Invertir los ahorros, la 'fórmula' para contrarrestar las pensiones públicas

Que cada vez vivimos más tiempo, es un hecho. La esperanza de vida en España supera ya los 80 años. Un dato que refleja, entre otras cosas, los grandes avances de la ciencia sanitaria, que también trae consigo un aumento del número de pensionistas y, por consiguiente, más años de prestación.

Pero lo que debería ser una buena noticia contrasta con las altas tasas de paro, la disminución de los salarios y, en consecuencia, de las bases de cotización. De esta manera, la balanza del sistema público de pensiones pierde equilibrio, y pone en jaque su sostenibilidad, dejando la puerta del debate abierta y sembrando dudas en los actuales trabajadores: ¿cómo será la pensión pública para los próximos jubilados?

La situación ha despertado la preocupación de los pensionistas presentes y futuros, derivando en manifestaciones constantes y calando de lleno en las agendas políticas. Pero centrando el debate en el horizonte estatal, el mensaje que percibe la sociedad es que es un problema en el que 'puede hacer poco', y la realidad es muy diferente, según se puso de manifiesto en una mesa redonda organizada por El Confidencial, en la que cuatro expertos discutieron acerca del futuro de las pensiones y de los retos y posibilidades que se presentan con el ahorro y la inversión como piezas clave.

En su último informe, el Banco de España advirtió de la necesidad de llevar a cabo una “reforma de calado” en el sistema e informó de que, si seguimos en esta línea, el gasto en pensiones se incrementará entre cinco y 7,2 puntos del PIB para 2035, y entre 7,6 y 13,6 para 2050. Con esta incertidumbre, “tenemos que preguntarnos qué podemos hacer nosotros por nuestra pensión, y no preguntarnos qué hará el Gobierno por ella”, reflexionó Gustavo Trillo, director comercial de Bestinver. Para él, el mensaje que debe transmitirse es claro: “Hay que ahorrar más e invertir mejor”. Pero ¿ahorran los españoles pensando en el futuro?

En este contexto, José Fermín Rosell Aguirre, profesor de dirección financiera de ESIC Business & Marketing School, piensa que concienciar a las personas de que “esto también es problema nuestro” y que “hay que buscar soluciones” es un ejercicio importante, pero “también tenemos que preocuparnos de las personas que, por su nivel de renta, no tienen oportunidad de ahorrar”.

Lo cierto es que España es el país que menos ahorra de toda la zona euro, solo por delante de portugueses y griegos. De hecho, España y Portugal son los dos países que más han reducido su tasa de ahorro en los últimos años. En medio de esta carencia, la inquietud cada vez es más notable, y para el 46% de la población la jubilación es uno de los principales motivos para ahorrar, según un informe del Observatorio de Pensiones Caser.

Así, los expertos abogan por una serie de reformas y cambios que pasan por incentivar el ahorro empresarial e individual para la jubilación. Pero tras más de 10 años con el discurso sobre la mesa y según los datos, “la mayoría de personas ya somos conscientes de que tenemos un problema como no ahorremos. Y si lo sabemos, ¿por qué no lo hacemos?”, se pregunta Eva Valero, directora del Observatorio de Pensiones Caser.

España es el país que menos ahorra de toda la zona euro, solo por delante de portugueses y griegos

“El origen del problema está en la falta de mentalidad”, señaló Francisco Márquez de Prado, 'executive sales' de JP Morgan Asset Management. En su opinión, el ahorro tiene que ser un gasto fijo al mes. Así, “la ecuación básica” que debemos tener presente para “adaptar nuestro plan de vida” pasa por que la resta de ingresos menos ahorros sea igual a gastos. Además, para JP Morgan AM, si el ahorro no está invertido, “ese dinero pierde capacidad adquisitiva”.

Inversión: mejor a largo plazo

Los ponentes del debate, como profesionales de la industria de fondos de inversión y expertos en planes de pensiones, se preguntan si lo que están ofreciendo a aquellos que quieren ahorrar es suficientemente atractivo. Para Bestinver, el problema está en que la mayoría de las entidades financieras ofrecen productos con baja volatilidad, que evitan tener “un cliente descontento en el corto plazo”, pero que no permiten poner a trabajar el dinero en el largo plazo. “Deberíamos pensar si este es el producto que más nos conviene”, indicó Trillo, de Bestinver.

Los grupos financieros también ponen el foco en la innovación. Así, Márquez, desde JP Morgan AM, apuesta por dejar de hablar de productos para empezar a vender servicios: “Vamos a ayudar a cumplir el objetivo financiero” en base al horizonte temporal del cliente. Para la gestora, el vehículo para conseguirlo (plan de pensiones, fondos de inversión, inversión directa…) es la última fase del razonamiento.

En línea con el horizonte temporal, Trillo explicó que el tiempo aquí juega un papel fundamental: “Cualquier ahorro que puedas dedicar a la inversión por cinco o 10 años tiene que estar invertido en renta variable mayoritariamente”. Los expertos coincidieron con Valero, de Caser, en la importancia de saber explicar y personalizar el asesoramiento de pensiones para la tranquilidad del cliente. Porque, efectivamente, “en el largo plazo, la renta variable da mucha rentabilidad, pero en el día a día, por la volatilidad y el vaivén de precios, esto no es así”.

En parte, las personas no ahorran en estos productos por “desconocimiento y miedo”, según Rossell, por eso, también es importante convertir este proceso en algo sencillo, “inteligible y transparente”. Respecto a las próximas generaciones, a pesar de la inestabilidad, “en el futuro tendremos que tener pensión pública”. Para ello, “habrá que ajustar y revisar periodos”, entre otras muchas cosas, pero es un principio que no “se puede romper”, concluyó Rosell.