Hacienda estima que más de un millón de afectados por ERTE pagarán en su declaración de la renta

El Gobierno calcula que 1.044.000 afectados por ERTE en 2020, la mayoría de ellos trabajadores que cesaron su actividad debido al colapso económico que produjo la pandemia, les saldrá a pagar en su declaración de la renta, cuya tramitación se celebra entre abril y junio de este año.

Para el ejecutivo socialista, además, la mitad de este más de millón de afectados por ERTE se enfrentan al abono de importantes cantidades a ingresar a las arcas públicas en concepto de IRPF para regularizar su situación con el fisco.

Ante esta situación, el Ministerio de Hacienda anunció antes del inicio de la campaña que los afectados por Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) cuya declaración salga a pagar que podría fraccionar el pago en seis plazos mensuales, para así dar oxígeno a los trabajadores que se vean en esta situación.

Sin embargo, según señalaba esta misma semana el propio Gobierno en una respuesta parlamentaria enviada al senador socialista Miguel Ángel Heredia, "cabe esperar que aquellos con cuotas a ingresar de importes reducidos (en torno a la mitad del total de 1.044.000 afectados que pagarán) o que opten por el fraccionamiento tradicional en dos plazos (julio y noviembre) no se acogerán a esta medida".

La sorpresa negativa de los ERTE

La situación es inédita para Hacienda. Los ERTE escondían un reverso poco conocido para el contribuyente cuando estalló la crisis del covid en marzo de 2019 y se activó el programa excepcional de protección de empleo.

La cobertura a desempleados del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) suele aplicar una retención mínima del 2%, cuando esta debería estar entre el 10% o el 15%. Esto permite a los afectados recibir una paga algo superior mes a mes. Pero ahora, a la hora de ponerse al día con el fisco, muchos de los afectados, se ven en la tesitura de que tienen que hacer frente a un abono importante cuando la crisis económica aún persiste.

Aquí hay que tener en cuenta casos como los de los trabajadores que venían cobrando menos de 22.000 euros, cifra máxima que permite librarse de la declaración de la renta. Sin embargo, al tener un segundo pagador en 2020 –el Estado– este mínimo exento de declarar se reduce a 14.000 euros (siempre que el segundo pagador supere los 1.500 euros). La propia ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ya advirtió que hay 327.000 personas con esta situación. Otros que podrían entrar en esta situación son los perceptores del Ingreso Mínimo Vital (IMV), que de nuevo se trataría de un segundo pagador que llevaría a más gente a tener que declarar su IRPF.

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Otra situación que anula los ERTE es la deducción de maternidad por hijos a cargo de menos de tres años. Hacienda no permite deducirse los 1.200 euros al año –unos 100 euros al mes– por el periodo en el que el afectado en cuestión estuviera en situación de ERTE.

Según los datos de la Seguridad Social, más de 3,5 millones de trabajadores han estado acogidos en algún momento a un ERTE. Esta cifra ha ido caído paulatinamente y actualmente se sitúa en alrededor de 500.000 trabajadores en esta situación. Pese a la recuperación impulsado por el proceso de vacunación, Gobierno y agentes sociales están negociando para llevar la posibilidad de acogerse a ERTE hasta el 30 de septiembre.