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Las cajas nacionalizadas podrán recomprar sus acciones al Estado en un plazo de dos años
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LA NACIONALIZACIÓN SERÁ REVERSIBLE

Las cajas nacionalizadas podrán recomprar sus acciones al Estado en un plazo de dos años

La nacionalización de las cajas de ahorros que no consigan captar el capital exigido por el Gobierno será reversible. Según el Real Decreto-Ley publicado este sábado,

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Las cajas nacionalizadas podrán recomprar sus acciones al Estado en un plazo de dos años

La nacionalización de las cajas de ahorros que no consigan captar el capital exigido por el Gobierno será reversible. Según el Real Decreto-Ley publicado este sábado, las entidades tendrán un plazo de hasta dos años para recomprar las acciones que adquiera el Estado a través del FROB, con lo cual evitarían su posterior reventa al mejor postor en pública subasta.

El artículo 9 de la norma establece que "el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria podrá, al suscribir o adquirir los títulos a los que se refiere este artículo, establecer los términos en que, en el plazo máximo de un año desde la fecha de suscripción o adquisición, revendería dichos títulos a las entidades emisoras de los mismos o a terceros inversores propuestos por la entidad beneficiaria de su actuación".

No obstante, más adelante puntualiza que "el plazo máximo previsto en el párrafo anterior podrá ser de dos años desde la fecha de suscripción o adquisición, en cuyo caso, el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria podrá exigir a las entidades solicitantes compromisos adicionales a los previstos el artículo 12.1 dentro de su plan de recapitalización".

Es decir, el plazo en teoría es de un año pero se puede alargar a dos, en cuyo caso el Banco de España podrá exigir una mayor reestructuración, una reducción adicional del consejo respecto al límite de 15 miembros que ha impuesto para las que reciban dinero público o una mayor concesión de crédito a pymes.

El Decreto no dice explícitamente que las entidades tengan que pagar un interés por el dinero público, pero abre la puerta a esa posibilidad: "Las condiciones de dicha reventa deberán asegurar un uso eficiente de los recursos públicos y llevarse a cabo en condiciones de mercado, cumpliendo en todo caso con la normativa española y de la Unión Europea en materia de competencia y ayudas de Estado". Lo cual significa que en ningún caso el precio de recompra podrá ser inferior a la valoración fijada para la entrada del FROB en el capital.

Una medida con sabor político

Esta reversibilidad de la nacionalización supone una garantía para las cajas que no tengan más remedio que recibir ayudas públicas. "Es de suponer que, de aquí a dos años, la economía volverá a crecer y, con ella, el negocio bancario, por lo que muchas entidades que ahora no van a poder capitalizarse sí estarán en condiciones de hacerlo entonces, y podrán recuperar su independencia". Claro que, mientras tanto, será el Estado el que rija su destino, puesto que el FROB nombrará consejeros en el momento de entrar en el capital.

Existen otras dos lecturas de esta concesión. La primera es política, pues sirve para rebatir las acusaciones de que el Gobierno quiere vender las cajas a sus "amigos" a precio de saldo; si las entidades son capaces de recomprar sus acciones en dos años, no serán vendidas a nadie (o lo serán a quien ellas elijan, tal como hemos visto más arriba). Y eso puede suavizar la oposición de los grupos de izquierda. La segunda es que esto va a porlongar otros dos años la incertidumbre sobre el sector -que de momento se ha alargado un año con el Decreto-, ya que hasta entonces no se sabrá si las entidades nacionalizadas volverán a ser independientes o tendrán que ser vendidas en el mercado.

La CECA sólo arranca cuatro concesiones

La posibilidad de recomprar sus acciones es una de las pocas concesiones que ha logrado la CECA en la redacción final del Decreto. el Gobierno era proclive a suavizarlo más (y dejarles incluir en el capital otros instrumentos como las preferentes o incluso las provisiones genéricas), pero finalmente ha optado por la dureza, a instancias del Banco de España, para obligar al sector a recapitalizarse en serio.

Aparte de esta capacidad, Elena Salgado sólo ha otorgado a las cajas el alargamiento del plazo para salir a bolsa hasta marzo de 2012, la inclusión en el capital del FROB ya recibido hasta ahora y la capacidad para emitir convertibles para sustituir o, al menos, aplazar la salida a bolsa.

La nacionalización de las cajas de ahorros que no consigan captar el capital exigido por el Gobierno será reversible. Según el Real Decreto-Ley publicado este sábado, las entidades tendrán un plazo de hasta dos años para recomprar las acciones que adquiera el Estado a través del FROB, con lo cual evitarían su posterior reventa al mejor postor en pública subasta.

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