Sareb prepara el lanzamiento de varios FAB para colocar ladrillo libre de impuestos

La creación de Árqura Homes es solo la punta del iceberg. La sociedad conjunta que han lanzado Sareb y Värde para promover 17.000 viviendas es la primera de una lista de vehículos que quiere poner en marcha la entidad presidida por Jaime Echegoyen bajo la fórmula de los FAB —fondos de activos bancarios—.

Este instrumento financiero se diseñó, hace seis años, a la medida de Sareb y con el objetivo de crear un producto fiscalmente atractivo, dirigido al cliente institucional y exclusivo del banco malo, para intentar facilitar así el desagüe de todos los activos tóxicos que se traspasaron a la entidad.

La ventaja competitiva que le confiere tributar al 1%, en vez de al 25%, unida al giro estratégico que ha dado Sareb al apostar por gestionar ella directamente y actuar más como una inmobiliaria, frente al perfil más financiero que había ejercido hasta ahora, explican la decisión de la firma de utilizar este vehículo para ir dando salida a sus activos.

Opinión

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Según afirman fuentes conocedoras, los planes de Sareb pasan por lanzar varios FAB especializados en diferentes productos, ya sean hoteles, centros comerciales, oficinas o viviendas. Estrategia que, como ya se ha visto con Värde, la entidad quiere hacer de la mano de socios.

"Esta estrategia añade presión en el sector, porque compite deslealmente en precios y tributos con el resto de promotoras", señala un competidor.
Desde Sareb, recuerdan que los FAB se crearon "para facilitar su proceso de desinversión" y reconocen que "estudiamos la posibilidad de utilizarlo con diversos tipos de activos".

Pasado y presente de los FAB

Aunque ahora Sareb ha decidido desempolvar los FAB y volver a apostar por ellos, la realidad es que estos existen desde los comienzos de la entidad. De hecho, desde su creación, ha lanzado al mercado seis vehículos de este tipo: Bull, Teide, May, Crossover, Corona y Árqura.

El primero está en fase de liquidación de sus últimos activos, la mayoría garajes, trasteros y viviendas sueltas; el segundo también se encuentra en fase de venta de sus últimos activos; mientras que los tres siguientes fueron completando su ciclo de vida entre diciembre de 2014 y septiembre de 2017.

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Los vaivenes estratégicos que ha ido dando Sareb también han afectado a estos fondos, cuya razón de ser ha sido puesta en entredicho o en valor en función de las prioridades de cada momento.

Así, por ejemplo, Sareb llegó incluso a modificar la estructura de constitución de Corona para, tras haber vendido a Blackstone los cuatro edificios de oficinas con los que se dotó el vehículo, este pudiera revivirse con la inyección de nuevos activos. Algo que, no obstante, nunca ha llegado a producirse.