Alegría contenida en Ferraz y buenas sensaciones por la alta participación

Hacía años, muchos años, que no se sentía así Ferraz. Una sede vestida de contento en los momentos previos al escrutinio de una noche electoral. Todo parecía ir a pedir de boca. Todos los sondeos, todos, llevaban semanas señalando a Pedro Sánchez como ganador. La única duda casi era la suma de los bloques, la fuerza de Vox. Eso, la incertidumbre y la tensión que se había ido engordando en los últimos días, y la consciencia de que los 'trackings' anteriores al cierre de las urnas concedían una bajada al PSOE, refrenaban la euforia.

Este 28-A, cerca de las ocho de la tarde, militantes, simpatizantes y curiosos se acercaban al cuartel general de los socialistas, en la calle de Ferraz, en el madrileño barrio de Argüelles. Los periodistas también pululaban dentro y fuera del inmueble, a la espera de la llegada de Pedro Sánchez, que finalmente se produjo pasadas las 21 horas. Antes sí que habían aterrizado la vicepresidenta, Carmen Calvo; la presidenta del PSOE, Cristina Narbona; la vicesecretaria general, Adriana Lastra, las ministras María Jesús Montero, Teresa Ribera y Dolores Delgado; el secretario de Estado para el Avance Digital, Paco Polo, o la responsable de la UE en la dirección, Iratxe García. Y también estaban ya dentro del cuartel general el director de campaña y secretario de Organización, José Luis Ábalos, y su mano derecha, Santos Cerdán.

Las "buenas percepciones" que se iban sintiendo durante el día, sobre todo por la alta participación (el 60,76% a las seis de la tarde, 9,55 puntos más que en 2016), se confirmaron tras el sondeo de GAD3 para RTVE y Forta. La encuesta del instituto que dirige Narciso Michavila sitúa como ganador al PSOE, con entre 116 y 121 diputados, muy por encima del PP (69-73), Ciudadanos (48-49), Unidas Podemos (42-45) y Vox (36-38). Sánchez podría continuar en el Gobierno, pero necesitaría a Pablo Iglesias, Compromís, PNV y los separatistas para lograr una mayoría. De confirmarse estos datos en el escrutinio, se confirmaría que el PSOE vuelve a convertirse en la fuerza más votada en España en unas generales desde 2008, las últimas en las que venció José Luis Rodríguez Zapatero.

En la calle, las teles habían desplegado sus practicables para las conexiones en directo. Pero junto a ellos se situaba una vistosa plataforma situada enfrente del balcón principal de Ferraz. Esta había sido instalada por el partido, para colocar allí los focos que iluminen al líder si la noche electoral se da finalmente bien.

"Probablemente esta sea una buena noche para este gran partido", asegura Lastra al filo de las 21 horas, en las que valora la "histórica" participación

En el bloque de viviendas ubicado enfrente de la sede, esquina con Buen Suceso, se podían ver banderas españolas, pero también enseñas de Vox. Y de cuando en cuando se escuchaba en plena calle 'El novio de la muerte', uno de los cánticos de la Legión adoptado por Vox. En Ferraz aplaudieron y vitorearon cuando en una planta de arriba los vecinos hicieron ondear una bandera republicana.

A falta de conocerse datos reales de escrutinio, se podía percibir ese optimismo moderado en la sede. También lo trasladaba el equipo más cercano al presidente. Su núcleo de confianza intentaba trasladar "tranquilidad" durante el día, aunque era plenamente consciente de que esa bajada del PSOE de la última semana podría producirse, producto en parte por la remontada de Unidas Podemos a partir de los debates. "Probablemente esta sea una buena noche para este gran partido", aseguró al filo de las 21 horas Adriana Lastra, la vicesecretaria general.

En la dirección se tenía el pálpito de que la alta participación beneficiaría a la izquierda, aunque también Vox podría haber arañado votos de la abstención. En esta última semana, en la Moncloa y en Ferraz se insistía en que el factor "descontrolado" de este 28-A era el comportamiento de la formación de ultraderecha.

Lastra destacó ese dato durante su comparecencia. Una participación "histórica", señaló, que indica que la democracia española "es fuerte" y que "millones de españoles de hombres y mujeres han decidido coger las riendas de su país". La número dos reconoció que todos los sondeos sitúan al PSOE como primera fuerza política por vez primera en 11 años, un chute de energía, sin duda, para un partido que el próximo 2 de mayo cumple 140 años, como recordó. Agradeció asimismo a la militancia la campaña electoral "en positivo" y su extraordinaria movilización, y también su colaboración como apoderados e interventores en todo el país.