Fitch rebaja dos décimas su previsión de crecimiento para España en 2019

La agencia de calificación Fitch ha rebajado en dos décimas su previsión de crecimiento para España para el año 2019, hasta el 2,1% desde el 2,3% que pronosticaba el pasado mes de junio, según refleja en su último informe de perspectivas globales.

Fitch destaca que la inversión en bienes de capital en el país se ha moderado en los últimos meses, tras registrar una "fuerte evolución" en 2018, sobre todo la de maquinaria, que se ha reducido "notablemente", especialmente en el transporte.

Al mismo tiempo, la agencia de calificación también subraya que el consumo privado "se ha mantenido, por lo general, plano". Junto a este parámetro, Fitch observa la "incertidumbre política" desatada por la nueva convocatoria de elecciones para el próximo 10 de noviembre, "tras el fracaso de el presidente Pedro Sánchez de formar un gobierno en julio y septiembre". Con todo, la agencia no establece una conexión explícita entre ambas cuestiones.

TE PUEDE INTERESAR

Subidas de ráting para España: tres buenas noticias y una muy mala

M. R. P.

No obstante, Fitch también destaca que la inversión residencial ha mantenido su expansión, con los permisos de construcción "incrementándose de forma gradual", por lo que, pese al cambio efectuado para este año, la agencia ha mantenido en el 1,7% su previsión de crecimiento el PIB español para 2020 e incrementado al 1,8% el de 2021 (desde el 1,6% anterior).

Fitch también resalta que el consumo sigue apoyándose "en las altas tasas de creación de empleo, en el crecimiento de los salarios, sobre todo a partir del último incremento del salario mínimo", lo que le lleva a esperar un comportamiento "resiliente" de la economía doméstica. Además, destaca que "el crédito al consumo ha estado creciendo a doble dígito y que la tasa de ahorro se ha reducido a niveles históricamente bajos".

Con todo, la agencia avisa: "Según la economía se ralentiza, queda por ver si el crecimiento del empleo también se ralentizará, por lo que también queda por ver si habrá un impacto adverso en el empleo por culpa de la subida reciente del salario mínimo, matiza Fitch. "En combinación con la baja tasa de ahorros y el déficit financiero de los hogares, una ralentización del crecimiento de los ingresos de las familias podría restringir el consumo en el futuro", zanja el informe.

De hecho, según los datos avanzados este lunes por Estadística, que sitúan al crecimiento del PIB durante el segundo trimestre en un 0,4% respecto al trimestre anterior, la demanda nacional (consumo privado, público e inversiones) fue del 1% durante el periodo, nueve décimas menos que el trimestre anterior, y ya muy lejos de los crecimientos superiores al 3% registrados hace apenas un año.