La banca se impacienta con el bonus de los Asensio, el gran fleco de la venta de Zeta

La venta del Grupo Zeta a Prensa Ibérica está apalabrada, pero falta ponerle el lazo. El editor Javier Moll y la familia Asensio, dueña de Zeta, se mantienen a la espera de recibir el informe de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) que autorice la operación y la 'bendición' informal del Banco de España (BdE), amén de decidir la cantidad que recibirá la familia Asensio por la venta, sin duda el punto que genera mayor fricción.

Y es que, pese a que el grueso de la operación está ya acordado con la banca acreedora, el empresario y los dueños de Zeta siguen sin pactar la cantidad que percibirán por la venta Antonio Asensio y sus hermanas, que piden entre 15 y 20 millones. Moll se ha negado y ha trasladado que su talonario llega hasta los 10 millones, cifra que desde su entorno deslizan que no piensa aumentar. Y de telón de fondo, la incertidumbre de los trabajadores de Zeta, que se mantienen a la espera del cierre de una operación que ya dura demasiado tiempo.

Los otros dos frentes, según explican las fuentes consultadas por este diario, no deberían causar ningún problema y las partes esperan luz verde tanto por parte del regulador como del supervisor bancario. Zeta, editor de 'El Periódico de Catalunya' y 'Sport', tiene un total de seis cabeceras de información generalista, tres medios deportivos y 14 revistas, con Cataluña como una de sus principales plazas.

Respecto a Prensa Ibérica, la editora tiene una fuerte presencia a nivel autonómico con 16 diarios regionales y cuatro semanarios y revistas. En Cataluña, su presencia se reduce a 'Regió 7' y al semanario 'Empordà'. Las mismas fuentes estiman que la operación no choca con las leyes de competencia y dan por hecho que los de Marín Quemada la aprobarán.

Sobre el visto bueno del Banco de España, lo que han hecho los bancos ha sido solicitar una 'comfort letter' (carta de patrocinio) para dotar a la operación de una mayor seguridad jurídica y económica. El 'deal', que Zeta ha puesto en manos de Cuatrecasas y Arcano, es complejo y los abogados de las entidades recomendaron este procedimiento, si bien no es vinculante en ningún caso.

Como ya publicó este diario, Moll ha acordado comprar Zeta con una quita de la deuda del 70%, que al cierre del año pasado ascendía a cerca de 100 millones de euros, por lo que el pago de Moll se quedaría en 30 millones, emolumentos de Asensio aparte.

Las "fuerzas oscuras" de Roures

Mención aparte para Jaume Roures, el otro gran candidato para hacerse con Zeta. El empresario catalán sacó su músculo financiero para llevarse la editora de los Asensio y, aunque llegó a poner sobre la mesa más dinero que Moll (40 millones), la banca terminó por decantarse por el aragonés.

Roures, socio de Mediapro, llegó a manifestar en público que había "fuerzas oscuras" que le impedían cerrar la operación, en referencia a la banca y la esfera política, que ha seguido muy de cerca todo el proceso. Tras conocerse el principio de acuerdo entre Zeta y Prensa Ibérica, desde el entorno del directivo señalan que Roures da por descontada cualquier posibilidad en esta operación. No obstante, el apetito del empresario por la prensa sigue ahí y no descarta barajar otras opciones que se puedan plantear.