Fernández Díaz, abucheado en su colegio electoral al grito de dimisión

El ministro del Interior y candidato del PPC a las generales, Jorge Fernández Díaz, ha asegurado que la jornada electoral arrancó con "absoluta normalidad" y "sin incidentes" y ha confiado en que el resultado del 26J sea gestionado con "altura de miras" para dejar de tener un Gobierno en funciones.

Fernández Díaz ha acudido a votar junto a su esposa en la Escola Augusta de Barcelona, donde durante la atención a los medios posterior ha sido abucheado por tres personas, que han pedido su "dimisión" y que "haga como David Cameron", después de que en los últimos días se hayan hecho públicas las grabaciones de sus reuniones con el director de la Oficina Antifraude de Cataluña.

El ministro del Interior en funciones ha explicado en declaraciones a los periodistas que la jornada ha arrancado sin incidencias, "más allá de algunas pequeñas anécdotas que cuando hablamos de miles de colegios son normales".

"Afortunadamente, han abierto todos con absoluta normalidad y es lo que debo resaltar, cosa que en España se ha producido siempre. España tiene una democracia muy consolidada, se han celebrado numerosísimas elecciones, tenemos una experiencia democrática muy consolidada y no va a ser una excepción. La única es que es la primera vez que se han tenido que repetir elecciones", ha dicho.

Así, el candidato del PP en Cataluña ha confiado en que el resultado del 26J "sea gestionado con altura de miras para tener un Gobierno a la altura del momento histórico que vivimos, un Gobierno estable, sólido y no en funciones, sino con plenitud de competencias para hacer frente a los numerosos desafíos que tenemos". Unos retos y desafíos que, ha dicho, se "agudizarán" en Europa y también afectarán a España especialmente tras la salida del Reino Unido de la UE, el llamado Brexit.

Preguntado sobre la polémica generada tras la filtración de las grabaciones de sus conversaciones con Daniel de Alfonso, por las que todos los partidos de la oposición han pedido su dimisión, el ministro ha dicho que se "siente bien", pero ha dejado claro que "no es un día para declaraciones políticas ni para hacer campaña, ni declaraciones de carácter partidista".

"Es la fiesta de la democracia y debemos estar por encima de determinadas coyunturas y cosas que no deberían haberse producido nunca. He dicho todo lo que tenía que decir, no es un día para entrar en disputas o declaraciones que no proceden en la jornada", ha insistido.