Fertiberia, sin avalista para restaurar las balsas de Huelva: aporta hipotecas por 120M

Casi una década después de que Fertiberia cesara, por orden de la Audiencia Nacional, el vertido de fosfoyesos a la marisma del Tinto en la ciudad de Huelva, las balsas en las que estos residuos se han acumulado durante 40 años siguen en la misma situación. El último capítulo de este proceso, tutelado por la Audiencia y el hoy ministerio de Transición Ecológica, es el reciente auto del organismo judicial en el que da un mes a la empresa para aportar avales por los 66 millones previstos como coste de la restauración. Fertiberia ha contestado que no encuentra avalistas y ha elevado el valor de los bienes hipotecados para dar seguridad de que habrá fondos con los que recuperar la zona.

La compañía ha depositado ante el ministerio tanto un informe encargado a una firma externa en el que se analiza y justifica la imposibilidad de encontrar una entidad que avale. Un proyecto de restauración medioambiental como este, señala Fertiberia, no se adapta a los estándares para lograr seguros de caución. En paralelo, ha entregado al departamento que dirige en funciones Teresa Ribera documentación que acredita las hipotecas de bienes por más de 120 millones. Se trata de fábricas como la de Puertollano, y suelos en Burgos y Valladolid.

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Los ecologistas de WWF, impulsores de las acciones judiciales que derivaron en el fin del vertido de unas 80 millones de toneladas en cuatro décadas, son contrarios a que Fertiberia garantice el importe de la restauración con hipotecas. Por eso insisten en exigir el aval. La Audiencia Nacional da un mes en el auto de final de septiembre para que la empresa lo aporte. Ahora, la empresa controlada por Triton (el mismo fondo que compró Befesa a Abengoa) espera que con esas nuevas garantías hipotecarias por más de 120 millones, se le dé visto bueno judicial a iniciar la restauración.

La empresa pretende presentar públicamente por primera vez el plan a final de este mes de noviembre en Huelva. En un encuentro con medios de comunicación hace un año, representantes de Fertiberia elevaron a 70 millones el coste actualizado de la rehabilitación ambiental. Abarcará 720 hectáreas sobre las que tenía concesión administrativa para verter el residuo de su fábrica de fertilizantes. La restauración duraría una década, encapsulará el fosfoyeso y debe de recibir aún visto bueno, también, tanto de la Junta andaluza como del ayuntamiento de Huelva.

El plan ha sido elaborado por Ardaman & Associates, compañía número uno del mundo en este ámbito, y que ha clausurado con éxito más de 60 balsas de yeso en todo el mundo similares a las de Huelva, según señala Fertiberia. El Gobierno central ya le dio su visto bueno en 2016.