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¿Y si los bares 'marcan' los bollos con palma? Así son las propuestas de los partidos
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la oposición pide al gobierno que tome medidas

¿Y si los bares 'marcan' los bollos con palma? Así son las propuestas de los partidos

Podemos, Ciudadanos y ERC ya han presentado propuestas legislativas en el Congreso para acabar con el aceite de palma en los colegios y etiquetarlo en la hostelería, entre otras medidas

Foto: Los hosteleros no son ajenos al debate en torno al aceite de palma. (EFE)
Los hosteleros no son ajenos al debate en torno al aceite de palma. (EFE)

Ese cruasán que nos sirven todas las mañanas en la cafetería contiene aceite de palma, pero probablemente muchos no lo sepan. Unidos Podemos ha registrado una proposición no de ley (PNL) en el Congreso para que los bares y restaurantes estén obligados a indentificar este polémico ingrediente en sus alimentos, como ya hacen los fabricantes en línea con la última normativa europea sobre etiquetado en la alimentación (2014). "Ya lo tenemos asumido con el tabaco, el alcohol, el gluten o la lactosa para los alérgicos. El sector de la hostelería debe informar también en este caso", explica la diputada 'morada' Sofía Castañón a este periódico. No es la única propuesta ni el único partido que ya se está moviendo para instar al Gobierno a que tome medidas al respecto.

Los súper tampoco hicieron oídos sordos a los estudios que advierten de los riesgos del aceite de palma para la salud y el medio ambiente. Grandes cadenas como Alcampo indicaron a El Confidencial que acabarán con este producto en marcas propias, mientras otras como Eroski o DIA lo están estudiando. El debate ahora pasa al escenario político, donde partidos como Unidos Podemos, Ciudadanos o ERC han puesto la primera piedra (vía PNL) con la esperanza de que el Gobierno reaccione. ¿Qué sugieren?

Foto: Alcampo es la segunda cadena que planea eliminar el aceite de palma de sus productos.

ERC no quiere aceite de palma en los colegios

Esquerra Republicana plantea que se eliminen de forma progresiva todos aquellos productos que contengan grasa o aceite de palma de las máquinas expendedoras de centros educativos, de salud y deportivos. También pide un etiquetado claro en los productos para que los consumidores tengan una información completa sobre los alimentos que meten en la cesta cuando van al supermercado. Así lo refleja en la proposición no de ley presentada en la Comisión de Sanidad el pasado 5 de abril. Quedó aprobada gracias al voto favorable de todos los partidos, a excepción del PP. Los 'populares' consideraron que se está creando una "alarma social injustificada", opinión compartida por el director general de Nestlé en España.

El PSOE no actuará sin alerta sanitaria

"Mientras no exista alerta sanitaria, no vamos a entrar en una guerra comercial contra el aceite de palma", responde la portavoz de Consumo del Grupo Socialista a este periódico. Begoña Tundidor explica que este no es el único producto perjudicial para la salud si se consume en exceso, por lo que la ofensiva debería ir dirigida al azúcar, las grasas trans y tantos otros componentes cuestionables desde el punto de vista nutricional. "No tenemos pensada ninguna iniciativa especial" más allá del respaldo a la PNL presentada por ERC. De hecho, el PSOE instó a las administraciones públicas a perseguir la progresiva eliminación del aceite de palma -entre otros- y a limitar la publicidad de los alimentos que lo contengan en horario infantil a través de dos enmiendas que fueron aprobadas.

Ciudadanos aboga por campañas preventivas

El partido liderado por Albert Rivera también registró una proposición no de ley en marzo. En ella exige al Gobierno que ponga en marcha una campaña para fomentar el consumo responsable de un producto que eleva el colesterol y supone un riesgo sobre todo para las personas con enfermedades cardiovasculares. "Queremos dificultar el acceso de los menores al aceite de palma" especialmente en comedores escolares y otros centros públicos, sostiene el portavoz del Grupo Parlamentario Ciudadanos en la Comisión de Sanidad, Francisco Igea. Otra línea de actuación es establecer conversaciones con los hosteleros para que reemplacen el aceite de palma por otros menos perjudiciales para la salud o, en caso de no sustituirse, garanticen que el aceite que utilizan es 100% sostenible.

Y piden lo mismo para las empresas "en un plazo razonable", no sin antes "llamar a la prudencia" para no alarmar a la población. No obstante, los gigantes de la alimentación parecen más preocupados por ejercer una buena estrategia de autodefensa con la creación de un 'lobby' para resaltar la supuesta 'cara amable' del aceite de palma en España. Ferrero y Bimbo son algunas de las compañías que están detrás del proyecto.

Foto: Ferrero es una de las multinacionales que están detrás de este grupo de interés. (Reuters)

Podemos descarta multar o prohibir

Castañón apuesta por premiar con un "sello distintivo" a los supermercados que retiren los productos con aceite de palma de sus lineales o a las empresas que los sustituyan por otro ingrediente menos perjudicial. "Eso es más efectivo que multar o prohibir", señala la diputada 'morada' tras descartar un posible impuesto como el que gravará las bebidas azucaradas. Y recuerda que la obligación de informar sobre la presencia de este aceite no es exclusiva de los fabricantes. Los hosteleros también están bajo el foco.

En su opinión, es imprescindible que la sociedad esté informada. "Sólo así las empresas entenderán que merece la pena cambiar de estrategia y lo asumirán como una responsabilidad ciudadana". Unidos Podemos ve necesario que España se adhiera a la "Declaración de Amsterdam en apoyo de una cadena de aceite de palma totalmente sostenible para 2020". Habrá que ver si el Gobierno recoge el guante.

Ese cruasán que nos sirven todas las mañanas en la cafetería contiene aceite de palma, pero probablemente muchos no lo sepan. Unidos Podemos ha registrado una proposición no de ley (PNL) en el Congreso para que los bares y restaurantes estén obligados a indentificar este polémico ingrediente en sus alimentos, como ya hacen los fabricantes en línea con la última normativa europea sobre etiquetado en la alimentación (2014). "Ya lo tenemos asumido con el tabaco, el alcohol, el gluten o la lactosa para los alérgicos. El sector de la hostelería debe informar también en este caso", explica la diputada 'morada' Sofía Castañón a este periódico. No es la única propuesta ni el único partido que ya se está moviendo para instar al Gobierno a que tome medidas al respecto.

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