El Gobierno aplaza una semana el decreto para aplacar la ira de las cajas

El Gobierno ha aplazado una semana la aprobación del Real Decreto-Ley de Reforzamiento del Sector Financiero para negociar la letra pequeña del mismo con las cajas de ahorros, que han reaccionado enérgicamente al requisito de 10% de capital básico que finalmente se les va a imponer. De hecho, hoy habrá una reunión en Madrid de los presidentes de las principales entidades para consensuar su estrategia.

Las cajas de ahorros mostraron ayer su rotunda oposición a la exigencia de capital, tanto individualmente como a través de la CECA, e insistieron en que se trata de un agravio con los bancos y una distorsión de la competencia, y en que es un nivel más elevado que el que presentan actualmente las 20 mayores entidades de Europa. Hoy se reunirán los principales presidentes para analizar sus opciones.

Según fuentes del sector, el presidente de la Confederación de Cajas y de La Caixa, Isidre Fainé, intentará arrancar al Gobierno cambios menores que dulcifiquen el texto final de la norma después de perder la batalla principal, que era la de que el nivel de capital exigido.

En todo caso, las cajas han logrado una importantísima victoria: que el FROB ya concedido compute como core capital cuando no debería hacerlo, tal como adelantó este diario el martes. "Nos han puesto el listón más alto pero al mismo tiempo nos han dado una banqueta", señalan en una entidad. Asimismo, para el cálculo de ese capital no se tendrán en cuenta las normas de Basilea III -que reducirían los niveles actuales- en contra de lo inicialmente anunciado por el Gobierno.

Pero ni estas concesiones ni las que pueda conseguir Fainé lograrán cambiar la crítica situación en que el Decreto deja a las cajas, abocadas a salir a bolsa en masa, a acometer una nueva ronda de fusiones o a ser nacionalizadas.

Ayer, el director general de la CECA, José Antonio Olavarrieta, presumía de que la mayoría de las cajas superan el 10% de capital. Pero, aparte de que muchas siguen estando por debajo, el Banco de España está revisando las cifras publicadas por cada una después de la fuerte discrepancia entre la exposición inmobiliaria declarada por las entidades y las estimadas por el supervisor, de las que daba cuenta ayer El Confidencial.

CiU y PNV, reticentes al Decreto

La oposición de las cajas no es el único obstáculo que enfrenta el Decreto, puesto que el Gobierno está muy lejos de obtener el apoyo de CiU y PNV, imprescindible para sacar adelante la norma en el Congreso. Según fuentes conocedoras de la situación, representantes del Ejecutivo se reunieron el martes con ambas formaciones pero no alcanzaron ningún acuerdo.

La merma de las competencias autonómicas sobre las cajas que implica esta norma y la probable entrada del Estado en el capital de las dos fusiones catalanas provocan la reticencia de ambos partidos nacionalistas, que aún no han decidido su posición al respecto.