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El mediador de Iberia propone un ERE 'light' alejado del marco de la reforma laboral
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RECHAZARÁ LA ‘LÍNEA DURA’ DE LOS 20 DÍAS DE INDEMNIZACIÓN POR AÑO TRABAJADO

El mediador de Iberia propone un ERE 'light' alejado del marco de la reforma laboral

El mediador designado para resolver el conflicto de Iberia, Gregorio Tudela, mantiene contactos fluidos con el Ministerio de Fomento de cara a la presentación de una

Foto: El mediador de Iberia propone un ERE 'light' alejado del marco de la reforma laboral
El mediador de Iberia propone un ERE 'light' alejado del marco de la reforma laboral

El mediador designado para resolver el conflicto de Iberia, Gregorio Tudela, mantiene contactos fluidos con el Ministerio de Fomento de cara a la presentación de una propuesta intermedia que pueda ser aceptada por los sindicatos y la dirección de la empresa. “Lo mejor es enemigo de lo bueno”, aseguran en fuentes oficiales, al tiempo que apuestan por una oferta alejada de los estrictos términos de la reforma laboral. En otras palabras, el mediador pedirá a Iberia que aumente el importe de las indemnizaciones por encima de los 20 días por año trabajado que ha establecido en su propuesta inicial.

El Gobierno tiene depositadas fundadas esperanzas en la posibilidad de una mediación efectiva y considera que el conflicto de Iberia Express con el Sepla estuvo a punto de saldarse con un acuerdo fundamentado en la primera intervención de Manuel Pimentel. En aquel momento, fue el interés de Iberia por presentar en sociedad su filial low cost lo que desbarató el pacto, obligando al posterior arbitraje efectuado por Jaime Montalvo, que la aerolínea española terminó recurriendo en la Audiencia Nacional.

El Plan de Transformación auspiciado por IAG para Iberia provoca ahora una problemática de mayor calado, pero tanto la ministra Ana Pastor como su colega de Empleo, Fátima Báñez, consideran que la empresa tiene margen de mejora para ofrecer una alternativa a los sindicatos, por muy atomizados que estos se muestren como representantes de los diferentes colectivos de la compañía. El presidente de Iberia, Antonio Vázquez, ha expuesto al Gobierno la voluntad de la empresa para acogerse a un acuerdo mutuo aprovechando el antiguo marco de relaciones laborales que tiene Iberia.

Desde el año 2001 la antigua compañía de bandera trabaja con los sindicatos en una política de rotación activa que supone el ajuste de empleo por la vía de un ERE deslizante que ofrece a los trabajadores hasta 35 días de indemnización por año de servicio en la empresa. Esta es la referencia que maneja precisamente ahora el catedrático de Derecho del Trabajo encargado de efectuar una mediación, cuya propuesta tiene como fecha límite el próximo día 12 de marzo. Dos días más tarde, el 14 de marzo, termina el plazo legal de consultas estipulado en la presentación del expediente de regulación que, como es sabido, afecta a 3.807 empleados de la compañía, un 19% del total de la plantilla. 

Arbitraje forzoso sólo por razones de interés general

La diferencia entre ajustar los excedentes laborales por la vía de la reforma laboral, con los 20 días de indemnización máxima, o hacerlo mediante el denominado ERE 72/01 supone unos costes de restructuración de 350 millones, precisamente la misma cifra de recorte de gastos que IAG reclama a los directivos de Iberia. El ERE suave cuesta 600 millones de euros mientras que la ‘línea dura’ exigida desde Londres tiene un impacto de 250 millones. La intervención de Gregorio Tudela puede suponer, en consecuencia, un importante esfuerzo financiero para un grupo que acaba de cerrar el ejercicio 2012 con casi 1.000 millones de pérdidas.

La presumible negativa del consejero delegado de IAG, Willie Walsh, a un pacto bendecido por el Gobierno tras la mediación acordada por la dirección española de Iberia con los sindicatos abocaría el conflicto a un callejón sin salida. En este supuesto, la única alternativa sería el arbitraje forzoso del Ministerio de Fomento en calidad de organismo regulador del mercado español de transporte aéreo.

La irrupción abrupta del Gobierno en el conflicto podría paralizar el plan de reestructuración, pero el laudo de obligado cumplimiento tendría que estar plenamente justificado en aras del interés general para evitar el enorme daño que la situación de Iberia está provocando en toda la economía nacional. A estos efectos es clave entender la magnitud y consecuencias de la huelga que este lunes inició su segunda fase y que ha provocado la cancelación de 1.300 vuelos hasta el próximo viernes. Si nadie lo remedia, los paros tendrán continuidad ente el 18 y el 22 de marzo, y afectarán al puente de San José y con serio peligro de extenderse después a Semana Santa.

El mediador designado para resolver el conflicto de Iberia, Gregorio Tudela, mantiene contactos fluidos con el Ministerio de Fomento de cara a la presentación de una propuesta intermedia que pueda ser aceptada por los sindicatos y la dirección de la empresa. “Lo mejor es enemigo de lo bueno”, aseguran en fuentes oficiales, al tiempo que apuestan por una oferta alejada de los estrictos términos de la reforma laboral. En otras palabras, el mediador pedirá a Iberia que aumente el importe de las indemnizaciones por encima de los 20 días por año trabajado que ha establecido en su propuesta inicial.

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