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Los dueños de Vega Sicilia dejan atrapada, y sin dividendo, a su hermana María José
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Los dueños de Vega Sicilia dejan atrapada, y sin dividendo, a su hermana María José

El Enebro convoca junta para aprobar un cambio de estatutos que impide a la presidenta de Eulen forzar la venta de su participación si no se reparte el 25% del beneficio en dividendos

Foto: Sala de barricas de la bodega Rothschild-Vega Sicilia. (Reuters)
Sala de barricas de la bodega Rothschild-Vega Sicilia. (Reuters)

Nuevo capítulo en la guerra familiar de los Álvarez Mezquíriz. La familia propietaria de Bodegas Vega Sicilia y Grupo Eulen vuelve a tener las espadas en alto, en esta ocasión, por la decisión de los cinco hijos 'díscolos' del fundador —Pablo, Emilio, Elvira, Marta y Juan Carlos— de modificar los estatutos de El Enebro, sociedad propietaria de Bodegas Vega Sicilia, para impedir que un accionista pueda forzar la venta de su participación si la compañía no reparte dividendo.

En concreto, la patrimonial ha convocado una junta extraordinaria, para el próximo 24 de mayo, llamada a aprobar "la modificación de los estatutos sociales, en su caso, mediante la inclusión de un nuevo artículo 16 bis, al objeto de suprimir como causa de separación la falta de distribución de dividendos prevista en el artículo 348 bis de la Ley de Sociedades de Capital", según reza la convocatoria oficial.

Hace un año, con motivo de la junta general de El Enebro celebrada en junio de 2018, María José Álvarez Mezquíriz, presidenta de Eulen y, junto a su hermano David, la única que se mantuvo al lado del padre cuando estalló esta guerra familiar, denunció artificios contables para cercenar el beneficio de la sociedad de 16 a 1,54 millones, minorando, en consecuencia, el dividendo.

Foto: María José Álvarez. (EFE)

Un año después, el golpe a la retribución del accionista es todavía mayor, ya que el citado artículo 348 bis se creó, precisamente, para defender a los accionistas minoritarios y obligar a las sociedades no cotizadas a tener que repartir un 25% del beneficio como dividendo, ya que en caso contrario, el minoritario puede exigir la venta de su participación.

Desde El Enebro, reconocen que con este cambio estatutario "se evita la necesidad del repartir dividendos anualmente del 25% del beneficio de la sociedad" y lo justifican en que, "con ello, se pretenden evitar limitaciones a la política de inversiones y proyectos de la compañía que en los próximos años va a cometer la sociedad y que redundarán en un mayor valor de la compañía y, por tanto, en beneficio de todos los socios".

La presidenta de Eulen asegura que, con este cambio estatutario, se está "intentando ejercer un abuso de mayoría" para repartir menos dividendo

Una interpretación que dista mucho de la ofrecida por María José Álvarez, quien, a preguntas de este medio, ha asegurado que "al convocar esta junta con el objeto de cambiar este artículo de los estatutos de El Enebro, están intentando ejercer un abuso de mayoría, para no cumplir lo dispuesto en el artículo 348 bis de la Ley de Sociedades de Capital, que obliga al reparto del 25% de resultados del consolidado".

Desde El Enebro, intentan suavizar esta máxima al asegurar que "la modificación no excluye el reparto de dividendos, sino que evita que este se haga siempre del 25% del beneficio, sin tener en cuenta las inversiones de la compañía". El Enebro es la sociedad que controla Vega Siclia, la cárnica Valles del Esla y un amplio abanico de propiedades patrimoniales de la familia.

María José Álvarez, que controla el 59% de Eulen a través de la sociedad Daval Control, posee una participación del 16% de El Enebro. En 2013, sus cinco hermanos vendieron sus acciones de Eulen a El Enebro por 100 millones, operación que está impugnada judicialmente.

Además, en 2017, según denunció María José Álvarez, cobraron 16 millones de euros a través de un crédito de Bodegas Vega Sicilia, evitando así que constituyese parte del beneficio de El Enebro y, por tanto, que debiera repartirse entre todos los accionistas vía dividendo.

Nuevo capítulo en la guerra familiar de los Álvarez Mezquíriz. La familia propietaria de Bodegas Vega Sicilia y Grupo Eulen vuelve a tener las espadas en alto, en esta ocasión, por la decisión de los cinco hijos 'díscolos' del fundador —Pablo, Emilio, Elvira, Marta y Juan Carlos— de modificar los estatutos de El Enebro, sociedad propietaria de Bodegas Vega Sicilia, para impedir que un accionista pueda forzar la venta de su participación si la compañía no reparte dividendo.

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