La CNMC exige a Ana Pastor que asuma el 'hachazo' en Aena con todas las de la ley

La CNMC ha reclamado al Ministerio de Fomento que dirige Ana Pastor la necesidad de que su departamento incluya en el proyecto de Presupuestos para 2016 la propuesta de tarifas aeroportuarias que el regulador formulará a partir del 31 de mayo cuando Aena presente el resultado de las negociaciones que estos días está llevando a cabo con los representantes de las asociaciones empresariales de líneas aéreas. El organismo único de supervisión ha recordado al Gobierno que esta vez su planteamiento debe tener carácter vinculante y no puede ser apelado en contra ante ninguna otra instancia administrativa o judicial.

La postura del regulador supone un serio revés para las expectativas de negocio de la empresa que gestiona los aeropuertos en España justo a los tres meses escasos de su salida a bolsa. La CNMC ha desvelado sus criterios sobre el modelo de contabilidad que utiliza Aena y quiere reducir el importe de los costes regulados para facilitar un recorte de las tarifas que pagan las aerolíneas, de manera que luego las compañías puedan trasladar la rebaja a los precios de los billetes de avión. El gestor aeroportuario que preside José Manuel Vargas ha lanzado su particular ‘mayday’ a la ministra de Fomento, que ha advertido públicamente acerca de un eventual recurso contra la resolución del supervisor mayor del Reino.

El conflicto de intereses entre la responsable ministerial y las autoridades de competencia se encuentra en un callejón sin salida que aboca a un choque frontal entre Ana Pastor y la entidad que preside José María Marín Quemada en sus papeles solapados de reguladores oficiales del mercado aeroportuario. En teoría, la función tutora del Estado en Aena se ejerce por parte del Ministerio de Fomento, pero la ley de medidas urgentes para el crecimiento, la competitividad y la eficiencia introdujo el pasado mes de octubre una excepción normativa que otorga un especial protagonismo a la CNMC.

Nadal apoya a la CNMC

El responsable de la Oficina Económica de Presidencia, Álvaro Nadal, solicitó la incorporación de una disposición transitoria al articulado de la mencionada ley ómnibus con objeto de actualizar la cuantía de las tarifas de Aena hasta la aplicación del primer Documento de Regulación Aeroportuaria (DORA) que ha de fijar estas mismas tasas durante el periodo comprendido entre 2017 y 2021. En consecuencia, la norma transitoria está orientada a determinar el importe de las tarifas en 2016, que es el marco de referencia sobre el que posteriormente se deberán adecuar a largo plazo las relaciones comerciales entre el gestor aeroportuario y las compañías aéreas que operan en nuestro país.

El zar económico de la Moncloa ha tenido una participación estelar en todo el proceso de privatización de Aena y su influencia en la elaboración del marco regulatorio se ha puesto de manifiesto muchas veces a través de las resoluciones dictadas por la CNMC. De hecho, la citada disposición transitoria otorga al organismo de supervisión el mando en plaza a la hora de fijar las tarifas aeroportuarias del próximo año desde el momento en que insta al Ministerio de Fomento para que incorpore al proyecto de ley de Presupuestos la propuesta de la CNMC sobre la actualización o modificación de las tarifas de Aena “en sus estrictos términos”.

Esta última coletilla es clave para entender la posición de fuerza del organismo único de supervisión que heredó las funciones de la antigua Comisión de Regulación Ferroviaria y Aeroportuaria (CRFA). No obstante, la CNMC no se siente vinculada con los criterios de su entidad antecesora y pretende reducir también la cuantía del déficit de tarifa reconocido a Aena con cargo a los tres últimos años. La adopción de los procedimientos ex post que utilizan los actuales responsables comisionados contraviene el mecanismo del llamado déficit prospectivo y supone otro golpe de más de 1.100 millones de euros en términos reales para la sociedad recientemente cotizada en bolsa.

Fecha límite el 31 de mayo

La reasignación de los costes regulados y la reducción del déficit de tarifa tienen una incidencia directa a la hora de determinar la cuantía de las tarifas que Aena cobra a las compañías aéreas. Las negociaciones entre ambas partes se encuentran ahora estancadas dado que las asociaciones empresariales que defienden los intereses de las aerolíneas no parecen dispuestas a aceptar ninguna oferta que no suponga una bajada de los precios en sintonía con la resolución de la CNMC. El interés de Aena pasa inicialmente por asegurar una congelación de las tasas en 2016 para posteriormente abordar eventuales bajadas de acuerdo con la previsible evolución favorable del tráfico aéreo en España.

La tensión entre el Ministerio de Fomento y la CNMC deberá resolverse antes del 31 de mayo, fecha límite para que el gestor aeroportuario presente una propuesta de tarifas que, en cualquier caso, está llamada a convertirse en papel mojado a poco que el organismo regulador haga valer los recortes anunciados en la última semana. El principal accionista privado de Aena, el fondo de inversión The Children Investment (TCI), ha pedido que la junta general de la compañía aborde medidas urgentes para defender con todos los medios legales a su alcance los intereses del gestor aeroportuario.

Ana Pastor ha recogido el guante del más importante socio extranjero de Aena, miembro destacado del núcleo estable y con presencia en el consejo de administración de la compañía. De ahí que la ministra haya reconocido esta misma semana la posibilidad de plantear un recurso contra la CNMC. En otras palabras, la antigua ‘paz tarifaria’ alcanzada hace poco más de un año en el mercado aeroportuario español se ha quebrado para dar paso a lo que puede ser un pleito interestatal donde un departamento del Gobierno demanda en los tribunales al máximo organismo de regulación y competencia. Todo un escándalo en términos políticos que puede dañar seriamente la reputación de España en los mercados internacionales.