Nadal carga contra Iberdrola por querer cerrar centrales de carbón rentables

La reunión mantenida por el ministro de Energía, Álvaro Nadal, y el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, ha terminado sin fumata blanca. El titular del ramo ha señalado que la compañía eléctrica se comporta de un modo inflexible en su deseo de cerrar las centrales de carbón, ya que se trata de unas plantas que son rentables.

Según las explicaciones del ministro, el algoritmo Euphemia que se utiliza en toda Europa muestra que la no concurrencia en el mercado eléctrico de las centrales de Lada y Velilla, cuyo cierre ha anunciado Iberdrola, hubiera subido la luz a cada familia 2,5 euros al año. Esto son 38 céntimos de euro por megavatio hora de media más en los tres últimos años. Las centrales en cuestión suman una potencia de 870 MW, lo que supone un 1% del 'mix' de generación total.

El ministro de Energía ha comparecido ante los medios después de la reunión con el presidente de la compañía eléctrica, en la que también han participado el presidente de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, y el presidente de Asturias, Javier Fernández. Fuentes de Iberdrola sostienen que Galán estaba dispuesto a comparecer tras la reunión junto con el resto de participantes de la misma, pero le han invitado a salir. Preguntado por esta cuestión, Nadal ha explicado que desde el ministerio solo pueden comparecer representantes institucionales.

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El ministro de Energía ha explicado que el real decreto que está tramitando el Gobierno para impedir el cierre de las centrales permite a Iberdrola vender sus activos a un tercero a un precio "competitivo", aunque no ha aventurado una cantidad. Nadal ha señalado que Iberdrola ha tasado el coste del cierre de las plantas en 35 millones de euros. Sin embargo, desde Iberdrola señalan que esto es solo el cierre de Castilla y León, que el coste de cierre total es el doble: 70 millones. Fuentes de la eléctrica vasca apuntan a que el motivo de su cierre es una cuestión medioambiental.

Nadal sostiene que si Iberdrola quiere cerrar la central, la podrá subastar al precio de la central "cerrada". Es decir, al precio del terreno y la planta "achatarrada" menos el plan social y los costes medioambientales. Según el ministro, no ha habido acuerdo e Iberdrola ha demostrado falta de flexibilidad y falta de explicaciones. Tal y como explica Nadal, Iberdrola quiere cerrar el carbón por las emisiones de CO2, pero nada dice del gas que, aunque menos, también emiten.

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Al tiempo que se producía la comparecencia de los representantes públicos, Iberdrola lanzaba un comunicado en el que aseguraba que la decisión es coherente con la estrategia de la compañía: "Cabe destacar que desde el año 2001 Iberdrola ha clausurado en todo el mundo centrales térmicas que suman casi 7.500 MW de capacidad instalada. Destacan el cierre en 2013 y 2016, respectivamente, de dos grandes centrales de carbón en Reino Unido, Cockenzie y Longannet, cuya potencia conjunta ascendía a 3.600 MW. Asimismo, el desmantelamiento en este periodo de tiempo de casi 3.200 MW de plantas de fueloil. En paralelo, ha puesto en marcha 34.000 MW renovables y centrales medioambientalmente más favorables a las incluidas en la solicitud de cierre".

Por su parte, tanto Juan Vicente Herrera como Javier Fernández han suscrito todo lo explicado por el ministro y han mostrado su apoyo a impedir el cierre por el empleo que crea en la zona (90 puestos en Asturias y 80 en Castilla y León) de forma directa y también por los muchos que genera de manera indirecta. Los empleos indirectos son los que más preocupan, ya que Iberdrola se ha comprometido a recolocar al 100% de sus empleados en dichas plantas.

Herrera ha acusado a Iberdrola de "prepotencia", algo que ha demostrado en este caso y en otros que afectan también a la región, como "el cierre de Garoña", ha dicho el presidente autonómico.