Los sindicatos amenazan a Escrivá con una huelga masiva en la Seguridad Social

Después de un año de sobrecarga de trabajo por la gestión de la pandemia del nuevo ingreso mínimo vital (IMV), los trabajadores de la Seguridad Social han terminado por estallar contra el ministro José Luis Escrivá. Los tres principales sindicatos de la función pública, CCOO, UGT y CSIF han lanzado un comunicado conjunto en el que advierten al ministro del inicio de un proceso de protestas que culminará con una huelga masiva si no se cumplen los compromisos adquiridos. El INSS está saturado hasta tal punto que "en la mayoría de las ciudades es imposible obtener una cita previa, tanto para la atención telefónica, certificado digital, solicitud de pensiones o ingreso mínimo vital", denuncian los sindicatos.

Los representantes trabajadores también se hacen eco de una de las conclusiones del informe presentado por el propio ministerio en el Consejo General del INSS en la que reconoce que uno de sus servicios "atendió el pasado trimestre 143,10 llamadas frente a 1,9 millones que no se pudieron atender por falta de capacidad operativa". Esto es, menos de un 10% de las llamadas fueron atendidas, lo que muestra la situación de saturación que sufre la Seguridad Social, lo que redunda en un deterioro de la atención a los ciudadanos.

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Los tres sindicatos acusan al ministro de "haber transformado a la Seguridad Social en una Administración hostil [con el ciudadano], con vigilantes de seguridad en las puertas con instrucciones concretas para la no accesibilidad a los centros de trabajo". Para los sindicatos, el cierre de oficinas por la pandemia y el recurso a los medios telemáticos se ha hecho "sin considerar si la ciudadanía dispone de ellos o los sabe manejar", lo que, en última instancia, provoca que muchos se queden sin acceso al servicio. Además, lamentan que existe un "desorden de la organización de puestos de trabajo que no se corresponde con el servicio que se ha de prestar", una situación agravada por la crisis y la limitación de la actividad en las oficinas de atención al ciudadano.

Para corregir esta situación, los sindicatos piden un refuerzo de las plantillas, que han perdido al 20% de sus efectivos en la última década. Todo ello, al tiempo que se incrementaba la carga de trabajo con un aumento del 12% del número de pensiones tramitadas y del 10% del de afiliados. Además, también se han incorporado nuevas prestaciones, entre las que destaca el ingreso mínimo vital. Además, también reclaman un plan de relevo de los trabajadores que ya están cerca de la edad de jubilación, que estiman en el 10% del total de la plantilla.

Los sindicatos denuncian que Escrivá "no ha respondido" a su petición de reunión durante más de un año, por lo que, si se mantiene esta situación, acudirán a la huelga. En los últimos días, las organizaciones de trabajadores han realizado un sondeo entre el personal de la Seguridad Social sobre la movilización que "está teniendo una respuesta masiva y favorable". De ahí que los sindicatos se sientan respaldados para elevar la presión sobre el ministro que ahora está obligado a mover ficha.