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El Confidencial, la mirada propia
  1. El valor de la información
OPINIÓN

El Confidencial, la mirada propia

Frente a los bulos y las 'fake news', más tóxicas que nunca cuando está en juego la salud pública, es imprescindible contar con asideros mediáticos dignos de confianza

Foto: Ilustración: Diseño EC.
Ilustración: Diseño EC.

Cuando uno entra en el El Confidencial, sabe que no va a encontrar todo lo que sucede en el mundo, en España o en la Comunitat Valenciana. Y eso es lo que más atractivo hace a este periódico: saber que vas a conocer una mirada cuidada y muy propia sobre la realidad. Como periodista, diría que es un periódico de temas propios y de firmas, no solo en la opinión sino también en las informaciones. Si el cometido de un medio es no dejar a nadie indiferente sin tener que amarillear, exagerar o inventar, El Confidencial lo cumple a la perfección.

Es difícil, en la incierta coyuntura actual, imaginar nada para dentro de tres meses. ¿Cómo será El Confidencial dentro de 20 años? Vamos a imaginar: lo imagino con una atención mucho mayor por los temas relacionados con la sostenibilidad (medioambiental y social) y con una mirada más femenina. Espero que no desde un punto de vista de reivindicación de la igualdad, porque eso significaría que la sociedad aún no ha logrado la ansiada y necesaria igualdad plena entre hombres y mujeres. Y, por qué no, con una mayor implantación en cada territorio de España. Para que vuestros lectores podamos conocer mejor las distintas miradas de un país diverso que desborda la M-30, como bien refleja vuestra delegación en la Comunitat Valenciana. Por imaginar, me gustaría que dentro de 20 años publicarais un reportaje con el siguiente titular: “Veinte años de la crisis que se atajó con mayor justicia social y más Europa”.

En este momento, cuando todavía estamos en mitad de la pandemia sanitaria y apenas despunta la crisis económica y social, el principal valor de un medio de comunicación sólido pasa por erigirse en referencia informativa. Frente a los bulos y las 'fake news', más tóxicas que nunca cuando está en juego la salud pública, es imprescindible contar con asideros mediáticos dignos de confianza. Igual que necesitamos enfermeras y hospitales de calidad, necesitamos periodistas y periódicos profesionales. Que cuenten la realidad. Que no sobredimensionen la anécdota. Que ejerzan su deber de contrapoder sin que ello les lleve a crispar la sociedad en un momento tan complejo. Y, por último, que sirvan como ágora. Como una gran tribuna colectiva donde personas de contrastada solvencia proporcionen las indicaciones por las que debería discurrir la sociedad, en todos sus ámbitos, después del inmenso golpe recibido. Que ponga en práctica, en definitiva, aquel precioso adagio de Arthur Miller, que definió el periódico como una sociedad “hablándose a sí misma”.

Ximo Puig. 'President' de la Generalitat Valenciana.

Cuando uno entra en el El Confidencial, sabe que no va a encontrar todo lo que sucede en el mundo, en España o en la Comunitat Valenciana. Y eso es lo que más atractivo hace a este periódico: saber que vas a conocer una mirada cuidada y muy propia sobre la realidad. Como periodista, diría que es un periódico de temas propios y de firmas, no solo en la opinión sino también en las informaciones. Si el cometido de un medio es no dejar a nadie indiferente sin tener que amarillear, exagerar o inventar, El Confidencial lo cumple a la perfección.

El valor de la información