Seat vuelve a beneficio en pleno 'Dieselgate'

A Seat le ha costado mucho más que al resto del grupo Volkswagen (VW) salir de las pérdidas: en concreto, seis años. Este 2015 se ha cerrado con 6 millones de beneficio neto, después de haber perdido 66 millones en el pasado ejercicio. Además, el presidente de Seat Luca de Meo ha aprovechado para anunciar que el nuevo SUV pequeño que el grupo está desarrollando “se fabricará en Martorell”, con lo que también ha podido sacar pecho en términos industriales.

Tanto el presidente Luca de Meo, como el resto del equipo directivo han resaltado hoy en Martorell en la presentación de resultados que se trata no sólo de ganar dinero este año, sino de que la rentabilidad sea “sostenible en el tiempo”. Los seis millones de beneficio se han obtenido gracias a activas los 13 últimos millones de créditos fiscales pero la marcha operativa del grupo es muy positiva.

El reto comercial de Seat es la búsqueda de lo que el presidente de Seat ha denominado “el tercer pilar después del Ibiza y el León”, cuya responsabilidad se ha cargado sobre las espaldas del nuevo SUV, el Ateca.

“Se van a lanzar cuatro nuevos coches en los próximos 18 meses. Y se van a invertir 3.300 millones, la mayor parte de ellos en en nuevos modelos y en la plataforma MQB y el Audi A1” ha adelantado De Meo, quien ha redondeado el anuncio con que “el Ateca tendrá un hermano pequeño, un Crossover que llegará al mercado y que se fabricará en la planta de Martorell.”

Por tanto, las dudas industriales que afrontaba Martorell por la pérdida del Q3 de despejan y Seat afronta un 2016 en el cual, si el Ateca tiene una buena recepción en el mercado, las ventas pueden evolucionar de manera favorable. El A1, el nuevo Crossover y el Ibiza compartirán la plataforma modular MQB, con lo que las sinergias industriales para la planta son claras.

De Meo también ha puesto énfasis en la digitalización y en el acuerdo que Seat mantiene con Samsung y que se cada año se refleja en el Mobile World Congress.

Largo y tortuoso camino

La ruta hasta estos beneficios de Seat ha sido tortuosa. Y, de hecho, ha sido posible porque el grupo VW como en su momento dijo ha cubierto la totalidad de las provisiones derivadas del “diesel gate” y del impacto de las revisiones de los vehículos afectados para Seat.

El camino ha sido tan accidentado que han hecho falta ocho años y tres presidentes para volver a los números negros. Las ventas se colocaron en 8.332 millones, un 11% más, especial gracias al Leon, que se ha convertido en el producto estrella, con casi 162.000 unidades vendidas y un aumento respecto al año anterior del 8%.

Más EBITDA y reducción de la deuda

El EBITDA de Seat se ha colocado en de 391 millones, un 34% superior al del año anterior. Y un “cash flow” operativo de 781 millones, que está permitiendo que Seat casi autofinancie sus inversiones, en este caso por un volumen de 464 millones. Así, la deuda del grupo es muy baja, apenas 97 millones a largo plazo, mientras que el grueso de los pasivos exigibles es deuda con empresas del grupo VW a corto plazo.

En 2015 Seat ha invertido 586 millones de euros en total, un 28% más que en 2014 y el ritmo inversor se mantendrá en los próximos años por los lanzamientos de nuevos modelos.