Red Eléctrica y el fondo Investgala pujan por el mejor jamón tecnológico de Adif

Adif ha acelerado el proceso forzoso de adelgazamiento para reconducir las maltrechas cuentas del ente estatal, con una deuda de 11.300 millones de euros. La compañía que gestiona las infraestructuras ferroviarias tiene dos ofertas encima de la mesa para vender su negocio de fibra óptica por 450 millones. Los candidatos son la pública Red Eléctrica (REE) e Investgala, un fondo de capital riesgo, asesorado por Banco Santander.

Según han confirmado fuentes financieras, tanto REE como Investgala han presentado los avales necesarios para quedarse con la gestión y la explotación de la red de fibra óptica de Adif, una de las mayores de España, por un máximo de veinte años. La privatización de una de 'las joyas de la corona' del operador ferroviario se enmarca en el plan de racionalización de activos que su nuevo presidente, GonzaloFerré, está llevando a cabo para reducir su enorme deuda y lograr ingresos adicionales.

La red de fibra óptica de Adif consiste en un tendido de 16.000 kilómetrosque se extiende a lo largo de las líneas de tren y conecta las principales ciudades españolas. Al ser un negocio con unos ingresos estables, la adquisición es fácil de financiar por parte de la banca, ya que el riesgo de impago es mínimo. No obstante, pese al atractivo de la operación, sorprende que, a diferencia de lo que ha ocurrido con otras ventas, apenas haya habido dos ofertas.

Una, la de Red Eléctrica, era obvia, porque se trata de uno de los operadores de infraestructuras más reconocidos. La otra, la de Investgala, también se esperaba porque este fondo de capital riesgo ya tiene una participada en este sector, Neo Sky, adquirida a Iberdrola a finales de 2010 por cerca de 70 millones de euros. La firma de private equity, heredera de la antigua Gala Fund Management, está dirigida por Carlos Tejera, que dará entrada a otros socios en el consorcio.

Pero se ha echado en falta el interés de otros de los competidores en este negocio, como es Abertis, y la presencia de algunos de los fondos de infraestructuras internacionales que han estado visitando España en busca de inversiones con una rentabilidad estable. La inseguridad jurdícida provocada por el Gobierno con la refoma eléctrica ha ahuyentado a potenciales compradores.Las ofertas vinculantes están previstas para mediados de enero.

El pliego del concurso contemplaba la posibilidad de que las empresas interesadas presentaran ofertas con un periodo de concesión de distintos años, comprendidos entre los diez y los veinte. El presupuesto de licitación del contrato oscila así entre los 343 millones de euros para el caso de un plazo de explotación de diez años y los 450 millones de euros para un periodo de veinte años.

Del total de red, 600 kilómetros corresponden a los anillos metropolitanos de Madrid y Barcelona, y otros 1.200 kilómetros a cable dedicado y de acceso a clientes. El contrato incluye también la gestión de más de 6.000 metros cuadrados de espacios acondicionados para equipos de comunicaciones localizados en locales, edificios y casetas situados en "lugares estratégicos", según explicó Adif.

La venta de la fibra óptica es la desinversión más grande prevista en el plan de adelgazamiento del ente público. Esta semana ha cerrado el traspaso de la gestión de la red de aparcamientos situada al lado de las principales estaciones, subasta en la que se ha impuesto Saba -participada por Juan Abelló-al poner por adelantado 140 millones de euros. Adif también ha puesto el cartel de Se Vende a una serie de inmuebles y terrenos para encarrillar losnúmeros rojos de casi 300 millones en 2012.