'Living Las Lomas', así es el vergel agroindustrial de los Mora-Figueroa

Faisanes y perdices salvajes escoltan los tres kilómetros que separan la entrada a la finca Las Lomas (garita de seguridad como si se entrara a una gran fábrica incluida) y el cortijo y área industrial donde se gestionan sus 6.600 hectáreas. Se trata de un pulmón de actividad y empleo en una comarca de Cádiz que, cuando el empresario agrícola Juan Ramón Mora-Figueroa empezó su gestación hace 70 años, estaba sedienta de desarrollo. Hoy, la finca pertenece a las cuatro ramas familiares descendientes del fundador. Representantes de la tercera generación de los Mora-Figueroa (algunos de cuyos miembros poseían parte de la antigua distribuidora de Coca-Cola en Andalucía y Extremadura, hoy Iberian Partners) se sientan en el consejo, con Carlos Masaveu como director general.

El Confidencial ha sido el primer periódico nacional que entra a conocer este auténtico vergel dedicado a surtir a los mercados de Reino Unido (para cuyos supermercados comenzó a trabajar inicialmente en exclusiva) y posteriormente Alemania, Suiza, Francia y Dinamarca y Holanda. Nueve de cada diez euros, sobre unos ingresos totales de 36 millones el pasado año, proceden del exterior. Frutas y hortalizas de consumo no generalizado en España pero sí en Europa —tanto en el pasado como en la actualidad— como la chirivía (una especie de zanahoria blanca), el pomelo o el brócoli son el grueso de las 18.000 toneladas anuales que produce el latifundio. Y esto es solo la última parte de la película, la desarrollada sobre todos a partir de la década de los años 80 del siglo pasado.

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El corazón y razón de ser de Las Lomas es el agua, además de la voluntad de su fundador de crear una auténtica ciudad de oportunidades laborales en la última etapa de la dictadura, la del desarrollismo. Con una pluviometría media elevada de 700 mililitros al año, gestionados mediante sistemas de drenado de tecnología holandesa, su tesoro son las 5.000 hectáreas de regadío en unas inmensas llanuras que lindan por un lado con el parque de Los Alcornocales y por otro con Vejer de la Frontera. Se trata de uno de los mayores y mejores regadíos de Europa y quizá el mejor de España.

"En agricultura extensiva e intensiva, es la mayor explotación del país, y desde el inicio se concibió como un negocio integrado verticalmente desde la producción hasta la comercialización. Tenemos nuestra marca y también hacemos marcas para el cliente. Pero junto al componente empresarial, no se entiende Las Lomas sin su carácter social, ya que aquí se construyó una ciudad para mil personas de 200 familias que trabajaban en la finca, de las que 20 aún siguen aquí. El colegio que se creó, de la Sagrada Familia, está concertado con la Junta y es un referente en la comarca", desgrana Masaveu.

Otra de las singularidades que ha mantenido y reforzado Las Lomas es la existencia de la única desmotadora de algodón de Cádiz, y la más antigua de España. Produce hasta 20.000 balas de fibra al año. Llegó a poseer una pequeña central eléctrica propia que hoy contempla desde su abandonada elegancia las modernas máquinas alimentadas con tendido externo que limpian el algodón a unos metros. Las Lomas tiene en total 45.000 metros de instalaciones industriales, incluidos almacenes y plantas de transformado de las frutas y hortalizas.

Del mismo lugar del que proceden los puerros que se venden en Tesco o Sainsbury's, proceden en última instancia algunas de las mejores ganaderías de toro bravo de España, como Jandilla o Núñez del Cubillo. "Los animales que piden los toreros", apunta con orgullo Masaveu. La explotación acoge unas 400 cabezas de ganado vacuno de la raza gaditana retinta, pero en una variedad propia y única, la Retinta Rubia Gaditana. Un siglo llevan estos ejemplares criándose en los terrenos de la familia.

Un gran productor de semillas

En las llanuras donde se comenzaron a utilizar por primera vez en España los sistemas de riegos con pivote central, la preparación del terreno se ha realizado en grandes rectángulos que facilitan su aspersión y recolección. Junto a la horticultura a la última, Las Lomas ha dado también un giro al uso tradicional de cultivos de la zona como el girasol, pero también el maíz. En lugar de producirlo para venderlo a la distribución, genera semillas que vende a multinacionales como Syngenta o Euralis. "Es un negocio más rentable que la venta de la pipa de girasol a una aceitera", señalan desde la compañía.

En esta nueva estrategia de abrir la explotación al entorno más inmediato se inserta también la estrategia de apoyar productos tradicionales como el boniato, muy popular en la comarca de La Janda y la Costa de la Luz. Jornadas con cocineros de Conil están suponiendo también sus pinitos en este tipo de actividad con referentes del sector de la restauración. Tradicionalmente, la compañía ha estado volcada con la gran distribución.

Proveedor de conejos para alimentar a los linces reintroducidos en Doñana o Jaén, posee la desmotadora de algodón más antigua de España

Proveedor de conejos (30.000 animales vivos en los últimos cuatro años) y colaborador en el proyecto de reintroducción del águila imperial en España, la firma incluye también el compromiso ambiental. A futuro, una mejor explotación cinegética, turística o deportiva están entre las estrategias de desarrollo sin olvidar el pasado.