Liberbank pretende ampliar capital entre 500 y 1.000 millones de euros

Liberbank ha cerrado un acuerdo preliminar con el Banco de España para asegurar la recapitalización en solitario, una vez descartada la integración con Ibercaja y Caja3. El proyecto que Manuel Menéndez presentará a sus accionistas reafirma la vocación del nuevo banco para dar entrada a inversores privados en el capital de la entidad que lidera la antigua CajaAstur.

El marco de actuación diseñado por Liberbank se hará efectivo previsiblemente a partir de la Junta General convocada para el próximo día 30 de octubre. En principio, dicha asamblea estaba orientada a la aprobación del acuerdo de segregación de activos destinado a facilitar el pacto con las antiguas cajas aragonesas. Ahora el orden del día de la reunión se adecuará para aprobar una ampliación de capital en una horquilla de entre 500 a 1.000 millones de euros.

Dicha cifra se determinará de acuerdo con el ajuste de los activos ponderados de riesgo (APR) y venta de activos que Liberbank llevará a cabo. Estas medidas -compartidas por el conjunto de las entidades que con déficit de capital- pretenden reducir las necesidades estimadas por los test de estrés de Oliver Wyman, que en el caso de Liberbank ascienden a 1.198 millones de euros. El objetivo de Menéndez es seguir en solitario y sin ayudas públicas salvo de forma temporal.

Los nuevos recursos serán obtenidos mediante una fórmula mixta de recapitalización que incluye la emisión de bonos contingentes convertibles (CoCos) como paso previo a una eventual salida a Bolsa a través de una oferta pública de venta (OPV). No ha trascendido el plazo en el que pretenden captar el dinero privado y devolver los CoCos, aunque las fuentes consultadas aseguran que será "lo más breve posible". El objetivo esencial de Liberbank en este programa estratégico de saneamiento reside en habilitar un esquema de financiación que permita la incorporación de inversores privados al proyecto.

No en vano, éste ha sido el principio que ha guiado la vocación de la entidad desde que a mediados de 2010 se lanzó la marca del Banco Base a partir del protocolo de acuerdo con la CAM. Uno año después, en mayo de 2011, rotas las negociaciones con la caja alicantina, el grupo se presentó en sociedad bajo la identidad de Liberbank pero con igual planteamiento de incorporar socios externos. Manuel Menéndez hizo hincapié también en la misma idea con Amado Franco (presidente de Ibercaja) y ahora no piensa dar marcha atrás en su nueva apuesta en solitario. Es previsible que la eventual salida a Bolsa sea precedida por una colocación institucional que reafirme la credibilidad del proyecto y asegure la disposición de Liberbank dentro del mercado de capitales con todas las consecuencias que se derivan del proceso de reforma financiera en España.

Nuevo plan tras la ruptura con Ibercaja

Ibercaja rompió la semana pasada su proyecto de fusión con Liberbank y Caja3 por el elevado déficit de capital detectado por Oliver Wyman para la fusión, 2.108 millones, frente a los 226 que necesita la caja zaragozana en solitario. Esta ruptura deja a Caja3 prácticamente condenada a la nacionalización, pero también obliga a Liberbank a encontrar los 1.198 millones de déficit individual.

La solución privada se antoja bastante complicada en los momentos actuales, según distintas fuentes del sector. Algo que confirman las dificultades del Banco Popular para colocar su ampliación de capital de 2.500 millones, pese a tratarse de un banco privado con una larguísima trayectoria en bolsa. Por tanto, parece imprescindible que Liberbank reciba ayudas del rescate europeo de forma temporal antes de que pueda captar capital privado y salir a bolsa.