Colonial conquista París con el Canalejas de los anticuarios del Louvre

Al lado del Museo del Louvre, en pleno corazón de París, una clásica galería comercial de la capital francesa ha sido durante décadas el paraíso de los coleccionistas. Ubicada en el número 2 de la Place du Palais Royale, en uno de los enclaves más transitados de la ciudad del Sena, cientos de anticuarios han vestido con sus joyas, muebles y cuadros la planta baja del edificio durante casi 40 años, una concentración de arte y artistas que mereció a este inmueble ser bautizado como El Louvre de los Anticuarios.

Pero la tiranía de esa misma moda que tanta fama ha dado a París ha ido llenando de polvo y vaciando de clientes las cerca de 250 tiendas de antigüedades con que contaba esta galería en la década de los 90. Los turistas más acaudalados que viajan a la capital francesa ya no quieren camafeos, joyas románticas, ni muebles estilo Luis XVI, sino las últimas colecciones de las grandes firmas y las propuestas más vanguardistas del arte.

Así, poco a poco, se han ido apagando las luces de la otrora bulliciosa galería, hasta el punto de que apenas queda una decena de anticuarios. Colonial, dueña del inmueble a través de su filial SFL, ha decidido devolver su pasado esplendor a este icónico edificio y ha puesto en marcha un ambicioso proyecto de reforma para transformar los 10.000 metros cuadrados de superficie históricamente ocupados por joyas del pasado en tres plantas comerciales con las firmas más codiciadas el momento.

Para hacerse una idea de la relevancia de este proyecto, basta señalar que él sólo supone actuar sobre 5% del total de la superficie que tiene la compañía en París, ciudad donde se encuentra el verdadero motor del grupo presidido por Juan José Bruguera.

Sólo en el último año, el valor de la cartera de edificios que posee SFL se ha disparado un 17,4%, al pasar de 4.466 millones a 5.242 millones. En este fuerte crecimiento han jugado un importante papel los proyectos de rehabilitación, reforma y modernización que ha llevado a cabo en 2015 sobre cuatro inmuebles, que han supuesto una inyección de 217 millones al valor del portfolio del grupo.

Apuesta por la rehabilitación

Uno de ellos, bautizado como #cloud.paris y situado frente a la Bolsa de París, fue inaugurado oficialmente la semana pasada, pero ya antes de su puesta de largo estaba alquilado en un 90% gracias al interés que ha despertado entre tres grandes compañías internacionales: Bla Bla Car, que ha elegido este inmueble para su sede en Europa; Exane, firma financiera que se ha garantizado las mejores vistas al parqué francés; y Facebook, la exitosa red social que también ha apostado por un moderno edificio en el París más clásico, con el reto de haber sabido hacerlo salvaguardando una fachada protegida.

Esta idea de combinar pasado y presente es la esencia del proyecto que prepara Colonial en el Canalejas parisino. El Louvre Saint- Honoré, nombre con el que ha sido rebautizado al Louvre de los Anticuarios, recibió hace un año, en diciembre de 2014, las bendiciones de las autoridades para rehabilitar la galería, en línea con el movimiento dado ya por Colonial hace pocos años, cuando reformó todas las plantas en altura del inmueble, que en total suma 47.000 metros cuadrados.

Esta obra ha atraído a clientes de primer nivel como la firma de lujo Louis Vuitton Malletier, Banque de France, Proparco y SwissLife. Pero el reto de la galería comercial es una prueba de fuego mayor, ya que aunque el pasado septiembre obtuvo los permisos de obra, actualmente están siendo escuchadas las objeciones del proyecto.

La singularidad de este edificio lo convierte en una obra única, pero también en un activo que, si logra cumplir sus objetivos, puede convertirse en una de las mejores cartas de presentación de la compañía española, que tanto en París como en Madrid está apostando por las rehabilitaciones como vía para crear valor.

Fiel a su política de centrar sus operaciones en edificios de oficinas de las mejores zonas de las ciudades donde opera, es decir, los ejes prime de Madrid, Barcelona y París, la compañía dirigida por Pere Viñolas ha hecho un quiebro a los elevados precios que se están pagando por este tipo de activos, debido al exceso de liquidez y falta de oportunidades en que se mueve el mercado, y ha adquirido inmuebles bien ubicados pero antiguos para reformarlos e, incluso, volver a levantarlos desde cero.

Colonial ha hecho un quiebro a los elevados precios que se están pagando en las zonas 'prime' y ha decidido apostar por la rehabilitación de edificios

Esta política es la que ha seguido, por ejemplo, en dos de sus últimas operaciones en Madrid, las correspondientes a los edificios ubicados en Príncipe de Vergara 112 y Santa Engracia 120. También en París, su filial SFL centró el pasado ejercicio sus esfuerzos en rehabilitar activos como 90 Champs Elysées, #cloud.paris o Le Vaisseau, que ya están alquilados prácticamente en su totalidad a grandes compañías.

Todo ello, sin olvidar Louvre Saint-Honoré, a cuya mejora ya destinó el año pasado la compañía una inversión de 18,7 millones de euros, del total de 102,7 millones que invirtió SFL en este tipo de proyectos en 2015, una estrategia que también se ha visto recompensada con una mejora del rating el pasado verano y la confianza de bancos e inversores, al haber renegociado 958 millones de deuda y emitido 500 millones en bonos a 7 años al 2,25%.

Continuar por esta senda dependerá en gran parte de volver a encender la luz en el Louvre de los Anticuarios.