Las mujeres ya son un 30% de los puestos directivos... pero las empresas no se implican

Es el mejor dato desde 2015; pero aun queda mucho por hacer. El porcentaje de mujeres en puestos de dirección subió tres puntos porcentuales en 2018 hasta alcanzar el 30%; un crecimiento que no se había visto desde 2015, cuando las mujeres pasaron del 22% al 26%. Son datos del 'Women in Business' de 2019 de la consultora Grant Thornton - que sin embargo también revelan que siguen faltando implicación por parte de las empresas, ya que apenas el 1% de las empresas encuestadas considera que tiene una elevada implicación en materia de igualdad, mientras que el 64% identificaría que tiene una escasa implicación en solucionar este problema -.

Y es que como explica lo ideal es que tal como explica Aurora Sanz, socia experta y directora del área laboral de la consultora, "lo ideal sería que a partir de este avance, no se dieran pasos atrás de nuevo que hicieran revertir la situación, como ya ocurrió en el pasado". No en vano, pese a que al dato del porcentaje de mujeres en los puestos directivos se sitúa por encima de la media europea (28%) todavía está lejos de la igualdad. De hecho, el número en si es apenas una media de una realidad más compleja: en Andalucía y el País Vasco esta cifra es del 24% y 22%, respectivamente, en comparación con el 32% o 31% de Madrid y Galicia.

Y es que pese a que el 87% de las empresas tiene al menos una mujer entre los puestos de alta dirección el 19% de las 400 compañías entravistadas por Grant Thornton considera que no tiene ningún tipo de implicación por mejorar la situación de las mujeres en las empresas. La consultora ha hecho este año un estudio de correlación entre las empreas que han aumentado sus ingresos por encima del 5% según su implicación en materia de género y han encontrado que el 100% de aquellas que aseguraban tener una implicación elevada alcanzan dicho aumento, mientras que tan solo el 43% de las que aseguran tener una implicación moderada lo consiguen.

Con todo, más allá de la rentabilidad que pueda traer, la igualdad es una cuestión de derechos humanos y hay que continuar luchando. “El grueso de las compañías españolas, de entre 20 y 500 empleados, es decir, una representación muy realista de la fuerza empresarial de nuestro país, parecen haber recogido el guante de un 2018 intenso en reivindicaciones del papel de la mujer en nuestras empresas y el valor que aportan a su dinamismo", valora Isabel Perea, socia de Grant Thornton. "No solo anima saber que la parálisis a la que nos estábamos acostumbrando se ha roto, sino que llegar a esa barrera del 30% anima a muchas corporaciones a continuar apostando por el progreso en la diversidad de género en sus plantillas”.

Las compañías entrevistadas siguen valorando que los principales obstaculos a los que se enfrentan las mujeres son la maternidad, la falta de conciliación y una cultura empresarial dominada por hombres tanto en la industria como en la entidad en si. Por su parte, a la hora de acceder a un puesto de poder, los principales retos que las mujeres se enfrentan son la falta de tiempo que va a suponer semejante posición y la dificultad de equilibrar las responsabilidades domésticas. Además, ellas están en una posición con menos acceso a oportunidades y carecen de disposición e inversión para llegar a puestos más altos, según el estudio.

Asimismo, la el 56% de las empresas está intentando implementar unos horarios y condiciones de trabajo más flexibles y el 44% busca ofrecer un acceso igualitario a oportunidades. A su vez, el 40% se esfuerza por conseguir una cultura exclusiva, el 27% trabaja por la orientación y asesoramiento y el 23% avanza para que haya una mayor revisión de enfoques de contratación. Mientras que el 17% responde que no lleva a cabo ninguna medida, solo el 12% dice fijar objetivos para la igualdad.