Sánchez, a Torra: Cataluña "quiere salir del bucle" de secesión y autodeterminación

Reitera Quim Torra que el camino de la autodeterminación no tiene retorno. 'Ho tornarem a fer', repite. 'Lo volveremos a hacer'. Pero el Gobierno insiste en que nunca reconocerá ese derecho porque, directamente, "no existe" en democracia. Ese camino, responde Pedro Sánchez, no tiene "salida", porque lo que quieren los catalanes es "salir del bucle de la autodeterminación y la independencia".

El presidente en funciones mitineó este domingo desde A Coruña, ante unas 1.700 personas, según la organización, y no hizo una referencia a la marcha constitucionalista que recorrió las calles de Barcelona y a la que acudieron dos ministros de su Gobierno. Pero sí dedicó la parte central de su discurso a Cataluña.

Como hiciera ayer sábado por la tarde en Las Palmas de Gran Canaria, Sánchez comparó independentismo y ultraderecha. Los separatistas, explicó, "dicen que Cataluña es suya", pero Cataluña "es más grande que esa Cataluña minúscula" que ellos dibujan. De igual modo, la ultraderecha piensa que "España es suya", cuando es "más grande que la España minúscula" que conciben. En ese punto, el presidente pidió el 10-N "apartar este radicalismo y extremismo", que "lo único que hace es confrontar y dividir", para "unirse" a la "fuerza serena", la que garantiza la "convivencia, la concordia, la paz y la libertad".

Sánchez reivindicó que la receta socialista es la misma que lleva defendiendo su Gobierno desde hace año y medio: "Ley y diálogo". Por este orden, recordó, porque "no hay diálogo fuera de la ley". Es cierto lo que proclama el independentismo cuando dice que hay un problema democrático en Cataluña, dijo, pero el problema está en ellos, los separatistas, porque "no respetan la ley y no respetan la voluntad mayoritaria de la sociedad catalana que ha dicho una no, sino veinte veces, que no quieren la independencia".

Los separatistas "no respetan la ley y no respetan la voluntad mayoritaria de Cataluña que ha dicho veinte veces que no quiere la independencia", dice

En ese punto, el presidente se refirió a Torra, a su insistencia en llamarle a diario. De nuevo, le recomendó que haga primero las "llamadas urbanas", a los partidos catalanes, antes de contactar con la Moncloa, porque en Cataluña hay un problema de convivencia, no de independencia. Y cuando el jefe del Govern sostiene que el camino de la autodeterminación no tiene "retorno", él recuerda que lo que no tiene es "salida". "Y lo que quieren los catalanes es salir del bucle de la autodeterminación y la independencia", recordó.

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"Amenazas" que exigen un Gobierno "fuerte"

Sánchez aliñó esa parte de su discurso con las quejas con el comportamiento de la oposición. Especialmente con el PP, al que sigue pidiendo "corresponsabilidad" y "lealtad al Estado", la misma que el PSOE demostró con Mariano Rajoy en la Moncloa. El presidente defendió de nuevo su respuesta —"firmeza, proporcionalidad y unidad"— frente a las "ideas" de las derechas: el 155 que lleva Albert Rivera "tatuado en la frente" como solución para todo, la crítica a la legislación penitenciaria que hace Pablo Casado (que desliza, dijo, que es propia de "narcoestados" o de "dictaduras"), o los "dos huevos duros" que plantea Vox, al apostar por la activación del artículo 116 de la Constitución, el estado de excepción.

Sánchez orienta su discurso hacia los indecisos, a los que señala que "el bloqueo es un callejón sin salida del que se sale votando al PSOE"

Y como lleva haciendo toda esta semana, denunció cómo independentismo y derechas se necesitan y retroalimentan, y si Rajoy se convirtió en una "fábrica de hacer independentistas", "con estos tres" en el Ejecutivo —o sea, PP, Cs y Vox— se montaría "una factoría" de creación de separatistas. "Se frotan las manos [Carles] Puigdemont y [Quim] Torra", repitió.

La memoria, motor del próximo Gobierno

El líder socialista incluyó Cataluña, como suele, dentro de su paquete de "grandes amenazas" que exigen un Gobierno "fuerte". Las otras dos son el enfriamiento económico y el Brexit. Desafíos mayúsculos, por tanto, que requieren de un Ejecutivo sólido, y eso solo lo puede "garantizar" el PSOE.

El candidato defiende que ahora los socialistas tienen "más argumentos" para reivindicar la necesidad de un Gobierno "fuerte" y "coherente"

Para el presidente, después de un mes de precampaña, "la ciudadanía empieza a entender bien" cuáles son las razones de su partido, y por qué no se pudo armar un Ejecutivo en los pasados meses de negociación fallida, porque perseguía un Gobierno "progresista", pero también "coherente y estable". El tiempo cree que le ha dado la razón, porque ahora no sería imaginable, alegó, un Gabinete en el que una parte defienda la aplicación de la ley o el cumplimiento íntegro de la sentencia del Supremo, y otra no. Así que hoy los socialistas tienen "muchos más argumentos" para "movilizarse". El candidato se dirige en los últimos días, en especial, a los indecisos, a los que les dice que "el bloqueo es un callejón sin salida del que se sale votando al PSOE".

Durante el mitin también emergió la exhumación de Francisco Franco, completada el pasado jueves después de una larga batalla con la familia. Una "victoria de toda la democracia", insistió el presidente, incluso para aquellos que "no la consideran como propia". "Hemos empezado a saldar la deuda con las víctimas, aunque no la hemos saldado del todo", dijo Sánchez, que adelantó que las políticas de "justicia" y "reparación" serán "uno de los motores" de la acción del próximo Ejecutivo. También le agradecieron el cumplimiento de la promesa tanto la alcaldesa de A Coruña, Inés Rey, como el secretario general de los socialistas gallegos, Gonzalo Caballero, que fue preparando el terreno para las próximas autonómicas. El jefe del PSdeG-PSOE llamó a quitar la "máscara política" a Alberto Núñez Feijóo y anticipó que el cambio político acabará llegando también a Galicia.