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Bankia perdió 15.000 millones en depósitos pese a pagar intereses por encima de lo permitido
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LA MOROSIDAD ALCANZA EL RÉCORD DE LA BANCA EN EL 13%

Bankia perdió 15.000 millones en depósitos pese a pagar intereses por encima de lo permitido

Bankia perdió 15.000 millones en depósitos minoristas en 2012 por culpa de la huida de los clientes con la nacionalización, a pesar de que intentó retenerlos

Foto: Bankia perdió 15.000 millones en depósitos pese a pagar intereses por encima de lo permitido
Bankia perdió 15.000 millones en depósitos pese a pagar intereses por encima de lo permitido

Bankia perdió 15.000 millones en depósitos minoristas en 2012 por culpa de la huida de los clientes con la nacionalización, a pesar de que intentó retenerlos pagando tipos por encima de lo permitido por el Gobierno socialista, lo que le costó 220 millones en penalizaciones. Esta fuga de recursos se frenó en los últimos meses del año, pero el elevado coste del pasivo pasó una importante factura al margen de intereses de la entidad. Unos márgenes que muestran las dificultades de la situación actual y que auguran que será muy duro volver a la rentabilidad en 2013. Por otro lado, la morosidad alcanzó un récord del 13% en 2012 y todavía hay margen para que suba más este año.

 

Según el informe de resultados de 2012 presentado este jueves, los "depósitos estrictos de clientes" bajaron 15.044 millones, divididos en 3.172 de ellos en cuentas a la vista, 4.217 en cuentas a plazo y 7.655 en imposiciones a plazo. A esto hay que sumar otros 378 millones en pagarés. Si se tienen en cuenta el conjunto del sector privado, el descenso sería de 22.274 millones, con una caída de 7.633 en cuentas a la vista y de 8.020 en depósitos a plazo, más 4.079 millones en amortización de cédulas singulares (los créditos que las respaldan han pasado a Sareb) y otros 2.542 en cesiones temporales de activos.

Según explicó ayer José Ignacio Goirigolzarri, esta fuga de depósitos se concentró entre junio y octubre del año pasado, la época más convulsa de la entidad nacida de la fusión de siete cajas, con la destitución de Rodrigo Rato como presidente, la nacionalización, los test de estrés, el rescate europeo, las demandas judiciales, etc. Sin embargo, el presidente de Bankia asegura que desde septiembre la situación se ha tranquilizado: los depósitos sólo han bajado un 0,1% en ese período. "La atracción de clientes, que era muy baja en verano, ha remontado y en los últimos dos meses se sitúa en niveles similares a marzo".

 

Para tratar de frenar esa sangría, la entidad decidió saltarse los topes a los tipos de interés de los depósitos impuestos por el Gobierno socialista, que estuvieron en vigor hasta septiembre. Esta práctica implicaba una penalización en forma de aportación extra al Fondo de Garantía de Depósitos, que en el caso de Bankia fue de 219,9 millones, lo que elevó su aportación total hasta 426,2 frente a los 125,7 de 2011 (hay que recordar que la aportación ordinaria se duplicó el año pasado después de que el FGD se quedara vacío por las subastas de CAM y Unnim).  

 

Esta práctica ha llegado a su fin, según Gorigolzarri, por el nuevo entorno competitivo -la rebaja generalizada de intereses, aunque el Banco de España no sancionará finalmente a quienes se excedan- y porque "ya no tenemos necesidad de generar liquidez", lo que le permite pagar tipos más bajos. Esta menor presión de la liquidez obedece a los bonos con que Sareb ha pagado los activos tóxicos traspasados, por un importe de 22.300 millones, que son descontables directamente en el BCE. Bankia mantiene una deuda con la autoridad monetaria de 55.800 millones, aunque la ha reducido en 14.000. 

Los extratipos se cargan los márgenes

En todo caso, el elevado coste del pasivo ha lastrado los márgenes de la entidad. Así, el coste medio de los depósitos ha subido desde el 1,69% de mediados de año hasta el 1,95% en que cerró el ejercicio, mientras que el rendimiento del crédito ha bajado del 3,49% al 2,99% por la caída del Euribor al que están referenciados la mayoría. La conclusión es que el margen de clientes (diferencia entre estas dos magnitudes) se ha reducido al 1,04%, un pobre bagaje para volver a la rentabilidad en 2013.

En 2012, el margen de intereses (que mide el negocio típicamente bancario) subió el 16,6%, pero registró importantes caídas en el segundo semestre por este estrechamiento de los diferenciales y por la caída del volumen de crédito más allá del efecto del traspaso del crédito promotor a Sareb. El margen bruto (que incluye participadas y comisiones) ya sufrió una caída del 2,7% el año pasado y sólo la contención de costes -distorsionada por una serie de gastos extraordinarios imputados a 2011 que hacen que la comparación sea más favorable- permite un resultado positivo antes de provisiones. Pero en 2013 Bankia tendrá que asumir el coste del ERE, cifrado entre 200 y 300 millones, lo cual puede echar por tierra dicha contención.

Morosidad récord

Finalmente, la morosidad se ha disparado al 13,3% en 2012, frente al 7,6% de 2011, el récord absoluto de la banca española. Y eso después de traspasar los activos tóxicos a Sareb; si los computamos, la tasa sería dos puntos superior, en torno al 15%, según reconoció José Sevilla, director general de Presidencia de Bankia. Este espectacular incremento obedece a la reclasificación de numerosos créditos que antes se consideraban normales o subestándar con unos criterios más estrictos que en la era Rato. La tasa de cobertura es del 61,8% gracias a las enormes provisiones que ha tenido que dotar por culpa de Bruselas y que son las responsables de las pérdidas históricas sufridas por el grupo en 2012.

 

Otros datos relevantes que se han puesto de manifiesto en la presentación son los créditos refinanciados (de 19.000 millones, el 13% de la cartera y con una cobertura del 25%), la tasa de eficiencia (del 55,7%, muy alta para los estándares españoles) y la apelación al BCE, que se ha reducido en 14.000 millones, pero que se mantiene en 53.800 millones.

Bankia perdió 15.000 millones en depósitos minoristas en 2012 por culpa de la huida de los clientes con la nacionalización, a pesar de que intentó retenerlos pagando tipos por encima de lo permitido por el Gobierno socialista, lo que le costó 220 millones en penalizaciones. Esta fuga de recursos se frenó en los últimos meses del año, pero el elevado coste del pasivo pasó una importante factura al margen de intereses de la entidad. Unos márgenes que muestran las dificultades de la situación actual y que auguran que será muy duro volver a la rentabilidad en 2013. Por otro lado, la morosidad alcanzó un récord del 13% en 2012 y todavía hay margen para que suba más este año.