La factura del rescate de las cajas sube otros 7.000 millones antes de la fusión de Bankia

La factura del rescate bancario se encarece antes de la fusión entre Bankia y CaixaBank. El presidente del Fondo de Reestructuración (FROB), Jaime Ponce, desveló este martes que el coste del plan de salvamento para el erario público ascendía a 49.353 millones de euros a finales de septiembre. Estas cifras implican un aumento de casi 7.000 millones —6.792 millones— respecto de las últimas cifras hechas públicas por el Banco de España hace algo menos de un año.

Este deterioro se ha producido principalmente por la situación de Sareb, donde el fondo de rescate público ha dado por perdida su inversión, y por la caída en bolsa de Bankia de los últimos meses. Para el FROB, su participación en BFA, la matriz del banco presidido por José Ignacio Goirigolzarri, estaba valorada en 3.600 millones de euros a finales de septiembre. Este 'holding' incluye también otros activos más allá de la participación del 61,8% en Bankia.

TE PUEDE INTERESAR

El FROB culminará la privatización de Bankia con ventas graduales en CaixaBank

Jorge Zuloaga

A pesar de este balance, Ponce, que dejará el fondo público en los próximos meses, prefiere no 'mojarse' con un cálculo definitivo del coste del rescate, ya que dependerá en gran medida de cómo se comporte la nueva participación del FROB en CaixaBank una vez culmine la fusión. Reconoció ante las críticas de los diputados que la recuperación será "limitada y escasa".

En este contexto, el presidente del FROB defendió que la situación actual del sector financiero —bajos tipos de interés y pandemia— era impredecible hace unos años. El fondo fue criticado por la venta de participaciones de Bankia en 2014 y 2017. Pero, como apuntó Ponce, el organismo obtuvo por estas dos ventas de un 14,5% de Bankia más de lo que vale ahora un 61,8% de la entidad financiera.

El 'badwill' y los despidos

El balance actual de pérdidas en Bankia asciende a 17.100 millones, si se tienen en cuenta los 3.300 millones recuperados con las ventas de participaciones y dividendos, que se quedaron en BFA para pagar sentencias de las preferentes y la salida a bolsa, y no llegaron a las cuentas públicas. De lo contrario, las minusvalías latentes ascenderían a 20.400 millones.

Ponce expuso ante los diputados que, llegados a este punto, la mejor vía para maximizar la recuperación de las ayudas es la fusión con CaixaBank, que según los cálculos de sus asesores aporta un 45% más de valor a las acciones de Bankia. El presidente del FROB no quiso detallar los resultados de los informes respecto de otras fusiones alternativas que estuvieron sobre la mesa en el pasado, como la de Banco Sabadell, o que sonaron en el mercado, como la de BBVA.

El primer directivo del organismo público tampoco detalló por qué el FROB se mantuvo al margen de las negociaciones y por qué no empezó a valorar la fusión hasta mediados de septiembre, a pesar de que esta ya era pública el 3 de septiembre, como avanzó este medio.

TE PUEDE INTERESAR

CaixaBank se embolsará un beneficio contable de 7.878M con la fusión de Bankia

J. Zuloaga

Uno de los puntos tensos que los diputados pusieron sobre la mesa fue al explicar los recortes de empleo que implicarán la fusión de Bankia y CaixaBank. Ponce reconoció que el "valor de la fusión está basado en la reducción de costes". Aun así, confía en que los gestores de 'CaixaBankia' actúen de "forma razonable y equilibrada, con sensibilidad". No quiso entrar más en detalle, a pesar de que este debería haber sido uno de los puntos más importantes de los informes elaborados por Nomura y Alantra sobre la fusión.

Los recortes se pagarán en gran medida con el 'badwill' que CaixaBank va a incorporar a sus cuentas en 2021, de 7.878 millones, lo que a día de hoy hubiera llevado el beneficio contable del grupo catalán por encima de los 8.000 millones de euros. Este 'badwill' es el fondo de comercio negativo que generará la absorción de Bankia con un gran descuento sobre su patrimonio neto.

A partir de ahora, el FROB no tiene prisa para vender su 16% en CaixaBank, dadas las valoraciones actuales. Incorporará una nueva estrategia de desinversión: la venta gradual en mercado, como hizo el Gobierno británico con Lloyds. Aunque ya no será Ponce quien dé al botón rojo que marque el coste final del rescate bancario de 2012.