José Cosmen (Alsa), el empresario que se hizo de oro con la ‘tarifa de la media burra’
José Cosmen Adelaida, fundador de la moderna Alsa, es un hombre de origen humilde, procedente de una familia que se movía entre carros y mulas y
José Cosmen Adelaida, fundador de la moderna Alsa, es un hombre de origen humilde, procedente de una familia que se movía entre carros y mulas y que ahora, mucho tiempo después, es dueño de la primera empresa de transporte de viajeros por carretera de España, un holding internacional presente en cuatro continentes.
Ayer, Alsa sorprendió a propios y extraños con el anuncio de que está negociando su integración con el gigante británico National Express. La compañía resultante de esta unión sería líder del mercado europeo de transportes. ¿Su objetivo? Acudir a las próximas privatizaciones ferroviarias.
Los orígenes de José Cosmen se remontan a Puerto de Leitaregos, un pequeño pueblo asturiano ubicado a 1.525 metros de altura en la divisoria de la cordillera que separa Asturias de León. Sin la familia Cosmen, la actual Automóviles Luarca S.A. (Alsa), no se entendería.
El propio empresario ha comentado que, ya en el siglo XVIII, el escritor Melchor Gaspar de Jovellanos cita a uno de sus antepasados, Juan Cosmen, que ya entonces regentaba un pequeño negocio de hospedería y caballos. Exactamente, José Cosmen pertenece a la octava generación de empresarios del transporte de la familia. Tomó el relevo del negocio de su padre y ya se lo ha transmitido a sus hijos. De todo ello da fiel cuenta el Libro de las Tablas, un cuaderno de bitácora de la familia, donde lo mismo figura un bautizo que un balance de cuentas, llamado así sencillamente porque está fabricado con dos tablas atadas con una cuerda.
“Mis antepasados se ganaban la vida recorriendo los caminos con sus carros tirados por mulas, trasladando mercancías y personas a Castilla primero, a Madrid después. Era gente ordenada que llevaba bien sus cuentas y que aprendía a leer y en sus casas contratando a gente que venía de fuera a pasar el invierno”, relata.
A su padre, Secundino Cosmen, fundador en 1917 de La Popular, le tocó vivir el cambio de la tracción animal a la tracción mecánica. En 1923, inauguró, junto con otros empresarios asturianos, Automóviles Luarca. A su hijo le dio una educación jesuita en internados entre Mondariz y Vigo. Una vez incorporado en el negocio el joven José, ya perito industrial, Alsa comienza a despegar. En los años 60, Automóviles Luarca se fusiona con los activos de la familia Cosmen. Para entonces ya contaban con la cesión de la ruta Degaña-Villablino. Poco a poco, José se fue haciendo con la mayoría del capital social de la compañía y en el 64 pone en marcha su primera línea internacional.
La conquista de China
Esta línea internacional unía Oviedo-París-Bruselas, que aún hoy existe, y que transportaba a emigrantes asturianos a Centroeuropa. A partir de ahí, comenzó un fuerte proceso de internacionalización que llevó a la compañía a diferentes puntos de Europa como Suiza o Portugal. En 1984, en un alarde de previsión sin precedentes, da el salto a China, lo que le permite tener hoy una sólida implantación en el prometedor gigante asiático.
Su respeto a sus antepasados y su visión de futuro se materializan en una anécdota. Él recuerda que ya su padre ofrecía a sus clientes la `tarifa de media burra´ que consistía en pagar menos si en las cuestas arriba, se bajaban. En China, su estrategia pasa por ofrecer más calidad a mejor precio, ofreciendo incluso una oferta mejor a la normal: la tarifa imperial.
En 1999, Alsa compra la empresa pública Enatcar, lo que le valió una condena del Tribunal de la Competencia que le impidió crecer en España. Haciendo de la necesidad virtud, se centró más en el extranjero: ese año entra en Marruecos y en Chile. El pasado mes de abril, la compañía ganó el concurso de privatización de la empresa pública de autobuses alemana Deutsche Touring GmbH, líder alemán en transporte internacional de viajeros por carretera.
José Cosmen Adelaida, fundador de la moderna Alsa, es un hombre de origen humilde, procedente de una familia que se movía entre carros y mulas y que ahora, mucho tiempo después, es dueño de la primera empresa de transporte de viajeros por carretera de España, un holding internacional presente en cuatro continentes.