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Los rebrotes cortan la mejora del empleo: 85.000 trabajadores más en ERTE
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Los rebrotes cortan la mejora del empleo: 85.000 trabajadores más en ERTE

Los rebrotes del virus provocaron una nueva avalancha de expedientes de regulación temporal de empleo en los sectores afectados por las nuevas restricciones

Foto: Manifestación de hosteleros en Valencia por la prórroga de los ERTE. (ERE)
Manifestación de hosteleros en Valencia por la prórroga de los ERTE. (ERE)

España fue el primer país europeo en sufrir con dureza el golpe de la segunda ola del virus. A principios de octubre, el Gobierno decretó un nuevo estado de alarma para Madrid y que posteriormente se extendió a todo el territorio nacional. La vuelta de las restricciones cortó la recuperación económica tan intensa del verano y volvió a meter en el congelador la economía española. Tanto, que los indicadores de alta frecuencia, como son las ventas con tarjetas de crédito o las encuestas de confianza, muestran ya una recaída de la actividad.

En este contexto, a lo largo del mes de octubre, se multiplicaron los expedientes de regulación temporal de empleo, los famosos ERTE, utilizados por las empresas para descargarse de costes laborales cuando no pueden abrir por disposición de la autoridad competente. Según los datos del SEPE publicados este jueves, el número de trabajadores en ERTE covid con el contrato suspendido aumentó en nada menos que 85.051 personas en octubre (con datos a último día de mes), lo que suma más de 610.000 trabajadores con el contrato suspendido.

Foto: 'Skyline' de Madrid. (Reuters)

Aunque todavía no están disponibles los datos de ERTE de reducción de jornada, lo que muestran las cifras ya publicadas es que en octubre se produjo un fuerte incremento de los expedientes de regulación temporal de empleo como consecuencia de los rebrotes. Es importante tener en cuenta que los datos recogidos en esta estadística son aquellos que están comunicados al SEPE por parte de las autoridades laborales autonómicas. Al final de mes, se acumularon muchas solicitudes de nuevas prestaciones, de modo que una parte podrían estar pendiente de contabilización.

En total, al cierre de octubre, había un 16% más de trabajadores con el contrato suspendido que en septiembre. Estos datos contrarrestan las buenas noticias que dejaron los datos de afiliación del mes de octubre. La Seguridad Social solo ha publicado los datos de los expedientes de regulación temporal de empleo existentes hasta septiembre, pero no incorporó las cifras de los nuevos ERTE provocados por los rebrotes del virus.

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De esta forma, los datos recogían una reducción del número total de ERTE de 120.000 personas (incluyendo también reducciones de jornada). Sin embargo, no sumaban todos los nuevos ERTE que ya por esas semanas estaban saturando la capacidad de tramitación de las comunidades autónomas. El ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, ha publicado algunos datos parciales en Twitter, pero la Seguridad Social no ha incorporado aún, a sus cifras oficiales, los datos de trabajadores en ERTE de octubre. Los datos del SEPE son, por lo tanto, el indicador oficial disponible, aunque es parcial, porque no incluye los trabajadores en ERTE de reducción de jornada.

En cualquier caso, las cifras disponibles muestran que la salida de trabajadores de los expedientes previos a septiembre se vio más que compensada con la entrada de nuevos trabajadores al ERTE. En total, a final de mes, había 616.921 trabajadores con contrato suspendido por las distintas modalidades del ERTE covid.

Hasta el mes de septiembre, el número de trabajadores con el contrato suspendido se había reducido rápidamente. Desde el mes de mayo, se había reincorporado a su puesto de trabajo más del 77% de los trabajadores. Sin embargo, esta tendencia se rompió en octubre, lo que confirmaría una recaída de la actividad económica desde la reactivación del estado de alarma. Los datos de noviembre serán previsiblemente peores, ya que a lo largo de este mes se han multiplicado las restricciones aprobadas por las comunidades autónomas como consecuencia del avance del virus. Malas noticias económicas de cara a un fin de año que se presenta complicado.

España fue el primer país europeo en sufrir con dureza el golpe de la segunda ola del virus. A principios de octubre, el Gobierno decretó un nuevo estado de alarma para Madrid y que posteriormente se extendió a todo el territorio nacional. La vuelta de las restricciones cortó la recuperación económica tan intensa del verano y volvió a meter en el congelador la economía española. Tanto, que los indicadores de alta frecuencia, como son las ventas con tarjetas de crédito o las encuestas de confianza, muestran ya una recaída de la actividad.

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