Alcobendas 'copia' a Boadilla para intentar legalizar los nuevos pisos de La Moraleja

Ya sea por A, o por B, el Ayuntamiento de Alcobendas está convencido de que conseguirá legalizar el desarrollo de La Carrascosa, el nuevo barrio de La Moraleja, que ha puesto en pie de guerra a los vecinos más acaudalados de este municipio madrileño.

Desde hace un año, la elitista urbanización está enfrentada con el Gobierno municipal, liderado por el popular Ignacio García de Vinuesa, por cómo tramitó, hace cinco años, la modificación del suelo de este ámbito, inicialmente pensado para oficinas, pero que se recalificó para levantar 200 adosados y 500 pisos.

A través de la Entidad de Conservación de La Moraleja, la comunidad más elitista de España denunció ante los tribunales la manera en que se había modificado la calificación del suelo, mediante un Plan Especial, en vez de con un Plan General. Y la justicia les dio la razón: primero, en lo contencioso-administrativo, y posteriormente, en el Superior de Justicia.

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Sin embargo, el pronunciamiento de esta última instancia dejó abierta una puerta a la legalización del ámbito. O, al menos, así lo entiende el Ayuntamiento, que ha recurrido la anulación de su Plan Especial por parte del TSJM con un escrito cuyo hilo argumental va en la misma línea de la reciente sentencia del Supremo a favor del consistorio de Boadilla.

El pasado diciembre, el Tribunal Supremo declaró que el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Boadilla era conforme a derecho, ya que no se le podía exigir para su aprobación que dispusiera de un informe de impacto de género, como había alegado el TSJM previamente para anular el plan.

Qué dice el Supremo

El alto tribunal consideró que la igualdad de trato es un principio inspirador de la nueva concepción del desarrollo urbano “con independencia de los procedimientos específicos de elaboración de los planes de urbanismo en cada una de las leyes autonómicas, las cuales pueden o no incorporar trámites específicos en materia de género”.

Dicho con otras palabras, el Supremo falló que el control judicial es acerca de la arbitrariedad o no de una resolución. Y si ésta no es arbitraria, si el procedimiento es el adecuado, ellos no pueden pedir más documentos de los que exige la ley. Y aquí es donde el Ayuntamiento de Alcobendas confía en ganar ahora la batalla, según ha confirmado su teniente de alcalde, Ramón Cubián.

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El TSJM, a pesar de haber anulado el plan de La Carrascosa, reconoció al Ayuntamiento de Alcobendas autoridad para modificar el suelo con un Plan Especial. "La Sala concluye que es un instrumento idóneo para la modificación del uso (de terciario a residencial) de conformidad con el artículo 50" de la Ley del Suelo de Madrid, concluye una de las sentencias a las que ha tenido acceso El Confidencial.

La pega del tribunal estuvo en considerar que este cambio estuvo insuficientemente documentado. "La modificación del uso terciario a residencial, posible como dijimos, exige determinar las razones por las que ese incremento de viviendas resulta necesario, lo que sólo podría respaldarse en un análisis demográfico vinculado al límite temporal que fijó el propio Plan General”, detalla el fallo.

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Sin embargo, tras el pronunciamiento del Supremo en Boadilla, que ha sido posterior a los fallos del TSJM respecto a La Carrascosa, el Ayuntamiento de Alcobendas considera que la nueva doctrina judicial permite aprobar su plan sin necesidad de documentarlo más.

No obstante, en paralelo a este recurso, el equipo de Urbanismo de Alcobendas está trabajando ya en un nuevo Plan Especial más documentado para justificar la razón de ser de este nuevo barrio, consciente de que los recursos de casación todavía pueden tardar más de un año en resolverse.

Pero, ya sea por un camino o por otro, y a la espera de refrendar el poder en las próximas elecciones, el Ejecutivo municipal está decidido a seguir adelante con este desarrollo y sus 700 nuevas viviendas.