Bañuelos tira de la reserva estratégica de agua de la petroquímica de Tarragona

El promotor Enrique Bañuelos cuenta con la reserva estratégica de agua del polígono petroquímico de Tarragona para que el complejo de ocio de BCN World que proyecta junto a Port Aventura cuente con los reservas hídricas necesarias.Fuentes cercanas al proceso han confirmado que Bañuelos ha llegado a este acuerdo con la Generalitat para conseguir el agua necesaria para un proyecto que supondrá, en su fase final, un total de seis resorts, con hoteles, casinos y tiendas y donde ha anunciado que va a invertir 4.500 millones de dólares.

Ésta no es la única sinergia con el complejo petroquímico de Tarragona que planea Bañuelos para su nuevo proyecto en España. También quiere negociar con las empresas del complejo la compra conjunta de electricidad, para conseguir mejores precios a costa de negociar con las compañías eléctricas grandes contratos con suculentos descuentos. A este efecto, los responsables de BCN World ya han iniciado conversaciones con las multinacionales químicas.

Agua y electricidad son claves para que se pueda llevar a cabo un proyecto tan importante, si bien por tamaño BCN World será una tercera parte de lo que supondrá su competidor Eurovegas.

El mayor polo químico

El complejo petroquímico de Tarragona es el mayor de España. Tiene instalaciones de multinacionales como Repsol, Cepsa, Dow Chemical, Basf, Clariant, Ercros, Carburos Metálicos y Bayer, entre otras. En total, 31 empresas que ocupan a más de 10.000 personas.

Las plantas de estos grupos en el complejo petroquímico han implicado grandes inversiones que aunque no ocupan a mucho personal suponen un importante volumen de activos inmovilizados y todas ellas son grandes consumidoras de agua.

La reserva estratégica de agua se constituyó de acuerdo con la cuenca hidrográfica para garantizar el futuro desarrollo del polo petroquímico. Pero finalmente dicha expansión ha sido mucho menor de la prevista, lo que ha provocado el excedente de la reserva. Una provisión que ahora le viene como agua de Mayo, y nunca mejor dicho, a los planes de Bañuelos.

En total el área de Tarragona cuenta con una concesión máxima de 126 hm anuales, pero sólo se consumen 75 hm, de los que un 35% es industrial. Es decir, sólo se consume la mitad de lo previsto. Este caudal es gestionado por Consorcio Concesionario de Aguas para los Ayuntamientos y las Industrias de Tarragona. El sobrante es a lo que aspira Bañuelos, que necesita agua potable para abastecer BCN World.

Tramitación legal

Mientras tanto, en el Parlament continúa la tramitación de la nueva Ley del CRT que ha de aprobar el cambio legal porque el que se pueda jugar en el área de Vila-Seca-Salou, en los que Bañuelos tiene una opción de compra para hacerse con los terrenos donde se ubicará el complejo.

Sin embargo, la tensión independentista está interfiriendo en sus planes. Y no porque Cataluña pueda salir del euro y se espante a sus inversores asiáticos, como el grupo chino de juego Melco Crown, sino sobre todo porque el grueso de actividad de la cámara catalana se encuentra centrada en todo el proceso de impulsar la consulta sobre la independencia y los temas más terrenales, como las seis licencias de juego que precisa Bañuelos para sus planes, no son en este momento una prioridad política para las fuerzas catalanas.

Bañuelos espera que la nueva ley y el resto de trámites –cambios urbanísticos, concurso de adjudicación de las licencias, etc– acaben en los próximos nueve meses para poder poner la primera piedra de BCN World en el primer semestre del 2014. CiU, PSC, ERC y PP apoyan el proyecto y sólo ICV se opone frontalmente.