Hacienda prevé una caída del carburante pese a que Economía avisa del alza del crudo

El Ministerio de Hacienda prevé recaudar en 2023 un 3,8% más por el Impuesto sobre Hidrocarburos, según refleja en el proyecto de Presupuestos presentado esta semana. Según el departamento que lidera María Jesús Montero, dicho aumento de la recaudación de casi 500 millones de euros para el próximo ejercicio se prevé "bajo el supuesto de que disminuyen los precios y que, gracias a esto, la desaceleración de los consumos será pequeña".

El Impuesto sobre los Hidrocarburos es una cantidad fija sobre cada litro de gasolina o gasóleo. Por eso, con precios del carburante más bajos, Hacienda cree que aumentará el consumo y se podrá recaudar más por esta figura. De igual forma, la pasada semana la Agencia Tributaria advertía la primera caída de la recaudación de este impuesto desde 2018 por los "persistentes altos precios".

Frente a este razonamiento, el cuadro macroeconómico que presenta el Ministerio de Economía en el que deberían basarse dichos presupuestos prevé un aumento del precio de crudo en España para el próximo ejercicio. Una vez aplicado el tipo de cambio de dólar a euro que estima el Gobierno, el equipo liderado por Nadia Calviño señala que el barril de Brent pasará de 92,5 euros en 2022 a 96,9 euros en 2023, casi un 5% más.

Ante dicha contradicción, fuentes del Ministerio de Hacienda han rechazado hacer comentarios. Desde Economía consideran que para 2023 podría estabilizarse el margen de refino y ello podría contribuir algo a la baja sobre el precio de los carburantes pese a la subida del petróleo. Sin embargo, desde este departamento no cuantifican dicho impacto ni confirman si una hipotética bajada de los márgenes de refino, que han subido mucho en 2022, contrarrestaría la subida del crudo que ellos mismos pronostican dentro del precio del combustible.

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En este sentido, fuentes del sector dudan de que el margen de refino se pueda reducir mucho en 2023. La Agencia Internacional de la Energía acaba de asegurar que el déficit de diésel en el mundo podría agravarse el año próximo con el embargo de la Unión Europea al crudo y los derivados rusos, que entra en vigor a finales de año. Ello aumentará la tensión sobre los carburantes en los mercados internacionales.

Ante el corte por parte de Europa de compra de gasóleo de Rusia, una de las principales fuentes de abastecimiento, el continente tendrá que buscar este producto en otros mercados, con lo que habrá que refinar más con la misma capacidad instalada, algo que invita a pensar a que los márgenes no bajen en demasía, apuntan las fuentes consultadas.

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La Agencia Internacional de la Energía afirma que no será hasta finales de 2023, cuando entren en funcionamiento tres nuevas refinerías en México, Nigeria y Kuwait, que podría contribuir a alimentar la demanda. Si Rusia no es capaz de poner el diésel ruso que envía a Europa en otros mercados, habrá países terceros compitiendo por menor cantidad de producto, lo que haría que los precios sigan altos.

De hecho, el diésel, principal combustible utilizado en España, está en niveles históricamente altos con respecto a la gasolina, pese a tener una carga fiscal por cada litro, casi 10 céntimos inferior: 0,401 euros en cada litro de gasolina por 0,307 euros por litro en el gasóleo A. Según el Boletín Petrolero de la Unión Europea, actualmente el precio del diésel es casi 14 céntimos más caro que la gasolina.

Por su parte, la Asociación de Operadores Petrolíferos (AOP), que reúne a las principales petroleras españolas (Repsol, Cepsa y BP), no hacen vaticinios de precios ni de crudo ni de la cotización internacional del diésel o los márgenes del refino.

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Tampoco hay ninguna referencia en la descripción de los presupuestos del potencial efecto a futuro que podría tener una bajada del margen de refino. Lo único que considera Hacienda es que la fuerte subida del crudo de este año ha estado motivada en parte por el aumento del margen de refino, además de la subida del Brent y la debilidad del euro frente al dólar. Sobre los supuestos altos beneficios del margen de refino de las petroleras —en España refinan Repsol, Cepsa y BP— descansa en parte el tributo que quiere aprobar el Ejecutivo con el que recaudar 2.000 millones de euros.

En medio de la discrepancia que dejan patente Economía y Hacienda en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado de 2023, último de la legislatura del Gobierno de PSOE y Unidas Podemos, han aparecido las previsiones del Banco de España, que apuntan a una caída del crudo para el año que viene muy superior a la considerada por el Gobierno. Frente a los 96,9 dólares por barril de Brent de media estimados por el Ejecutivo, el supervisor bancario estima que el crudo estará en casi 80 dólares por barril. Sin embargo, el tipo de cambio euro/dólar lo reduce a 0,98 euros, frente a la paridad que prevé Economía, con lo que el coste del combustible también sufriría por ese lado en España.