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La Fed mantiene los tipos en el 5,5% y advierte de que no hay progresos hacia su objetivo de inflación
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COMO PREVEÍAN LOS ANALISTAS

La Fed mantiene los tipos en el 5,5% y advierte de que no hay progresos hacia su objetivo de inflación

Powell reconoce que la subida de precios en 2024 ha sido mayor que la esperada y obligará a retrasar los recortes, pero mantiene el rumbo y evita hablar de posibles alzas

Foto: El presidente de la Fed, Jerome Powell. (Reuters/Elizabeth Frantz)
El presidente de la Fed, Jerome Powell. (Reuters/Elizabeth Frantz)

El dato de inflación en Estados Unidos va de sorpresa en sorpresa, y siempre negativas. El último, de marzo, situó el alza de los precios en un 3,5% respecto a hace 12 meses, tres décimas más que en febrero y por encima de las previsiones de los analistas. Lo mismo ocurre con el indicador subyacente, que muestra la tendencia de fondo: se mantuvo en el 3,8%, frente a la bajada prevista. Con esos números encima de la mesa, es imposible pensar en una bajada de tipos. El higher for longer (más altos por más tiempo) podría empezar a ser parodiado como higher for ever (más altos para siempre).

Desde luego, es más altos por ahora. La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) ha decidido en la tarde de este miércoles mantener el precio del dinero en el rango del 5,25%-5,5%, tal y como preveían todos los analistas, y ha advertido de que no se han producido progresos hacia su objetivo de inflación. Los tipos continúan, por tanto, al mismo nivel que alcanzaron el verano pasado —desde entonces no se han movido: van seis veces consecutivas— y su máximo en 23 años.

La cuestión es cuánto durará ese "por ahora", y lo cierto es que la mayoría de los expertos piensa que aún se prolongará un buen rato. Lejos queda la última reunión del banco central más poderoso del mundo, cuando el consenso de los componentes del Comité de Operaciones de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés) preveía hasta tres recortes para este 2024. Ahora, el mercado solo descuenta uno, y lo más probable es que ni siquiera sea en junio, cuando se celebrará el próximo encuentro. La hipótesis que toma más fuerza es la de diciembre.

Foto: El presidente de la Fed, Jerome Powell. (Reuters/Tom Brenner)

En sus últimas intervenciones, el presidente del organismo, Jerome Powell, había admitido que es posible que el primer respiro llegue más tarde de lo esperado, ante la dificultad para asegurar una senda clara hacia el ansiadísimo 2%, el objetivo de inflación del banco central. “Los datos recientes no nos han dado claramente una mayor confianza”, dijo recientemente en un acto paralelo a la reunión de primavera del Fondo Monetario Internacional (FMI). El PIB, sin embargo, creció mucho menos de lo previsto en el primer trimestre: un 1,6% en términos anualizados, lo que indica que el escenario de tipos altos está desacelerando la economía del gigante norteamericano. El aterrizaje suave (controlar la inflación sin dañar el crecimiento) se complica.

Las bolsas no se inmutan

Este miércoles —con Wall Street abierto a pesar de ser Primero de Mayo—, los inversores buscaban una pista en el comunicado y la rueda de prensa posterior del propio Powell, ante la escasa incertidumbre sobre la decisión y la ausencia del cuadro con las previsiones macroeconómicas y las proyecciones de tipos, que siempre dan mucho juego. Lo cierto es que la ha habido.

La Reserva Federal ha introducido una frase que indica que las cosas están, de momento, complicadas: "En los últimos meses, no se han producido nuevos avances hacia el objetivo de inflación del 2% fijado por el Comité". Es la única novedad de un comunicado calcado a los anteriores —salvo por el anuncio del freno a la reducción de su balance—, pero que confirma ese ápice de pesimismo que los mercados han ido descontando durante las últimas semanas.

Foto: Jerome Powell, presidente de la Fed. (Reuters/Evelyn Hockstein) Opinión

Parece que las bajadas de tipos se alejan, y el discurso de Powell no ha hecho más que reafirmar esta percepción, pero sin pasarse al otro lado: las subidas no están sobre la mesa. La Fed mantiene el plan, frente a lo agoreros que auguraban un golpe de timón. Tras las palabras del banquero central, tanto el S&P 500 como el industrial Dow Jones han reaccionado al alza, pero finalmente han cerrado la sesión con el mismo signo mixto con el que la abrieron. Una de cal (-0,34%) y otra de arena (0,23%), respectivamente.

Más tiempo de lo esperado

Todo se resume a una cuestión de tiempo. "La inflación es todavía muy alta, el progreso de llevarla hacia abajo no está asegurado y el camino resulta incierto", ha advertido el banquero central. "Está claro que la política [monetaria] es restrictiva, y la mantendremos tanto tiempo como sea necesario", ha añadido, "nos llevará más tiempo de lo esperado".

El presidente de la Reserva Federal ha reconocido que el mercado laboral está más equilibrado, aunque continúa la escasez de trabajadores —ha matizado—, y ha recordado que, pese a la desaceleración económica, la demanda interna todavía es sólida, y se sitúa por encima de los registros del año pasado. En ese sentido, mantener los tipos constituye, de momento, la opción más prudente, aunque sin pasarse por defecto ni por exceso, ha aclarado.

Nada en el discurso de Powell apunta a las subidas con las que algunos han especulado

Para Powell, la Fed necesita "más evidencias" de que la senda de desinflación se consolida, e irá monitorizando "reunión a reunión" la situación para tomar decisiones. Hasta ahí el discurso de siempre. El tono del banquero central, sin embargo, ha sido más duro que otras veces, y no indica que el primer repliegue se produzca pronto, al menos "hasta que tengamos más confianza de que [la inflación] se está moviendo hacia el 2%", ha explicado. "La incerteza continúa", ha remarcado.

El presidente de la Fed ha reconocido que el IPC de Estados Unidos "se está moviendo por encima de las expectativas", con unos datos que el banco central no preveía hace solo unos meses: "La inflación que hemos visto este año ha sido mayor de la esperada". Sin embargo, ha aclarado que las expectativas a largo plazo permanecen bien ancladas, un elemento clave para evitar los temidos efectos de segunda ronda que retroalimenten la espiral. La bajada es cuestión de tiempo —cada vez más—, pero nada en el discurso de Powell apunta a las subidas con las que algunos han especulado estos días.

El dato de inflación en Estados Unidos va de sorpresa en sorpresa, y siempre negativas. El último, de marzo, situó el alza de los precios en un 3,5% respecto a hace 12 meses, tres décimas más que en febrero y por encima de las previsiones de los analistas. Lo mismo ocurre con el indicador subyacente, que muestra la tendencia de fondo: se mantuvo en el 3,8%, frente a la bajada prevista. Con esos números encima de la mesa, es imposible pensar en una bajada de tipos. El higher for longer (más altos por más tiempo) podría empezar a ser parodiado como higher for ever (más altos para siempre).

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