La exportación de coches se hunde mientras se dispara la de carne, fruta y medicamentos

La pandemia que asola el planeta está provocando cambios en el global de exportaciones de España. Así lo demuestran los datos de exportación de la primera mitad de 2020, que reflejan una fuerte caída de las ventas en el exterior de automóviles, petróleo y sus derivados, mientras crecen a máximos históricos las exportaciones de carne, frutas, hortalizas, legumbres o medicamentos.

Según refleja el último informe de Comercio Exterior, el sector del automóvil es el ramo productivo que más peso ha perdido en la total de exportaciones nacionales. De representar hace un año el 15,8% del total de exportaciones, en 2020 supone el 13,3%. Entre enero y junio, se vendieron fuera de España vehículos por más de 16.500 millones de euros. Esta es la cifra más baja desde 2010, cuando el sector estaba inmerso en la anterior crisis.

El 'shock' en la venta de coches se produjo fundamentalmente entre marzo, abril y mayo, meses en que la industria automovilística, responsable de más del 10% del PIB nacional, se vio obligada a parar por las restricciones impuestas durante el estado de alarma. Esto ha provocado que los ingresos procedentes del exterior recibidos por el sector se hayan desplomado casi un 30% con respecto a los más de 23.000 millones que ingresó en 2019 o los casi 24.500 millones que obtuvo en la primera mitad de 2018.

El dato más esperanzador es el de junio, cuando se exportó al mismo nivel de enero de 2020, aunque falta por ver si a partir de ahora las fábricas son capaces de mantener esa tendencia. En el medio plazo, el cierre de Nissan contribuirá a una merma del sector, que concentra el 9% de la población activa, si no se encuentra un sustituto. La exportación de automóviles y motocicletas es crítica para España, ya que alrededor del 90% de la producción es para el exterior. Solo el 10% de los vehículos que producen las plantas españolas son para vender dentro de las fronteras nacionales.

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En situación de fuerte descenso, aunque el volumen de ventas es inferior, se encuentra la exportación de petróleo y sus derivados. Las refinerías están teniendo más problemas para colocar sus productos en una etapa de fortísimo descenso del consumo de combustibles por las restricciones a la movilidad. Los datos de la primera mitad de 2020 suponen una caída del 36% con respecto a los dos años anteriores, que fueron los mejores de la historia, y vuelven a niveles de 2016.

Los que disparan sus exportaciones

La otra cara de la exportación la encontramos en productos de primera necesidad que no se han dejado de producir durante todo el estado de alarma y han encontrado, si cabe, una mayor demanda. Es más, la situación de pandemia provocada por el coronavirus ha llevado la exportación a niveles récord.

Este es el caso de la carne. Más de 4.650 millones de ingresos en la primera mitad de 2020 procedentes de la venta de productos cárnicos en el exterior. Esto es un 22,6% más que en 2019 y la cifra más alta nunca antes vista.

También crece con mucha fuerza la exportación de frutas, hortalizas y legumbres. Aunque en términos relativos se eleva un 8,1%, son con diferencia los productos más vendidos fuera de nuestras fronteras. En este año, se exportaron estos alimentos por más de 11.000 millones de euros, de nuevo una cantidad récord para este periodo de seis meses.

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Otros de los pocos productos que se salvan de la quema son los medicamentos. Durante la primera mitad de 2020, la exportación de medicinas se elevó un 15% con respecto al mismo periodo de 2019. Se ingresaron del exterior más de 6.500 millones de euros. Nunca antes se había alcanzado esta cifra de facturación por ventas fuera del territorio nacional.

Pese a estos buenos datos, se trata de la excepción que confirma la regla. La exportación nacional en 2020 ha caído un 15,8%, quedándose en los 124.101 millones de euros. Este es el peor dato desde 2014, según las estadísticas del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo.