Es noticia
Abertis blinda su desembarco en Italia tras meses de negociación por las autopistas
  1. Empresas
Incluye una condición suspensiva que garantiza un túnel

Abertis blinda su desembarco en Italia tras meses de negociación por las autopistas

Abertis incluye una reserva legal por si no se construye un paso subterráneo de 13 kilómetros entre Venecia y Trento para asegurar la rentabilidad de su inversión comprando el 51% de A4 Holding

Foto: Fotografía de archivo de una de las autopistas de Abertis. (EFE)
Fotografía de archivo de una de las autopistas de Abertis. (EFE)

El regreso a Italia de Abertis está siendo más arduo de lo previsto. La compra de la autopista A4 Holding entre Milán y Venecia supone el intento de la compañía que dirige Francisco Reynés de volver a intentar desembarcar en el país transalpino. Pero la compañía española quiere blindarse para minimizar riesgos en una operación que supone desembolsar 600 millones por el 51% del grupo italiano. Entre ellos se incluye una condición suspensiva en caso de que no se construya un túnel de 13 kilómetros entre Venecia y Trento.

Este túnel no es propiamente un fleco sino que supone la parte medular de la operación de la inversión de Abertis (ver cotización). El túnel implica una inversión de 1.200 millones de euros con financiación europea. De su realización depende que se prolongue la concesión hasta el 2026. Según explica la prensa italiana, sin el túnel, la concesión no vale nada. De hecho, la vida de la concesión ha caducado y sólo se encuentra operativa con un permiso especial de la Unión Europea. Es decir, o hay túnel o no hay negocio ni para Abertis ni para nadie.

Fuentes de Abertis han declinado hacer declaraciones. Pero fuentes financieras cercanas a las negociaciones han explicado que en caso de que el gobierno local de Trento siga bloqueando la construcción del túnel, Abertis ha incluido una reserva por si la operación se retrotrae y la A4 se devuelve a sus actuales accionistas.

Los principales activos de A4 Holding son las autopistas italianas A4 (Brescia-Padova), de 146 kilómetros de longitud, y A31 (Vicenza-Piovene-Rocchette). El túnel permitiría la ampliación de la A31, por el tramo Valdástico Norte, en unos 52 kilómetros disparando la rentabilidad del proyecto.

En realidad, tras cuatro meses de negociación, la misma se ha complicado bastante. El grupo A4 Holding incluye más sociedades además de la autopista, entre ellas un empresa de alquiler de coches y una inmobiliaria, que no son estratégicas para Abertis. La incertidumbre del túnel y este tipo de cuestiones hacen que el precio también se esté revisando ligeramente a la baja.

Prórroga de un mes

Pese a los problemas, se espera que al final se alcance un acuerdo, aunque el proceso está resultando más arduo de lo previsto. Tanto que las fuentes financieras consultadas dan por hecho que las conversaciones no acabarán a fecha de 31 de diciembre, que es el límite en el que caduca la exclusividad que acordaron las partes el pasado mes de agosto.

Por eso los socios italianos y Abertis acordaron ayer mismo una prórroga de la exclusividad que se prolongue durante todo el próximo enero para dar tiempo a cerrar los flecos pendientes en las negociaciones, según han explicado fuentes financieras cercanas a las conversaciones.

Segundo intento

Entre las mejoras de las condiciones que está consiguiendo Abertis se incluye que la compañía española no tendrá que desembolsar el dinero hasta el 2022, para dar tiempo a que la siempre enrevesada política italiana otorgue luz verde al túnel entre Rovereto y Trento. Eso sí, a cambio, tendrá que asumir un parte de la deuda que arrastra A4 Holding, en concreto un crédito de Banca Intesa , que además es accionista de la concesionaria del norte de Italia.

Los socios de A4 Holding son Banca Intesa, el grupo Astaldi y la familia Tabacchi. Cada uno de estos grupos venderá a Abertis una parte: Intesa el 27%, Astaldi un 14% y los Tabacchi más de un 9%.

Abertis evitará pagar hasta dentro de seis años pero a cambio deberá asumir un crédito de Banca Intesa que pesa sobre su futura inversión en el norte de Italia

Éste es el segundo intento de Abertis por entrar en Italia. Ya lo intentó cuando impulsó una fusión con el grupo Atlantia y que fracasó en 2006 a causa de la oposición política italiana. Ahora, diez años después, el grupo que preside Salvador Alemany vuelve a probar suerte.

Abertis es una máquina de hacer dinero. Además este año tiene los excedentes de la salida a bolsa de Cellnex, que sólo en el tercer trimestre le dejaron 1.797 millones de beneficios. Pero ahora el reto es invertir estos excedentes en inversiones internacionales que sirvan para diversificar el riesgo España de la compañía. Francia fue el primer paso. Ahora le llega el turno a Italia.

El regreso a Italia de Abertis está siendo más arduo de lo previsto. La compra de la autopista A4 Holding entre Milán y Venecia supone el intento de la compañía que dirige Francisco Reynés de volver a intentar desembarcar en el país transalpino. Pero la compañía española quiere blindarse para minimizar riesgos en una operación que supone desembolsar 600 millones por el 51% del grupo italiano. Entre ellos se incluye una condición suspensiva en caso de que no se construya un túnel de 13 kilómetros entre Venecia y Trento.

Autopistas
El redactor recomienda