Comapa, el antiguo rey del jamón, se querella contra sus fundadores y exgestores

Comapa, la que fue hasta 2019 y durante casi una década la mayor comercializadora de jamones de España, ha emprendido acciones legales contra sus fundadores y cuatro de sus gestores hasta el año pasado. Así lo ha anunciado la compañía, controlada por los gigantes cárnicos catalanes Vall Companys y Blai Parés (a través de su sociedad Les Pedreres), en un comunicado.

En concreto, los abogados que gestionan la empresa desde el pasado mes de septiembre han presentado una querella criminal en Alcobendas (Madrid, sede social de Comapa) que ha sido admitida a trámite el pasado 4 de junio. Los presuntos delitos de los que se les acusa son estafa, administración desleal, falsedad en documento privado y falsedad de cuentas. Los querellados son los hermanos David y Jaime Álvarez Fra, fundadores de Comapa en 2002 y exdirector general y exdirector de recursos, respectivamente; Concepción Pinto, exresponsable de proveedores de Comapa; y Plácido González, responsable de las expediciones de Comapa desde las instalaciones de Otura (Granada).

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La querella se dirige también contra Mario Sergio Martín, exresponsable de ventas internacionales de la distribuidora y actualmente administrador de QSabor Foods. Y contra José María Núñez, administrador de Khalifa Capital y Grupo Geslex, que formarían parte de la trama denunciada por Comapa en esta querella de 87 folios. Martín ya fue incluido en otra denuncia presentada por Comapa ante la Guardia Civil ya que su empresa QSabor, según esa denuncia, habría formado parte de una trama de robo de jamones a la propia Comapa que luego se vendieron a Dia. QSabor desmintió esos hechos mediante un comunicado el pasado mes de febrero, mientras la investigación sobre ese robo sigue adelante. Martín es familiar de David Álvarez Fra.

La querella presentada ahora por Comapa por esos cuatro delitos se conoce tras haber emprendido previamente los hermanos Álvarez Fra acciones judiciales contra Vall Companys y Les Pedreres a propósito de su salida del capital de la compañía el pasado año. Los fundadores de Comapa, que también eran accionistas minoritarios del grupo, acusan a sus antiguos socios de simular una junta de accionistas para sacarles del capital. Previamente ya demandaron a la empresa por sus abruptas salidas de Comapa, y ganaron esos juicios por despido.

Esta querella se presentó en Granada, sede social de Osona (el hólding que integra a Comapa), y altos directivos de Vall Companys y Les Pedreres fueron llamados a declarar pero se acogieron a su derecho a no hacerlo. Todo ello ocurrió a principios del pasado mes de marzo, antes de la llegada de la pandemia del coronavirus. Por ahora no hay novedades de esa primera querella que inició esta guerra cárnica.