El PP se garantiza la capacidad de bloqueo en el Senado con otra mayoría aplastante

El Partido Popular ha logrado los escaños necesarios en el Senado para poder actuar de contrapeso si finalmente no alcanza la mayoría para repetir en el Gobierno. De los 208 asientos de la Cámara Alta que estaban en juego este domingo, los populares han conseguido 130, tres veces más que la segunda fuerza, el Partido Socialista con 43 escaños, y aún más lejos de Podemos, que suma un total de 16, teniendo en cuenta a todas las marcas con las que ha concurrido a estas generales.

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El siguiente partido que tendrá más peso en el Senado durante los próximos cuatro años, sin tener en cuenta los senadores elegidos por los parlamentos autonómicos, será ERC, que suma 10 representantes. Le seguirán el PNV con cinco escaños, CDC con dos, uno para Coalición Canaria y otro para Agrupación Socialista Gomera (ASG).

El Partido Popular no solo se ha impuesto al resto de formaciones con una contundencia aplastante, sino que también ha mejorado los resultados del 20-D, incrementando en seis asientos su presencia en el Senado. Sus 130 escaños le garantizan la posibilidad de bloquear, con independencia del color del nuevo Ejecutivo, cualquier reforma de la Constitución. También le permiten oponerse a la tramitación de normas orgánicas y comunes, aunque en estos últimos casos se trataría de una maniobra simplemente dilatoria. El Congreso podría subsanar esto con una mayoría simple.

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Tras el 26-J, el PSOE se queda incluso más lejos del PP de lo que estaba después de las pasadas generales. El partido de Pedro Sánchez se ha dejado por el camino cuatro senadores, pasando de 47 a 43. Por su parte, Podemos repite los 16 asientos en la Cámara Alta de las últimas generales. Apenas se han producido fluctuaciones en el origen territorial de sus representantes. La única gran variación procede de las denominaciones de las confluencias que ha forjado el partido de Pablo Iglesias en estos comicios. Pero, en suma, el partido morado dispondrá de los mismos apoyos durante esta próxima legislatura.

ERC también ha conseguido un incremento sustancial en su peso en la Cámara Alta, al pasar de seis a 10 senadores. Se consolida como la fuerza que obtiene más representación en Cataluña, con una decena de los 16 escaños que se repartían en la comunidad. En cambio, el PNV se ha dejado en estos seis meses uno de los seis senadores que logró y se convierte en la segunda fuerza del País Vasco, superada por Podemos, que obtiene seis representantes en esa misma demarcación, mejorando en un escaño sus resultados del 20-D.

Por su parte, CDC es el partido que sale más perjudicado del nuevo reparto de sillas. Los seis asientos que obtuvo el 20-D en el Senado, suficientes para empatar entonces con ERC en Cataluña, se han convertido ahora en únicamente dos, quedándose a ocho representantes del partido con el que está coaligado en Junts Pel Sí. Esta derrota de CDC en el caladero del voto independentista catalán se une a la que también ha cosechado el partido de Carles Puigdemont en el Congreso, donde ha sido superado igualmente por ERC. Finalmente, CC y ASG repiten la representación que consiguieron en diciembre, un asiento para cada uno de ellos.

Con la mayoría de la que dispondrá, el PP tiene en su mano la elección del nuevo presidente de la Cámara Alta. El pasado diciembre, la formación de Rajoy ya aprovechó su distancia con el resto de partidos para mantener a Pío García-Escudero al frente de la sede de representación territorial.