UPN vuelve a liderar Pamplona cuatro años después y pone fin al gobierno de EH Bildu

La investidura de Maya por mayoría simple con los únicos votos de su partido ha sido recibida por aplausos en el abarrotado salón de plenos y con los pitos y gritos de cerca de 300 simpatizantes 'abertzales' que se han concentrado en la playa del Ayuntamiento y que, entre sus protestas, han lanzado consignas contra los "fascistas" de UPN, así como duros reproches al PSN por facilitar el regreso al poder de la derecha.

El ya alcalde de Pamplona ha obtenido el apoyo de los 13 concejales de Navarra Suma y el 'abertzale' Joseba Asiron, que optaba a la reelección, ha logrado el respaldo de su partido (siete ediles) y de Geroa Bai (2) –la marca del PNV en Navarra–, mientras que la aspirante del PSN, Maite Esporrín, ha sido respaldada por los cinco ediles socialistas. Tras la sesión de este sábado de constitución del ayuntamiento, donde tan solo habrá cuatro fuerzas esta legislatura, Maya regresa a la alcaldía que ya ostentó en la legislatura 2011-2015.

En su discurso de investidura, Enrique Maya ha destacado su "admiración" por "el sacrificio" de las víctimas del terrorismo para "defender sin titubeos los derechos, la libertad y el futuro de todos los pamploneses", y, en especial, ha recordado al concejal de UPN Tomás Caballero, asesinado por ETA en 1998 por "defender la libertad y convivencia en nuestra tierra y su identidad foral, española y europea". En este sentido, se ha comprometido a reivindicar desde la alcaldía "memoria, dignidad y justicia" para todas las víctimas de ETA porque "ninguna ciudad puede crecer sin raíces". "No puede haber convivencia sin memoria", ha remarcado.

En sus primeras palabras como alcalde, ha invitado a la oposición a "trabajar en acuerdos" en beneficio de la ciudadanía. "No permitamos que dentro de cuatro años no tengamos otro balance que presentar que broncas y debates estériles", ha espetado para, a continuación, pedir "altura de miras" a los partidos y "centrar nuestros esfuerzos en dar respuesta a las necesidades" de Pamplona. "Nuestra obligación es centrarnos en lo que nos une y desterrar lo que nos separa; centrarnos en la ciudad y desterrar la ideologización extrema del día a día municipal", ha aseverado.

La investidura de Maya ha puesto fin a la incertidumbre que ha estado presente durante los días y horas previas al inicio del pleno, previsto para las 18.00 horas de este sábado, ya que no se descartaba que EH Bildu, la segunda fuerza más votada el 26-M, diera su voto al PSN (tercera) para impedir un gobierno de la derecha. Esta era la pretensión de los socialistas navarros. El apoyo del PSN a Asiron estaba descartado desde el principio, como han venido insistiendo sus representantes desde las elecciones, pero no que el partido del hasta ahora alcalde regalara el poder a Esporrín para evitar que Navarra Suma se hiciera nuevamente con el poder. Sin embargo, la coalición ‘abertzale’ ha votado finalmente a su candidato, lo que ha allanado el camino a la investidura de Maya, que gobernará con 13 de los 27 ediles del consistorio, a uno de la mayoría absoluta.

Joseba Asiron ha intentado sin éxito revalidar su puesto de primer edil del municipio, ya que se ha topado con el rotundo rechazo del PSN a negociar cualquier acuerdo con EH Bildu. Desde un primer momento, los socialistas anunciaron que no iban a votar al aspirante 'abertzale' y que iban a presentar su propia candidatura –incluso se han negado a mantener cualquier encuentro negociador con la antigua Batasuna–, si bien el hoy alcalde saliente ha buscado llegar a un pacto que incluyera al PSN y a Geroa Bai para conformar un "gobierno de progreso" en el ayuntamiento. Con el 'no' del PSN, se especulaba con la posibilidad de que EH Bildu votase a Esporrín para evitar el regreso al poder de Maya, algo que no se ha producido. Lo ocurrido horas antes en la constitución de otros ayuntamientos navarros, donde el PSN ha impedido que EH Bildu se hiciera con algunas alcaldías importantes, como Estella, Lizarra o Barañain, que han recaído en manos de Navarra Suma, ha cerrado definitivamente la puerta.

Efectos de cara al Gobierno de Navarra

La decisión del PSN de no apoyar a EH Bildu y posibilitar que la derecha gobierne en Pamplona y otros ayuntamientos navarros complica sobremanera la posible llegada de los socialistas navarros al Gobierno de la Comunidad Foral, para lo que necesita el apoyo o la abstención de la coalición 'abertzale'. La candidata a presidir Navarra, María Chivite, pretende liderar un gobierno de "progreso" junto a Geroa Bai, Podemos e Izquierda Ezkerra que requiere del apoyo implícito o explícito de EH Bildu para impedir un Ejecutivo de Navarra Suma, que ganó con holgura las elecciones autonómicas –obtuvo 20 de los 50 escaños del Parlamento por once de los socialistas–, si bien se niega a negociar o llegar a ningún tipo de acuerdo con la antigua Batasuna. "Espero y deseo que esto no afecte a la conformación del Gobierno de Navarra", ha señalado Esporrín al término de la sesión de investidura.

Pero Asiron, en su comparecencia ante la prensa una vez consumada su no reelección, ha venido a cerrar la puerta al apoyo a los socialistas tras lo ocurrido en Pamplona y otros ayuntamientos navarros al asegurar que es "ineludible" tenerlo "muy presente". Incluso, entre sus continuos duros reproches, ha hablado de "pacto de la vergüenza" en los consistorios entre Navarra Suma y el PSN, a quienes ha calificado de "las fuerzas del Régimen". Muy crítico con los socialistas, Asirón ha pedido a los "progresistas" navarros que graben a fuego en su memoria que el PSN "es Régimen y protege el Régimen". "Que se grabe una receta de futuro: memoria, memoria y memoria", ha aseverado el hasta hoy alcalde de Pamplona.

Protestas en la calle

La investidura de Maya como alcalde ha sido recibida con protestas a las puertas del ayuntamiento, donde se han concentrado unos 300 simpatizantes 'abertzales' en respuesta al llamamiento realizado por EH Bildu a mostrar en la calle el rechazo al regreso al poder de la derecha. Los asistentes han gritado "Maya kanpora" y "Asiron aurrera", y han calificado de "fascistas" a las tres fuerzas que integran Navarra Suma. No han faltado tampoco consignas en contra del PSN por no apoyar la investidura de Asiron y dejar el Gobierno municipal en manos de la derecha. Los gritos se han podido escuchar desde el ayuntamiento y, por momentos, han dificultado a los periodistas escuchar el discurso del nuevo alcalde, así como las posteriores intervenciones de los portavoces municipales para valorar la sesión de constitución del ayuntamiento y la investidura del dirigente regionalista.

En su comparecencia ante los medios, Maya ha desvelado que le habían comunicado que algún edil del PSN había podido sufrir el impacto de algún objeto al abandonar el ayuntamiento, aunque sin aportar mayor concreción por la falta de información. A este respecto, ha denunciado que "hay algunos que no respetan la democracia" y ha advertido a aquellos que "vuelven a presionar para conseguir en la calle lo que no han ganado en las urnas" de que "esto no les va a servir". "En Pamplona hay personas que no cumplen las normas y no les vamos a dejar que se impongan", ha subrayado.