto, si se le aplican esas condiciones, Lago tendría que reducir sus emolumentos al límite que impone el Gobierno.

Según el contrato del préstamo concedido por el Estado, la SEPI impide pagar más de 200.000 euros a los directivos de la compañía

Para sortear esta distancia entre lo que pide y lo que se le puede pagar, las partes están buscando opciones no dinerarias. Lo que se conoce como un paquete retributivo que suele incluir coche de empresa, casa y colegio para los niños si se traslada desde Valencia, donde reside actualmente, a Madrid.

Las partes han mantenido reuniones en los últimos días para acercar posiciones, ya que Air Europa necesita urgentemente un consejero delegado dado el empeoramiento de la situación. Especialmente para aprobar medidas de ajustes de costes, como una reducción salarial del 30%. Pero aún llegando a un acuerdo la próxima semana, Lago no podría hacerse con el timón hasta que se convoque una junta de accionistas -se requiere un mes de plazo- para que se apruebe su nombramiento, primero como consejero, y segundo como primer ejecutivo.

A Planes se le vincula con el clan valenciano próximo al Gobierno. Se le atribuye relación con José Luis Ábalos, ministro de Transportes y uno de los miembros del Ejecutivo que más ha apoyado la ayuda a Air Europa y la venta posterior a Iberia, pendiente de aprobación por la Comisión Europea. También es cercano a la familia Roig, dueños de Mercadona, en cuya escuela de negocio daba clases. La SEPI, que está sin presidente formal desde octubre de 2019 por la imputación de Vicente Fernández, próximo a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, sigue sin hacer públicos los detalles de la ayuda a Air Europa ni las condiciones de los préstamos públicos.