Pallete nombra a Vilá consejero delegado de Telefónica en un guiño a los inversores

José María Álvarez-Pallete continúa con la renovación de la cúpula directiva de Telefónica. Después de un año de su nombramiento, el presidente de la operadora ha propuesto a Ángel Vilá como nuevo consejero delegado del grupo de telecomunicaciones, del que sale finalmente Luis Blasco, responsable de Movistar. La decisión se adoptará formalmente este miércoles en la reunión que el consejo de administración celebrará para, además, aprobar las cuentas del primer semestre del año.

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Ángel Vilá entra también como miembro del consejo en sustitución de Julio Linares. Sus funciones serán similares a las que tenía Álvarez-Pallete cuando ejercía de CEO de César Alierta, esto es, será responsable de todos los países (España, Reino Unido, Alemania y Brasil) y tendrá bajo su paraguas dos grandes áreas de Telefónica como son Global Resources, que comanda Guillermo Ansaldo, y el área digital de Mariano de Beer.

El nombramiento de Vilá, hasta ahora responsable de las finanzas del grupo, es el primer gran paso de Álvarez-Pallete para remodelar la cúpula directiva de Telefónica, cuyos miembros eran principalmente los de la etapa anterior. Tras la renuncia como consejero de Alierta el pasado 4 de mayo, el presidente se ha sentido libre para conformar su particular guardia de corps.

Tras la renuncia como consejero de Alierta el pasado 4 de mayo, el presidente se ha sentido libre para conformar su particular guardia de corps

Álvarez-Pallete fichó el pasado año a Mariano de Beer como director general comercial digital, a Chema Alonso como jefe de Data y a José Luis Gómez-Navarro como responsable de Comunicación y Marketing Institucional. Y cubrió los huecos provocados por las dimisiones de los 'country head' de Alemania y Reino Unido. Pero hasta la fecha no había dado un golpe en la mesa de tal calibre. Busca tres objetivos: mejorar las finanzas del grupo, amenazadas por las bajadas de 'rating' dada la abultada deuda; mejorar los márgenes, y, tercero, poner en marcha la llamada cuarta plataforma para competir con actores como Google y Facebook.

De estos tres retos, Vilá deberá dedicar gran parte de su tiempo al primero, ya que la deuda actual supera los 48.700 millones. Una circunstancia que no ayuda a la evolución de la cotización, que sigue deambulando cerca de los nueve euros por título. Su nombramiento es un claro guiño a los inversores.

Una vida en la casa

Vilá inició su carrera en Telefónica en 1997 como 'controller' del grupo, asumiendo en 1998 el cargo de director financiero de Telefónica Internacional. En el año 2000 fue nombrado director general de Desarrollo Corporativo, puesto en el que estuvo hasta 2010. Ese año asumió también las funciones de supervisión de las filiales del 'holding', como Atento, T-Gestiona y Telefónica Contenidos.

Alierta lo promocionó en 2011 a director general de Finanzas y Desarrollo Corporativo, cargo que cambió recientemente su denominación por la de Estrategia y Finanzas, incorporando además dos responsabilidades adicionales: la de la gestora de fondos Fonditel y la estrategia corporativa. Vilá era el directivo habitual en las reuniones que la multinacional mantenía con sus principales accionistas ajenos al núcleo duro, entre los que se encuentran los principales fondos de inversión del mundo, por lo que es una cara conocida para los gestores de carteras más relevantes del mundo financiero.

Vilá era el directivo habitual en las reuniones que la multinacional mantenía con sus principales accionistas ajenos al núcleo duro de Telefónica

Su formación en Citigroup y Mckinsey —también trabajó previamente en Ferrovial y Planeta— le dio unos conocimientos vitales para convertirse en el hombre de confianza de Alierta y ahora de Álvarez-Pallete en las operaciones corporativas, como la compra de la británica O2, de Vivo, de EPlus y de la también brasileña GVT. Actualmente, Vilá es miembro del consejo de administración de Telefónica Deutschland, así como del patronato de la Fundación Telefónica.

Entre las salidas que se producen destaca la de Luis Blasco, excompañero de colegio de Alierta y probablemente su hombre de mayor confianza en los últimos años de mandato. Blasco, que dirigió Telefónica Argentina, era actualmente el responsable de Movistar, la gran apuesta del grupo para volver a convertirse en un jugador en el mundo de los contenidos. Pero ni mucho menos gozaba del apoyo de Pallete, que llevaba tiempo queriendo reemplazarlo. La puntilla llegó en enero, cuando fue condenado a un año de cárcel por el uso indebido de las tarjetas opacas de Bankia.

En un comunicado posterior, Telefónica ha informado que Laura Abasolo asumirá la dirección de Finanzas y Control, reportando directamente a Pallete. Esta unidad engloba las responsabilidades sobre las áreas de Finanzas, Fiscal, Planificación Financiera y Coordinación, Consolidación y Políticas Contables, Control y Planificación y Relaciones con Inversores. Hasta la fecha, Laura Abasolo era responsable de Planificación, Contabilidad y Control de Gestión y es miembro del comité ejecutivo desde marzo de 2014.

Asimismo, se crea la dirección de Estrategia y Desarrollo Corporativo, cuyo máximo responsable será Enrique Lloves —hasta ahora director de Desarrollo Corporativo y de Fonditel—, que se incorporará al comité ejecutivo de la compañía. Por último, Enrique Blanco suma a sus responsabilidades actuales —'Global Chief Technology Officer'— el área de Sistemas, hasta ahora liderada por Phil Jordan ('Global Chief Information Officer'), que deja la compañía.