Sánchez: "Los grupos del cambio tenemos la responsabilidad de dar una solución al país"

No, no y no y una puerta abierta. Sin mucha definición, casi en una nebulosa. Pedro Sánchez reiteró su voto en contra a Mariano Rajoy pero también, de forma críptica, pareció anunciar que intentará ensayar una alternativa o, cuando menos, una entente para dar una salida al "atasco" político con Podemos y Ciudadanos. Porque así se podía entender su proclama de que "los grupos del cambio" tienen la "responsabilidad" de ofrecer "una solución al país" y el PSOE "formará parte de esa solución".

El secretario general de los socialistas se guardó esa afirmación al final de sus poco más de seis minutos de intervención en la tribuna de oradores [lee el discurso en PDF] en el breve debate previo a la segunda votación de investidura del líder del PP. Un pequeño discurso en el que también culpó al jefe del Ejecutivo en funciones de ser él el que busca unas terceras elecciones.

Sánchez subrayó que los populares "deberían extraer una conclusión de la derrota parlamentaria" de este viernes. "Sé que no lo van a hacer, les conocemos, porque toda la estrategia de este debate está pensada en unas terceras elecciones. Esa es su responsabilidad, señor candidato", aseguró, entre aplausos de su bancada, pareciendo advertir de que la lógica mandaría a que el presidente en funciones, vencido por la Cámara, se vaya. Pero no lo explicitó.

[Consulta la intervención íntegra de Pedro Sánchez en PDF]

Y agregó entonces un pasaje clave en su intervención: si la responsabilidad del aspirante a la reelección es digerir esa derrota, la "responsabilidad de los diputados" que presentaron una candidatura en las elecciones del 26 de junio "para cambiar las cosas" es otra. "La responsabilidad de todos y cada uno de los diputados que conformamos todos los grupos parlamentarios que representamos a las fuerzas políticas del cambio el pasado 26-J, la responsabilidad que todos tenemos es la de ofrecer una solución a este país, al atasco político al que le ha introducido el candidato Mariano Rajoy. No les quepa duda: si actuamos todos con altura de miras y con generosidad, estoy convencido de que encontraremos esa solución. Y no les quepa duda de que el grupo parlamentario socialista formará parte de esa solución". Se despidió con un "muchas gracias" y bajó de la tribuna.

"Si actuamos con altura de miras y generosidad, estoy convencido de que hallaremos esa solución. Y no les quepa duda de que formaremos parte de esa solución"

Es cierto que Sánchez había afirmado en otras ocasiones en las últimas semanas que el PSOE "estará en la solución" -este lunes, tras reunirse con Rajoy, volvió a decirlo-, pero jamás había precisado qué significaba eso. Este viernes pareció acotar la interpretación, al señalar que "los grupos del cambio", expresión que en la pasada legislatura utilizaba para aludir a PSOE, Podemos y Ciudadanos, tienen la "responsabilidad" de resolver el "atasco" al que le ha conducido el presidente en funciones. Esa afirmación podría abrir la puerta al intento de una alternativa, a la exploración de ese Ejecutivo transversal que buscó en marzo y no consiguió. Pero también es verdad que hasta ahora sus portavoces autorizados aseveraban que esa vía era casi "imposible", toda vez que las dos formaciones emergentes se vetan. También podía leerse como una especie de alianza de los tres partidos para buscar una salida conjunta al bloqueo institucional. En la dirección de la cúpula parlamentaria, la primera impresión era que su jefe de filas "no cierra la puerta" a encabezar una alternativa al PP, según comentaba uno de sus integrantes.

Sus socios no se fían

El secretario general de los socialistas anticipó, como hiciera el miércoles, que su grupo no le dará su confianza, y le echó en cara que incluso aquellos que han pactado con él -en particular, Ciudadanos-, no se fían. Así que "la pregunta que hay que hacerse" es cómo es posible que un presidente en funciones salga por primera vez en la joven democracia española salga derrotado del Congreso, el mismo que en 2011 cosechó una abultada mayoría absoluta y que hoy es el presidente "peor valorado" de la historia democrática del país.

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La respuesta, argumentó Sánchez, está en sus más de cuatro años de gestión, en los que ha "defraudado" a los españoles y ha "utilizado la crisis" como excusa para "desmantelar" el Estado del bienestar. También en cómo se ha "enconado" el conflicto territorial, como tiene que ver los casos de corrupción del PP y la "falta de asunción de responsabilidades políticas", o la "instrumentalización de las instituciones públicas", como hizo este viernes el Ejecutivo, recordó, al amenazar que los funcionarios se pueden encontrar con que su sueldo no se actualice si no hay un nuevo Gabinete -aviso que aprovechó para pedir a Rajoy que lleve a la Cámara un decreto ley para permitir esa subida, que el PSOE votará a favor, porque de lo contrario su partido presentará esa iniciativa-. En resumen, "cuatro años de mayoría absoluta, cuatro fracturas", la territorial, social, política y económica. Fracturas que para Sánchez "pueden agravarse" con "cuatro años más" de Rajoy en La Moncloa.