Nissan cierra un acuerdo para fabricar el Almera en Barcelona

La dirección y los sindicatos de Nissan han cerrado este mediodía un acuerdo sobre la reducción de costes laborales que vuelve a dar opciones a la planta de Barcelona para fabricar un nuevo modelo, lo que creará mil puestos de trabajo y supondrá una inversión de 130 millones de euros. Fuentes cercanas a la Generalitat y al Ministerio de Industria aseguran desde esta mañana que Nissan iba a rectificar y firmar un acuerdo para que el nuevo modelo de Almera se haga finalmente en Barcelona, como inicialmente estaba previsto.

La firma oficial será esta misma tarde en Barcelona, en el departamento de Empresa y Empleo que ha ejercido de mediador. Allí  estarán directivos de la multinacional japonesa y miembros de los tres sindicatos implicados: UGT, CCOO y USOC.

La base del acuerdo es la doble escala salarial para la creación de los cerca de 1.000 empleos directos que precisa el nuevo modelo. Los sindicatos, por su parte, se apuntan el tanto de un compromiso de estabilidad en el empleo por parte de Nissan, que ha dicho que ahora está en manos de la dirección de Japón fabricar el nuevo modelo.

El ministro de Industria José Manuel Soria ya avanzó ayer que el acuerdo estaba muy próximo y que pronto habría buenas noticias, pese a que Nissan seguía instalada en su discurso oficial de que el acuerdo llegaba tarde y que no había intención por parte de la multinacional de automoción de retomar los contactos.

Nissan tiene en Barcelona una de sus plantas más importantes. Si se le adjudica la fabricación del nuevo Almera tendrá acceso a una inversión de 130 millones de euros que garantiza el futuro de la factoría a medio plazo.

Creación de puestos de trabajo

El nuevo Almera supondrá la creación de puestos de trabajo en Cataluña. En concreto, unos 1.000 directos y otros 3.000 indirectos, según las cifras que en su momento dio la nueva empresa.

Si finalmente se firma el acuerdo, la principal consecuencia sería que España habría sorteado con éxito la crisis de sobreproducción que vive el sector de automoción en Europa y que ninguna de sus plantas se vería afectada por cierres en los próximos años.

 Más flexibilidad

La flexibilidad es la contrapartida más demanda por las empresas del sector. De hecho uno de los factores que permitiría retomar el acuerdo en el caso de Nissan después de que se rompiesen las negociaciones hace dos semanas es que en lo fundamental había pacto: la doble escala salarial para los nuevos contratados, lo que en el pasado había sido un caballlo de batalla  para CCOO.

Este pacto también refleja un cambio en la política industrial de la Generalitat y del nuevo conseller del ramo, Felip Puig, que ha sabido reaccionar con rapidez, ha buscado la colaboración del Ministerio de Industria y ha reconducido la  postura de los sindicatos.