Sin pisar un hotel ni salir del país: así será el turismo de los españoles este verano

La crisis del coronavirus ha ido más allá del terreno sanitario. El covid-19, que se ha cobrado ya más de 27.000 vidas en España, está provocando una crisis económica que afecta enormemente al turismo, uno de los pilares que sustentan el país, pues según los datos recopilados por un estudio de Exceltur, en 2018 las cifras aportadas por este sector alcanzaron el 11,2% del PIB con 125.529 millones de euros.

Este año, con el confinamiento obligatorio que ha mantenido a gran parte de la población encerrada en casa solo con la oportunidad de salir a hacer la compra durante casi dos meses y las medidas restrictivas respecto a la movilidad, la higiene y el distanciamiento físico que ha planteado el Gobierno para la desescalada, este sector, junto a la hostelería, afronta una temporada estival difícil. Con las vacaciones a la vuelta de la esquina, cerca del 50% de los españoles da por perdido el verano, la misma cifra prevé gastar menos dinero que de costumbre en servicios turísticos aunque la emergencia sanitaria remita, un 30% reducirá su gasto en bares y restaurantes durante los meses de más calor y solo un 9% tiene planeado salir del país, tal y como recoge el estudio 'Deconstruyendo al consumidor', elaborado por EY-Parthenon, en el que se ha entrevistado a 2.106 personas de gran parte del territorio nacional.

Pero no está todo perdido para este motor de la economía. Hasta un 41% de los encuestados sí mantiene la idea de hacer turismo en este verano atípico. Eso sí, serán viajes nacionales y generalmente estarán protagonizados por habitantes de zonas como Madrid y Castilla-La Mancha, dos de las comunidades sin costa y más optimistas respecto a una posible salida estival. Aquí, el 60% tiene planificado hacer una escapada veraniega como de costumbre.

Los más pesimistas son Galicia y Andalucía. En estas autonomías, un 56 y un 53% de los encuestados han asegurado no tener pensado abandonar su casa en las próximas vacaciones, y las siguen Cataluña, País Vasco, Castilla y León y la Comunidad Valenciana, donde no tienen pensado viajar este verano por turismo entre un 49% y un 47%.

El gasto en turismo podría no incrementarse incluso una vez que España supere la crisis sanitaria que ha provocado el covid-19, pues así lo desvelan las cifras: un 42% de los encuestados asegura que gastará menos, mucho menos que antes o incluso nada cuando la situación sanitaria se normalice. Este número es mucho mayor del 20% que en cambio sí sostiene que gastará más o mucho más respecto a los años anteriores. El resto mantendrá su inversión en servicios turísticos como hasta antes de la aparición del SARS-Cov-2.

En este sentido, según las distintas áreas geográficas, el mayor pesimismo está en Castilla-La Mancha: son los que menos optimismo muestran incluso pensando en una situación en la que haya pasado la pandemia. Un 18% asegura que no destinará nada al gasto en turismo, frente al 7% de los vascos, los más decididos al respecto. Quienes confían en poder gastar mucho más este verano cuando pase la crisis son los catalanes (6%), los valencianos (5%) y los habitantes del País Vasco (5%).

Los jóvenes, los más optimistas

Por franjas de edad, los menores de 30 años se muestran más optimistas respecto a la reactivación del turismo y su inversión en el sector. "Yo sí tengo la intención de viajar si se puede. Quiero ir al norte de España a una casa rural o un 'camping'. A un hotel no, que me da más miedo por una posible masificación de gente", indica Sonia, una alicantina de 29 años, en la misma línea en que lo hace Natalia (28), también alicantina. Ella espera no tener que quedarse en casa, pero en este caso ha cambiado sus planes: pensaba ir a Barcelona, pero si las circunstancias lo permiten, hará una escapada a algún lugar de Castellón o Valencia.

En Andalucía, Agustín y sus amigos, todos de 25 años, pensaban hacer un viaje de verano a algún lugar del norte o a las Islas Canarias o Baleares. No lo habían decidido. Sin embargo, la crisis del coronavirus les ha empujado a quedarse en su comunidad. Se encuentran tanteando las opciones que hay y descartan alojarse en un apartamento de alquiler porque tienen miedo a las condiciones de higiene que puedan ofrecer este tipo de alojamientos y a una posible subida de precios. "El hotel yo creo que va a estar muy controlado por la higiene, pero me da miedo que haya mucha gente e incluso los temas de los bufés puede que los limiten y no me parece buena idea. La opción que más apoyo tiene en este momento es que alquilemos una caravana para recorrer Andalucía".

La opción que más apoyo tiene en este momento es alquilar una caravana para recorrer Andalucía

Por último, Carolina, madrileña de 27 años, tiene fe en que el espacio aéreo europeo se reabra y poder disfrutar de un viaje que tiene programado con varias amigas a Luxemburgo a principios de agosto. Además, asegura que no tiene miedo y que espera poder ir a pasar también unos días antes a Galicia con su pareja. "Si nos dejan, nos vamos", sostiene.

En el lado contrario a los más jóvenes, a quienes también apoyan en el sentimiento optimista desde las grandes ciudades y las clases medias altas, está el colectivo de las mujeres, las más prudentes, así como el de los autónomos y los parados, tres grupos que aparecen en el estudio como los que más decididos están a reducir su inversión en actividades turísticas. Asimismo, el estudio desvela que, en la línea de los testimonios de Natalia y Agustín, el 50% de los encuestados ha decidido ya cambiar el plan original que tenía establecido para este periodo estival.

El sector turístico no solo se verá afectado por la baja asistencia de visitantes este verano, sino que, según apunta el estudio, tendrá que asumir que el covid-19 ha hecho que las preferencias de los consumidores cambien en algunos aspectos. En este sentido, siete de cada 10 españoles se muestran dispuestos a pagar más dinero por tener una mayor flexibilidad en las condiciones de cancelación y cambio. Además, los jóvenes se muestran más predispuestos a pagar servicios como 'fast track' o asientos con más espacio, y a nivel profesional, un 50% de los empleados que hasta ahora viajaban mucho por motivos laborales cree que estos trayectos se eliminarán y se sustituirán por reuniones telemáticas.

La clave para recuperar las cifras anteriores al 14 de marzo parece clara: la vacuna. Que la ciencia encuentre una vacuna o una cura para el coronavirus es vital para la salud y también para el sector turístico, pues el 36% de los encuestados asegura que no se volverá a subir a un avión hasta que no haya una, el 27% no se muestra dispuesto a coger un tren y el 23% no desea pasar una noche en un hotel si no se dispone de ella.

El 36% de los encuestados asegura que no se volverá a subir a un avión hasta que no haya vacuna

Por su parte, la hostelería también tendrá una lenta recuperación. Los datos recabados por EY-Parthenon apuntan que el gasto de los consumidores en hostelería y restauración se reducirá incluso cuando se supere la crisis. De hecho, el 50% sostiene que sus salidas nocturnas se acabarán o se limitarán, una cifra que llega hasta el 60% en los colectivos de mayor edad. Además, hasta un 70% de la muestra se muestra reacio a pagar más por hacer una reserva o por disponer de más espacio en un restaurante.

¿La parte positiva? Los servicios 'online' de comida a domicilio. Aunque durante el confinamiento tres de cada 10 españoles han reducido el dinero que invierten en este tipo de pedidos, el informe apunta a que hasta un 73% de ellos lo mantendrá como antes de la crisis o incluso destinará algo más de su presupuesto a ellos con la apertura inicial, creciendo este porcentaje hasta el 80% en la fase de recuperación de la crisis del coronavirus.