La mitad de los españoles ve relación entre el virus y el cambio climático

La epidemia del coronavirus no ha reducido un ápice la conciencia medioambiental de los españoles, y, de hecho, la lucha por el cambio climático sigue siendo un tema prioritario de la agenda ciudadana. La mitad, en concreto, se muestra igual de preocupado por el planeta que antes de la crisis sanitaria y, además, considera que las políticas climáticas deben ocupar un lugar prioritario en el paquete legislativo destinado a recuperar la economía española.

A juicio del 70% de los encuestados, las energías renovables son el primer agente que ayudará a frenar la crisis climática tras la pandemia, seguido de la sociedad en general (55%), el Gobierno (39%) y el sector tecnológico (38%). Sin embargo, el 44% de los encuestados tiende a creer de manera equivocada que la energía renovable es más cara que la procedente de combustibles fósiles.

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Éstas son algunas de las principales conclusiones del ‘Estudio de percepción sobre crisis climática y energías renovables en la etapa Covid’, que ha elaborado por la startup tecnológica de energía verde Bulb.

Tan sólo un 5% de los españoles piensa que la economía debe dar la espalda a la agenda climática y la emergencia medioambiental debe pasar a un segundo plano. Por el contrario, el 50% ha cambiado su percepción y ve una relación directa entre los efectos devastadores del cambio climático y las epidemias globales como el coronavirus.

El confinamiento ha servido para que los ciudadanos se hayan concienciado de la importancia y la necesidad de cambiar sus hábitos de vida. Casi el 80% de los españoles afirma que introducirá cambios en su día a día tras el Covid-19 con el objetivo de ser más sostenible y ayudar así a frenar la emergencia climática.

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Los encuestados apuestan por acciones concretas para cambiar el planeta: reciclar (83%), reducir el uso de plásticos y envases (65%) y consumir de forma responsable (64%), y más del 50% piensa que consumir energía verde en casa es una de las principales acciones que se pueden realizar a nivel individual para luchar contra la crisis climática. Sin embargo, sólo el 9% afirma tener contratada energía renovable en sus hogares.

Por grupos de edad, los españoles coinciden en reconocer a los milenials, aquellos nacidos entre los años 1980 y el 2000, como la generación más concienciada frente a los problemas medioambientales. Por el contrario, la generación ‘silver’, es decir, los ciudadanos mayores de 75 años, es percibida como el grupo de población menos preocupado por la degradación del medio ambiente.