Pedro Sánchez coloca a un exdiputado andaluz de Zapatero en el consejo de Indra

Pedro Sánchez quiere colocar a uno de sus más íntimos colaboradores en el último puesto que queda por ocupar en nombre del Estado. Según han confirmado fuentes próximas a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales, propietaria del 18,7% del capital de Indra, el Gobierno va a proponer el nombramiento de Antonio Cueva como nuevo consejero de la empresa de defensa, seguridad y tecnología. Cueva, arquitecto técnico de formación, era uno de los más reconocidos apoyos de José Luis Rodríguez Zapatero.

La designación de Cueva (Puente Genil, Córdoba, 1949) ya ha sido aprobada por el consejo de administración de la SEPI y será ratificada por el órgano de gobierno de Indra en la reunión que celebrará a finales de mes. Diputado por Sevilla, el histórico socialista ha estado en el Congreso durante siete legislaturas —desde 1986 hasta 2011— y ha sido un reconocido miembro del comité de dirección del PSOE en Andalucía.

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Sindicalista de vocación en la década de los sesenta en la Unión General de Trabajadores (UGT), donde llegó a ocupar el cargo de secretario general en Sevilla. Hasta el punto de que estuvo al frente de la huelga general del 14 de diciembre de 1988 contra Felipe González. Fue uno de los hombres que tiempo atrás apoyaron a José Luis Rodríguez Zapatero en su pelea por el control del partido contra José Bono. Dejó su escaño en el Congreso en 2011 tras la renuncia del líder socialista, que ahora le ha pedido a Sánchez echar una mano a Cueva.

En realidad, según las mismas fuentes, la petición viene de Francisco Toscano, alcalde de Dos Hermanas, municipio en el que el nuevo consejero de Indra trabajó durante algunos años como aparejador técnico. Toscano, uno de los sanchistas más reconocidos, ha solicitado a Paco Salazar, a su vez uno de los asesores de cabecera de Pedro Sánchez en la Moncloa como director de Análisis y Estudios de Presidencia, que pidiera al presidente buscarle un hueco al antiguo diputado. Y el líder socialista le ha encontrado puesto en el último cargo que quedaba pendiente entre las grandes empresas tras las tomas de control de Correos, Renfe y Paradores, Enagás y Red Eléctrica, entre otras.

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Cueva no tiene experiencia en la gestión y administración de empresas. Su mayor cercanía con los negocios de empresas fue la presidencia de la comisión de Industria, Turismo y Comercio del Congreso entre 2008 y 2009 y su presencia como miembro de la ponencia encargada de las relaciones con el Consejo de Seguridad Nuclear entre 2008 y 2011. A partir de ahora, Cueva cobrará 120.000 euros al año como consejero de Indra, remuneración que podría incrementarse si es nombrado partícipe de algunas de las comisiones de auditoría y cumplimiento o de la de retribuciones y gobierno corporativo.

Y otro exministro

El nuevo consejero de la empresa participada también por Corporación Financiera Alba ocupará el puesto de Juan Carlos Aparicio, nombrado por Mariano Rajoy en septiembre de 2013. El exministro de Trabajo entre 1999 y 2002 fue designado a la par que Adolfo Ménendez, que ya había ocupado cargos similares en empresas como Tabacalera, Telefónica, Renfe, Construcciones Aeronáuticas y en el Gestor de Infraestructuras Ferroviarias.

Menéndez también dejará ahora su puesto de consejero, que va a ser ocupado por Miguel Sebastián. Como Cueva, Sebastián fue uno de los hombres de confianza de Zapatero, que le nombró ministro de Industria. Economista y profesor de la Universidad Complutense, Sebastián, que ahora ha vuelto a la actualidad por las escuchas ilegales encargadas por BBVA al comisario José Villarejo, no ha ocupado ningún cargo directivo ni puesto en consejos de grandes empresas desde que abandonó el ministerio en 2011.