La propuesta del mediador de Iberia supone un coste de 500 millones para IAG

La propuesta que el mediador de Iberia, Gregorio Tudela, presentó ayer a la dirección de la compañía y a los sindicatos supone un coste de 500 millones de euros para International Airlines Group (IAG), el doble de lo previsto en el expediente de regulación de empleo (ERE) presentado el pasado 12 de febrero por la aerolínea española. Fuentes cercanas al grupo hispano-británico han asegurado que es preciso analizar con detalle el efecto que esta nueva alternativa va a suponer en el estado contable de una entidad que ha perdido en 2012 cerca de 1.000 millones de euros.

El acuerdo ofrecido por el catedrático de Derecho del Trabajo encargado de interceder en el conflicto satisface el objetivo estratégico expuesto en repetidas ocasiones por el consejero delegado de IAG, Willie Walsh, para 'blindar' las decisiones corporativas de la influencia sindical. Cabe señalar que el convenio colectivo de Iberia faculta al Sepla para intervenir en labores que son propias de la gerencia, un extremo que la dirección de la casa matriz con sede en Londres quiere eliminar en el nuevo marco de relaciones laborales de su filial en España.

La reducción de la capacidad operativa por el cierre de las rutas que se consideran inviables, así como el desarrollo de Iberia Express como filial low cost o la integración de Vueling en el perímetro operativo del grupo, son aspectos que IAG considera totalmente innegociables. El mediador ha ajustado su papel a la búsqueda de soluciones que permitan desconvocar la actual huelga de Iberia de forma inmediata. Tudela ha sido extraordinariamente sensible a los reclamos formulados por Ana Pastor y no ha querido incidir para nada en otras materias alejadas del puro conflicto laboral.

La propuesta de acuerdo comprende una reducción del ajuste inicialmente planteado en el ERE original de la compañía. De los 3.807 contratos que Iberia quiere extinguir, el mediador salva 666, lo que rebaja la cifra de excedentes a 3.141. Curiosamente este es el mismo número de despidos que la dirección de la compañía presentó in extremis a los sindicatos unos días antes de la convocatoria oficial de huelga. 

Objetivo: retirar el ERE y desconvocar la huelga

La mediación renueva al mismo tiempo el esquema de reestructuración que la compañía ha mantenido desde el año 2001 ampliando la vigencia del llamado ERE 72/01, que supone, en términos generales, una indemnización por despido de 35 días por año trabajado frente a los 20 que ahora se han convertido en moneda de cambio cada vez que una empresa recurre a un proceso de reestructuración. La reforma laboral aprobada por el Gobierno quedaría esta vez aparcada con el beneplácito del Ministerio de Empleo y como excepción para la salvación de una empresa estratégica.

El Ministerio de Fomento se ha escudado en la importancia de asegurar el futuro de Iberia como compañía de bandera, cuyo papel es esencial en la conectividad de España con Latinoamérica, y también como soporte para rentabilizar las inversiones de 7.000 millones que se han destinado al denominado hub del aeropuerto de Barajas. Bajo estos argumentos, Ana Pastor no ha dudado en manejar la eventualidad de un arbitraje forzoso para resolver el conflicto si fracasa también la mediación voluntaria llevada a cabo por Gregorio Tudela.

El 'hombre bueno' elegido de común acuerdo por la dirección de la compañía y los sindicatos tiene previsto reunirse hoy a media mañana con ambas partes para tratar de esclarecer un acuerdo que, en su caso, implicará la retirada del ERE y la desconvocatoria de la huelga. El Gobierno quiere acabar de una vez por todas con los fantasmas que acechan con el recrudecimiento del conflicto en las fechas claves de Semana Santa. La propuesta del mediador se considera como el último cartucho para resolver el conflicto. Hace falta saber si Gregorio Tudela ha acertado en su disparo o será ahora el Gobierno el que tenga que cargar con el problema nacional que, hoy por hoy, supone el futuro de Iberia.